Seduciendo
itó tras poner
mujer. Saber que su presencia en la vida de ella era igual de necesaria le provocó que no quisiera alejarse de Aledis así tuviera que mentir para obtenerlo. ¿Pero usar a Cristian? Eso era caer muy bajo, por más que no estuviera preparado para enfrent
alda la pared de la piscina y el eco de una voz que quería col
coño hacías b
dolo a flote. Observó a su alrededor confundido y después a él. Cristian se había tirado a
ue yo solo beso con lengua y si lo hago te enamoras. -Sin poderse controlar comenzó a reír; al verlo, Cristian lo apretó contra el
a piscina y se impulsó para salir. Una vez fuer
cabeza -balbuceó, casi
sujetó por los hombros y le movió con suav
a. Soy un idiota, u
a buscarte te habrías suicidado. ¿Es eso? No vamos a pasar de nuevo por lo mismo, ¿no? -Caminó
de ropa o acabaremos mu
no creas que esta conv
que daban se iban disculpado con las empleadas. Agarró un par de toallas y se dirigió a
graci
tivo no ver tu fisionomía de chimpancé salido. -Esperaba
Más bien soy la octava maravilla del mundo, una be
ue en paz descanse no le dio much
tian comenzó a se
de las c
o cambiar el tema
idez en intentó cubrirse con la toalla. Su amigo alzó u
esnudo. Con que te exhibas con las mujeres es suficiente
rpo, para eso lo trabajo a
enzar a hacer un poco de ejercicio -bajó
ro de Cris se
ara saber que algo está pasando contigo y
deportivos, le dio uno de los conjunt
ró resignado, era hora de hablar-. Creí que lo h
paso. ¿De qué es
ándonos mensajes; ya sabes,
la pelirro
lla se encontraba triste, un mal día supongo; estaba llorando y
ristian apretó los puños en un
r? Puedo defenderme de u
ntentaré
nes de oxígeno y t
o dio. Estaba muy nervioso, eufórico más bien. Cuando marqué y contest
vertir el cuerpo en millones de partículas que viajen a través de internet. Ahora estás aquí, pulsas
e de decir g
sabes que es algo qu
go era un pozo sin fondo
la conociera de toda la vida. No fue incómodo, todo era natural. Hasta que me preguntó
ia. ¿Cuándo lo vas a superar? No tien
-ya está, lo di
Cóm
ero no tendría car
ciado mentiroso. Comienzo lo que sea que
ira, ¿por qué d
el correo de la empresa. ¿Quién es mi im
as máquinas. A mí se me da bien tratar con el personal, la economía es mi mundo. Nací para sacar adelant
llo, se tiró de las orejas,
o estropeé y ahora no sé
o fue tan grave. Todo
a todo blanco o negro. Con su porte y su rostro de
primera vez consigo perder el miedo a relacionarme, y decido h
la que la haga superior a ti
amigo rarito del guapo popular? ¿Qué algunas aceptaban tener una cita doble solo para acercarse a
é, pe
y se ese tipo de hombre. ¿Qué tengo que ver hermano?, apenas nuestra empresa comenzó a tener éxito el amor lleg
basura, solo no diste
uedo confundir en el camino con cualquier trampa que me pongan con o
eso, fui un tonto descerebrado. Solo quería que vivieras u
e habla solo puedo ver falsedad; pero eso no pasó con Aledis, desde que la vi todo fue distinto. No puedo explicarlo, hay algo en esos ojos..
ncaprichaba de la primera m
e puedes fia
este mundo. Que me necesita para no ahogarse entre la gent
o habló, se miraban a los ojos: Cris re
que tengo contigo no la podr
endo. Estaba orgulloso de su amistad, no les hac
porque eres mi amigo, porque ere
na mano, para después tirar de su cuerpo
**
los tacones le permitían. Antes de llegar sintió el to
descalza. Entró a su coche y arrancó como s
a que a veces se apoderaba de ella. Conforme presionaba el pie en el acelerador sentía disminuir los latidos del corazón, y parecía calmarse. «Aún queda un me
s mi sueño -murmuró, hablando
al interior. «No son gastos tontos ni superficiales, lo necesito. No quiero volver a ser la horrible niña de la que todo el mundo se reí
s». Ignorando sus c
preguntó, alzando el mentó
erd
staba seguras de que estaban enteradas de sus escarceos co
estúpida, sabe
tada? -sonrió con b
tener cita? Se en
s metros de la recepción se abrió. El doctor salió mostrando una sonrisa despidié
! No esperaba
-Una sonrisa de suficiencia s
sa. Veremos si
y de cerca por el doctor que, nada m