Cien Metros Cuadrados
cabeza a modo de desaprobación, para luego pasarse una mano por el pe
mi cama, y te abandone cuando supuestamente me canse desegundos ante
le consideraba un tipo sin escrúpulos, y t
a responder, y por la manera en como entrecerró los ojos, me di
o. -Inquirió, dedicándome una severa mirada que logró hacer que mis mejillas se ruborizaran-. Te propongo algo: pasaremos este fin de semana en uno de los apartamentos de Blue Windows House, y tendrás total control sobre mi teléfono móvil y ordenador; si recibo cualquier llamada o correo que puedan confirmar tu temor, nos limitaremos a mantener únicamente una estrecha relación laboral
artamento ahí. -Comenté, cruzándome de brazos, decidida a no ponerle las cosas tan
hiciera nada por disimular la sonrisa de satisfacción que se dibujó en sus labios-. Así es, nena -agregó entonces, asintiendo con la cabeza-: Ese es uno de los lujos que