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Seduciendo

Capítulo 8 El pasado no se puede ocultar

Palabras:2026    |    Actualizado en: 16/06/2022

preguntar por qué vas descalza?

astrosa apariencia, hasta que el p

iezo, nada de

decida yo, acom

eció y reti

scritorio, como en

r eso —murm

arla. No era una mujer tímida y menos virginal, pero la propuesta que acababa de hacerle la intimidó. Se sintió poco más

olo quiero rev

ándose sin terminar de sentarse. Gregory la asió por las caderas y la impulsó hasta dejar

a te dije que

pelirroja. —Le guiñó un o

a de su cuello regalándole suaves besos, haciendo un recorrido hasta el mentón. Al sentir e

no recuerdas que soy una superficial

se en tu cuerpo sigue en buen estado. —La mantenía sujeta

racias por la preocupación

s, ¿qué

Menos mal que tus manos hacen milagros. —Una so

re tu cuerpo ahora mi

bre. Mi humor desde entonces va de mal en peor, quizá d

acarició sobre la ropa hasta llegar al cinturón. Tiró de él hasta acomodarlo entre las piernas. Una vez lo tuvo donde quería, lo

ocas con rudeza. En el momento que notó la emoción en el cuerpo de Gregory, volvió a empujarlo y bajó con rapidez del escritorio colocando su rop

tos en recomponerse de lo

como una drogadicta que necesitara su dosis—. Eres el sueño de c

, si lo fuera no me dej

e creé un hermoso trasero. —La sujetó de una mano haciendo que se diera la vuelta para observarla por cada z

e retocaste las orejas, no esta

o, ¿no crees que ya es demasiado? T

siento bien conmigo misma. ¿Me puedes volver a reconstruir el hi

de castidad, deberías volver a nacer para

so? —Frunció el ceño

abrir de piernas, tengo trabajo que hacer. —Estaba rabiosa, alzó el brazo para golpearlo, pero la detuvo con una sola mano—. Esta vez no, me c

arse, le clavó las uñas y terminó por morde

tó, escapando

aro que no se arrepentía—. Mi esposa acaba de tener u

al verla, estaba claro que ese hombre era un buzón de correos. Corrió hasta su auto y se adentró en él, como si esta

sentirse sucia. Aunque, sobre todo, lo que más deseaba era volver a escuchar esa voz. Las palabras de la única person

o y comenzó su

***

do el chiringuito. —Elián refl

uevas compañeras. Corriendo del taller a la tienda

no volverá. Dime algo, ¿qué crees

ocí a la perra del diablo cuando ambos comenzamos a estudiar di

eres deci

ás. Despeinada y con un gusto por la moda algo extraño para elegir esa carrera, pero por algún mo

tes, es imposible que alguien

muerto en cualquier esquina. En aquella época era muy distinta, tímida, temerosa del todo a su alrededor. Era c

miento. Entre feas se entendían, era incom

, pob

e. Yo la quiero mucho, muchísimo,

ocurrirle para s

os como dos locas deshidratadas. Esa noche se le aflojó la lengua, más de lo que ella hubiera desead

ran buenos con ella, ¿por

y mal. Tal como ella trata ahora a todo el mundo. Vivía enamorada del mejor amigo de su vecino, aún re

solo hombre que pueda

iana es la que pagó sus estudios; pero cuando murió, los pocos ahorros que había conseguido en su vida, que no eran demasiado

es mejor que la tel

pasado oscuro, no con maldad, eso nunca; yo amo a mi pe

defenderme de ella,

el amigo de su vecino, fijándose en otro hombre, pero él la usó. Se acostó con ella y solo se acercaba a escondidas de todos para lo que tú y yo sabemos. Lo

po. Un día regresó mostrando sus primeros cambios: se había enderezado la nariz, antes era como la de un loro. Supongo que se gastó el dinero de su abuela en ello. Según me dijo había conseguido un inve

uró, Remedios perdiendo la vista en un

es, tienes una belleza que ja

elleza interior, que eso l

donde la ves no le dura un solo novio, no tiene quien la sopor

s muy

ios muy exitosos que viven fuera del país, pero que por razones de las que no quiere hablar decidió no depender de ellos. Es muy reservada

