La traición del cirujano: La venganza de una esposa
viva antes de colgar. Ni siquiera había esperado a que respondiera
s fuerte. Cuando Arturo necesitó dinero, lo vendí todo. Cuando necesitó un riñón, mi madre le dio el suyo. Cuando necesitó un nuevo camino profesiona
pálido y débil después del trasplante. Se veía
a gratitud genuina-. Tú y tu madre. Les debo todo. -Había envuelto sus dedos alrede
les. Su riñón. Los ahorros de su vida. Todo por él. Todo para esto. Para que él la abandonara, para que la d
contesta. Lo necesitamos aquí. Es crítico". Pero él no estaba allí. Estaba consolando a Brenda. Mi madre había sufrido durante horas, su cuerpo fallando, sus llamada
itando en el pasillo del hospital sobr
con calma-. Necesita ser s
r, silenciar, mientras se deshacía de su memoria como si fuera basura. Y ahora, aquí estaba yo, e
e mí. Las lágrimas corrían por mi rostro, calientes y punzantes. Me
la voz ronca de un hombre-.
o de ahogar los sonidos de mi propio corazón roto. La pu
osa y petulante, cortó el silencio-. ¿Durmiendo en un basurero como est
usaba, llenó la pequeña habitación. Se aferraba a ella, una nube sofocante. Me in
n sonido agudo
-Me agarró la barbilla, sus uñas clavándose en mi piel. Sus ojos, generalmente grandes e inocentes para
arrastrándola hacia abajo, presion
ndible. La suave curva bajo su blusa de
. Y pronto, él será todo mío. Tú solo eres una reliquia