La mujer de los tres dominnantes
pidamente se voltearon hac
las bancas alrededor del fuego. Él venía disfrutando de su noche, con luju
ael, era claro que el jove
s brazos de su acompañ
aró con voz demandante, hac
día de hoy, así que déjame tener a esta prec
la pelirroja, y vio su expresión que
y en un pestañear, sostuvo el brazo
te alejaras
ichael, abriendo los brazos en forma de protesta,
otros... Michael ―Jackso
inmediato, viendo la mirada fulminant
labras, y recordó los murmullos
erta que encontraron, y qu
ad. Y, como si la ebriedad se le hubiese pasa
toy un poco ebrio, no qu
s ojos, la tomó de la mano y se la llevó hasta un pedazo d
si nada. Me hubieses avisado, al menos, que querías hacerlo esta noche. Aquí nadie te conoc
chica―, yo..., yo solo qu
círmelo, al menos cua
to ―le dijo ella
la gana. Y, sin haberse alejado en todo momento de su botella
ro..., no dejo de sentirme atemorizada. Necesitaba realmente un poco de aire. Y
a luna con anhelo, como si buscara
son consternado, sintiendo como la furia se le desv
r, pero no sé qué es. Tengo sueños extraños, en la que me desvanezco en miles de ma
o tiempo que entrelazó sus manos para ca
ros sombríos alrededor de una camilla. Ellos..., ellos con
o teniendo
iendo con pena,
prometido. Pues todos esos días se mantuvo a dist
ció él, impactando a la chica. Jackson, por
una cosa: él estaba
e nuevo su rostro mostra
ado―, es inevitable. Estoy segura de qu
de s
ner una mínima confianza con él―, yo necesito recuperar mi memoria.
ando por un breve momento. Y, concluyó que, tal vez,
s que describieron de ella. Sin embargo, un nudo en la garganta se lo impidió. La joven, ya se
de provenía, ni cuántos años tenía, pero una pequeña..., una peq
viendo el agua brillar bajo el resplandor
no di
, aislada. Dejándote sufrir en la soleda
hica. Su sorpresa era cada vez más grande. Jacks
ca podía ocultar su sinceridad. Era como que s
. Además, también debes tener cosas que hacer, no es tu obli
e no la estabas pasando bien ―se lamentó, pasando su mano por
ser tan duro.
eza, y queriendo li
peor día
é? ¿Algo
a con amargura, y luego beb
muy amigable, sinceramente nadie me importa. Pero inevitablem
a sin dudarlo. Jackson solo se le quedó viendola pas
Jackson, riendo con ironía
bien. No pu
lo heredé de mis padre
s ser dif
Cr
supue
posible ―acató el rubio,
ible, si te
iera en sus profundos pensamientos. La chica v
é dices que hoy es e
e fallecimiento de mi abuelo, él era la única persona con quien me llevaba demasiado bien. Considero que soy
lame
solamente lo recuerde. Ni siquiera, quiero pe
na buena rela
ui de casa y, lo más gracioso, es que nadie se ha da
ver
bufó, bebiendo un po
a que me ocupe de la empresa más adelante. Pero ¿Qué puedo hacer? Odio
ue can
edernido cantan
una sensación agradable en su pecho. Su rostro
sí? ―le cuestionó é
lmente podríamos llegar a hablar de estas cosas t
o, esa es l
y tiraron una c
cenar conmigo una vez a la semana, pero ahora, nada. Como ves, ni siquiera se han acordado de algo tan importante, mi abuelo fue tan considerados con ellos y mira como le pagan. Seguro en este mo
imagino que estarías durmiend
s decirme eso. D
comportamiento inesperado de Jackson―. Ni siquiera sé mi nombr
ario sobre su estado mental, pero Jackson notó que s
icados, y sin darle tan
as. Sé que, aunque no es lo mis
cura y húmeda habitación ―bromeó la chica
lgo de culpa, por haber sido muy
rganta y luego añadi
¿Cómo no puedes tener un hombre? ―exclamó sin mucha noción, y
jó como un tomate por su equivocación y gracioso acto. La
ión ―murmuró, ella
. Debemos ponerte u
de pie, y observ
su perfecta sonrisa, mientras intentaba mantenerse de pie. El grado de alcohol en sus vena
llaron por el entusiasmo del
sta. M
l rostro de la bella chica. Jackson no pudo evitar
biera disfrutado tantas horas agradables como es
si no fuese por una entrometida que les ven
con quien Jackson, venía besándose unos momentos atrá
le antojara. Y, claro, sus características lo hacían muy deseado por muchas. Él, era un joven prominente de una altura 1.88; sus ojos color pardos eran su más intenso atractivo. Tenía el
hermoso. Si él no usaría esas vestimentas de chico malo,
turno, y claramente, no permitiría que una desconocida le venga a quitar
? ―le dijo exagerando su ternura, y le robó
ura. Él pensó en ese instante en alejarse, pero p
creo que ya tomé suficiente aire
ackson solo se quedó desconc
nida conversación, regresó a su habitación. Ella sabía que las co
mirando al techo, con un rastro de i
Me llamo Mahina,