En el nombre de Los Hicks
e su casa, encontró a Bernard preparando uno de los autos, que
d. Hoy no usaré el B
de BMW que tenía Nathan era el i4, el cual, para Bernard, no era un auto para andar con chofer sino conduciéndolo uno mism
z en cuando por el espejo retrovisor. Estaba algo intrigado porque no le hubiese pre
o, cuando Nathan guardó los documentos de nue
so me gusta! Sabes que espero me digas si hablaste con tu esposa sobre
go tomó la actitud de Nathan aún con algo de
y decidimos que lo haremos.
ctoria, estaba casi eufórico–. ¡Norma se pondrá muy
ebé en sus brazos. Hasta entonc
á bien, hombre! No
como hablamos de alquilar un vient
tro médico y mi abogado sabrán de este trato, mi familia no es muy buena que digamos y no quiero que se enteren hasta que ya sea d
creta también con el embarazo. Tenemos una ventaja que en su empresa y su fami
e preguntan. Mientras menos sepan d
endi
than se frotó las manos y luego volvió a palmear
irlo uno mismo y no un chofer, si me
o te
nte es la clase de auto que
beneficio de nu
spejo, y luego volteó a verlo dir
o antes. Te lo voy a dar por adelantado, necesitarán un medio para trasladarte en caso de que
s, creo que
niverso conspira para darte algo no lo rechaces, ¡acéptalo! Si rechazas algo que viene para ti, estarás cerrando
e pensaba que era Dios q
l? Es cuestión de tenerlo presente todo el tiempo, mover la
eno
nterrumpió Nathan–. Si Dios y el universo quieren que ambos tengamos t
casa y un auto, pero para aquel hombre un hijo sí, y tal vez más. Pensó en el consejo que le dio
na casa no representarían un gasto ex
esposa y él pudieran cumplir con su parte del trato y darle
erdo, Bernard? –
acuerdo, señor
do y para guardar las apariencias delante de la gente. Cuando lleguemos a la empr
eñor Hicks.
camino, mientras Nathan sacaba su te
ceptaron! Llama al doctor Holloway para que vaya preparando todo... Sí, yo también estoy muy feliz...
do antes de tiempo, pero no quiso arruinarles el momento co
ndo y planificando los pasos que darían a continuación pa
ía pedido Nathan y se dispuso a subir, pero recordó que vería de
a tener ni siquiera un mal pensamiento con ella; su esposa no se merecía que él pensara en otra chica. Definitivamente
ápidamente levantó la vista y se encontró con sus ojos, ella dibujó de nuevo su sonrisa perfecta haciéndole saber que se había dado cuenta de su mirada y cuando llegó a su lado lo saludó con un rápido ¡hola! El correspondió al saludo y siguió su camino hacia la oficina de Nathan, apenado. Al entrar, Nathan estaba conversando por el teléfono en su escritorio y le hizo una seña con el dedo pidiéndole qu
se frente a él. Una vez que éste lo hizo, le extendió una revista. Bernard
a página marcada
otos de un apartamento; leyó el encabezado: «Apartamento exclusi
odomésticos Gaggenau, que incluye una nevera para vinos y una cafetera, realmente hacen que esta cocina sea extraordinaria. El dormitorio principal cuenta con dos vestidores grandes y un lujoso baño principal envuelto en una impresionante cuarcita de iceberg, completa con deslumbrantes tocadores dobles con paneles Kinon y tina de baño
miró a Nathan, quien le so
se es el apartamento donde Margaret y
oso, señor Hicks
que estén lo más cómodos p
eno
o que te ofreciera, así que
olo pudo hacer un leve gesto de inte
than–, el apartamento será de
ado por todo lo que le estaba sucediendo. Nathan se dio cuenta de ello y se par
ueno, al igual que tu esposa, y a la gente buena le pasan cosas buenas. Para mí lo me