or

iera pluma. —Apartó el cabello con un movimiento de cabeza, y colocó su mano

a? —La conversación se vio interrumpid

a será otro día. Y espero que esta v

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1 Capítulo 1 Una perra muy ladradora2 Capítulo 2 Un ángel3 Capítulo 3 Una declaración de amor4 Capítulo 4 Odio mi pasado5 Capítulo 5 Un número6 Capítulo 6 La llamada7 Capítulo 7 Cuenta conmigo8 Capítulo 8 El pasado no se puede ocultar9 Capítulo 9 Cuida de mí10 Capítulo 10 Es él11 Capítulo 11 Aunque sea fea12 Capítulo 12 Contratado13 Capítulo 13 Extrañándote14 Capítulo 14 Seré todo lo que necesites15 Capítulo 15 Te odio Remedios16 Capítulo 16 La bomba de tiempo17 Capítulo 17 Celos18 Capítulo 18 Ahogar las penas19 Capítulo 19 Me ve como un amigo20 Capítulo 20 Mala conciencia21 Capítulo 21 Atrapada en la soledad22 Capítulo 22 No soporto extrañarla así23 Capítulo 23 Arreglando pendientes24 Capítulo 24 Una cita inesperada25 Capítulo 25 La verdad sale a la luz26 Capítulo 26 Dos destinos entrelazados27 Capítulo 27 Esto no me puede estar pasando28 Capítulo 28 Sin rumbo29 Capítulo 29 Enamórate de nuevo30 Capítulo 30 Lo haremos juntos31 Capítulo 31 Ya nunca lo sabrá32 Capítulo 32 Lo más difícil es decir adiós 33 Capítulo 33 Estoy loco34 Capítulo 34 ¿Es que no me ves 35 Capítulo 35 Alcohol y amor no son buenas mezclas36 Capítulo 36 Es hora de afrontar la vida37 Capítulo 37 Mamá estoy de vuelta38 Capítulo 38 Nuevo trabajo39 Capítulo 39 Felicidad agridulce40 Capítulo 40 El plan de Elián41 Capítulo 41 El ritual42 Capítulo 42 Una boda y sentimientos encontrados43 Capítulo 43 Todo tiene su fin44 Capítulo 44 Epílogo: primera parte45 Capítulo 45 Epílogo: segunda parte46 Capítulo 46 Extra47 Capítulo 47 Hay amores que marcan48 Capítulo 48 Una noche fuera de lo corriente49 Capítulo 49 Decisiones sin retorno50 Capítulo 50 El amor duele51 Capítulo 51 Deseo lo que tiene él52 Capítulo 52 ¿Desayunas conmigo 53 Capítulo 53 No me atrae, es el embarazo54 Capítulo 54 Un falso regreso55 Capítulo 55 La música amansa a las fieras56 Capítulo 56 Si soy tu negrito deja que te dé mi negrote57 Capítulo 57 Reencuentros fatídicos 58 Capítulo 58 De vuelta a la realidad59 Capítulo 59 Ella es mi novia60 Capítulo 60 Atracción61 Capítulo 61 Momentos de locura62 Capítulo 62 Madame blavatsky63 Capítulo 63 Maldiciones64 Capítulo 64 Confesiones65 Capítulo 65 Voy a ser padre66 Capítulo 66 Un garbancito67 Capítulo 67 ¿Quién es el padre 68 Capítulo 68 Un trato no hecho69 Capítulo 69 Amenazas70 Capítulo 70 Lo amo71 Capítulo 71 Hasta que solo grites mi nombre72 Capítulo 72 Dejarla ir 73 Capítulo 73 Una nueva vida junto a Elián74 Capítulo 74 Es un súcubo demoníaco75 Capítulo 75 Los absurdos planes de Elián76 Capítulo 76 Consecuencias 77 Capítulo 77 ¡Ay, la que he liado!78 Capítulo 78 Toda la verdad79 Capítulo 79 Decisión tomada80 Capítulo 80 Se fue sin decir adiós81 Capítulo 81 Los miedos quedaron atrás82 Capítulo 82 Epílogo Final