La mujer de los tres dominnantes
ano, y sintiendo el fuerte calor de 28 grados q
corta conversación que había tenido en la noche con Jackso
ordar, sin embargo, decidió tomar las cosas co
era tonta, sabía que claramente había sufrido algún tipo d
mo su vientre no se encontraba nada bien. Tenía varias hipó
ia, le hacía profundamente sentir, que al
saje, se desvistió quedando en prend
que Jackson la había ayudado. Y También, ya era
uánto ella pudiese, así que intuyó que, habría tomado clas
ñera, ella inició a nadar como una complet
*
estacionaba delante de la entrada. Un joven en tra
a habitación de Mahina, sin embar
ste ni bien t
con los brazos cruzados. Jeremy se gir
días, ¿Y ayer recién me confirmas, q
―contestó el rubio despreoc
ió el pelirrojo, con enojo en sus pa
o con la joven, y era extraño que no se encontrara en su habitación. Él también se
niñera de nadie ―
se le ocurrió, que de seguro había d
dicó, y Jackson en silen
pero no la encontraron. Entonces el último lugar que l
fundidos se miraron entre sí, hasta que de pronto, la hermosa pel
entos, ni siquiera había notado sus presencias, hasta que luego de avan
anto que, a la vez, intentaba cubrirse
pero de igual forma, se sentía avergon
inocente Jeremy, y de i
no mires
alizado. La bella muchacha, en su mejor esplen
ritó, Mahina, y él sonrojándose tambié
rápidamente. Después, cogiendo su
ijo con el bochorno r
sus manos, y ambos mirar
erar ningún minuto más, apresu
No comprendía por qué aquel ch
y, en tanto un Jackson sorprendido, sol
cejo con confusión y no
tú me
alejó y la observó di
ó. Por lo tanto, de inmedi
co avergonzado,
iró a ambos
le has cont
un gesto de mole
preguntó Mahina insistente
―respondió a
raspasando su mano p
tes, de igual forma no te hubiese
*
eguntó el pelirrojo ofuscado
su habitación, por qué ellos tendrían que hablar de algo al respecto
a que hacerlo -le
-gritó Jere
ya déjate de
i la vida te p
ú eres el que me sigue siempre, ¡Y es por ti, por lo qu
cupas! Quería que regresaras a casa,
e conocían desde pequeños. Sus padres eran amigos desde siempre. Por e
amable, bondadoso y empático, congeniaban demasiado bien en sus momentos de calm
ponsables. Su consideración era tanto, que incluso, el pelirrojo fue el único que se dio cuenta y se mantuvo preocupado
pero el rubio se negaba insistenteme
sa, pero Jeremy siempre se aparecía de nuev
aría lo mismo que él. Jackson, despreocupado, le dijo que hiciera lo que quisiera, y fue as
ali. Disfrutaban de la tarde hasta que, aparecieron al improviso, la pandilla enemiga que se hacía presente por la lucha de poder. A
adrenalina muy divertida, que él no quiso admitir. Ambos ese día se dejaron llevar por el ambie
e hagas nada -respondió,
stó Jeremy, sabiendo muy bien que las palabras de su amigo eran vací
nsoportable cuando supo sobre mi ape
ste? -le cuestionó Jeremy
io... -De repente esa voz
salió del portón viejo, encontrándolos en
nto ella no se había ido. Le
mejor, y considero que ya es demasiado lo que han hecho
ez, con la ayuda del doctor, ella hubiese estado más tranquila. Además, imaginó también que
relajándose, y sin decir nada
tranquila, por favor, no nos prestes atención. Yo quiero asegúrate
contestó la joven, al ver que mientra
ato para verla a los ojos
sta. Jackson me dijo que debería tener
co que recordaba él de la noche anterior, no había sido un s
onado, corrió hacia él para darle
o! -le dijo con una v
"aún por completo, Jackson no está perdido" se di
n alejar los ojos de la leve sonri
erio -respondió el rubio. Qué completamente ruborizado, comen
lo que decía, no era real. Él se habí
ahina, y la tomó de sus dos manos-. Hola, Señorita Mahina, yo soy Jer
e, le inició un pequeño rela
prendió como había
ahora en adelante no te debes sentir sola. Señorita Mahina, nosotros
n, entonces miró a Jackson, y este, de brazos cruzados, le
us lágrimas de alegría. Luego fijó a Jeremy, ese nuev
*********
ños des
ra M
me daban un pequeño cosquilleo
ba recostada en el gras, entre los combinados olor
s de figuras que, casi siempre tra
tan calmado y majestuoso en do
¿Mahina, d
o movimiento, me senté, espantando sin que
servé a ese lindo ojis azules b
levanté y corrí hacia él
egué a él, me rodeó la cintura y me dio vuel
, me miró a los
a, te
lo alto,
tamb
nocí, era un adolescente de mí mismo vuelo. En cambio, ahora, era veintici
ola vista. Él cambió mucho con el tiempo físicamente, si
te -le dije apretando sus mejill
o agr
icialmente un
evo me abrazó con todas sus fuerzas-.
ero ya es
ía hecho junto con su padre. Le tomó algo de tie
-le dije con gracias. Jeremy asintió, y entrela
ilésima vez, que había sido muy afortunada en mi vida
su casa. Resulta que él había hablado con su padre, y el señor Giralf, había aceptado su pedido. Por lo tan
ó, fue que tuve un vínculo muy grande con el señor Clarck. Qué, bajo las circunstancias
o era una persona que vinculaba a mujeres, no ten
a me había sentido de esa forma con una persona. Sentía como si él era e
tó oficialmente y, desde en
años, teniendo una nueva vida c
luego me sostuvo de mi mano, acortando nuestra di
. Por lo tanto, segura de mis se
í.
detrás de mi oreja el pequeño mechón suelto sobre mi rostro
vez, que obtení
por completo que, de verd
completamente enamor