De la Humillación a la Reina de Nueva York
ista de So
quieto y pálido en una cama de hospital, cables y tubos saliendo de su cuerpo. Su cabeza estaba env
blando mi visión. Mi mano se cernió sobre su frente,
apurado se acercó
razo y múltiples contusiones. Tiene suerte de estar vivo, señorita Garza. Pero existe la posibilidad de d
. Podría no volver a caminar bien. Mis piernas cedieron y me desplomé en la silla junto
a pared se burlaba de mí, sus manecillas arrastrándose lentamente. Finalmente, en algún
surré, mi voz ahogada por l
que lentamente se e
aquí? -Su voz era ronca, c
zón se
¿Qué pasó? ¿Por q
ndo contra las ataduras
tuyo. Solo d
tu pierna... e
acuerdo? ¿Crees que eres la única que puede hacer sacrificios? Vi cómo te veías est
os ard
o puedo conseguir
sonido huec
es que no veo lo mucho que estás luchando?
nta se apretó, las
o la cara hacia la pared-. P
do. Se sentía como un cuchillo retorciéndose en mis e
familiar. Era Lucas, uno de los am
oz baja-. Lamento
davía tambaleándose-. ¿Qué p
do la puert
a pelea con Leo, no fue culpa de Benny. Leo lo provocó primero. Dijo cosas realmente h
bogado, había hecho parecer a Benny el agresor. La ira, fría y agud
e Benny, ahogada pero enfureci
árgate de a
respingo, a
, Sofi. Cuídate
formando una imagen de manipulación despiadada y engaño calc
e con una determinación de acero. Carla me recib
noche. Una que paga extremadamente bien. Per
íbula s
uán
. Era suficiente. Más que suficiente para los costos médicos inici
es el
l hielo. Pero... quiere más que solo el uniforme. Quiere una
ificaba estar completamente expuesta, física y emocionalmente. Mi estómago se revolvió. P
i voz plana, desp
tello de algo casi co
allá. No hay palabras de seguridad est
voz dura-. Benny me necesita
a estaba esperando. Era el mismo hombre de la noche anterior, el que había exig
que decidiste ser una bu
ato pre-firmado que
señor Valente. Pago por
tomando
omprometida. -Garabateó su firma y luego me lo devol
acia el centro de la habitación, donde un foco iluminaba un enorme bloque de hielo y
tido se deslizó hasta el suelo, dejándome en la escasa ropa interior de encaje. Tomé
pasé el arco por las cuerdas. La primera nota, lúgubre y clara, llenó la habitación. Toqué, mi cu
claramente cada segundo agonizante. Seguí tocando, las lágrimas corrían por mi cara, mezclándose co
ban en carne viva y sangrando por la exposición prolongada al hielo. Estaba entumecida, por den
tó y luego se dio la vuelta para irse-. Mi chófer te
, mi voz apenas un susurro-. Dijo q
sonrisa burlo
tura del monto total. Un poco... decepcionante al final. Consi
que se derretía. Mi visión se nubló. Intenté correr tras él, exigir lo que e
orriendo, su
rdad... ¿no te pagó? -Su voz estaba cargada de incredulidad-. ¡Ese bastardo! N
s ojos recorriendo la habitación, deteniéndose en mí, luego cayendo a mis
tante-. Estoy aquí en nombre del señor Valente. Él afirma
raron con los suyos, suplicando por un ápice del hombre que una vez c
a él? -pregunté, mi voz c
. Estoy aquí para asegurar que sus intereses estén protegidos. -Hizo una pausa, sus ojos entrecerrándose ligeramente-. Aunque
ue un giro cruel del cuchillo. Me estaba acusando de ser el pr
mi angustia, dio
Sofi cumplió su parte del trato. ¡Él simplemen
ia. Sin embargo, estoy dispuesto a resolver esto en silencio. Mi cliente está preparado para ofrecer un pago simbólico, puramente por
atando de estafarme de nuevo
mi voz temblando de rabia y desesper
encontró con la mía,
de la situación, tengo una condición. Tomaré tu caso y me aseguraré
tilleaba contr
cond
ana-. Por el incidente de acoso que "arruinó su vida" en el Tec.
, que me había costado a mis padres, mi reputación, todo. Y quería que lo hiciera por Claudia, la mujer que
. El aire en mis pulmones
e Damián er
Es esto, o lo pier
u futuro. No tenía otra opción. Esta era mi últ
y sin humor esca
iendo a cenizas-. Tú ganas, D