¡No me detendré hasta recuperarte, mi luna!
ías transcurrier
onsternación, alfa Rast
a energía pa
casi repugnante a través del espacio que al despertarme encontraba debajo de la puerta. El
rarme del tormento al que me estaba sometiendo. El miedo a lo que era capaz de hacerme si intentaba rechazarlo de nu
dormitorio se abrió, interrumpiendo mis pensamie
mente emocionada de que me iba a li
ierto la puerta. N
que entrara y mostrara su rostro ante mi-. Debes estar decepcionad
decep
entimiento a lo m
pregunta surgió de mí a pesar de que pod
manada puede que la considere una santa, pero yo he experiment
risa? ¿Cómo te atreves a lla
. -¿Cómo te atreves a levantarme l
evido que no esperaba de mí. Por supuesto, Lari
elo. Vi cómo lo que supuse que era mi comida del día se espa
por favor
interrumpido por la palma de Larisa cuando impactó mi mejilla derecha, envia
nombre, perra! -gruño Larisa, tirando de mi c
habían privado de buena comida durante muchos días. Mi propio compañero me había atorment
a -me confesó Larisa-. Vine aquí para hacerte saber
alvarme de más ataques, man
almente Luna. Dijo que quería despojarte del honor de ser lla
ieron y mi cuer
e eligió p
onia de Lu
ió paso en mi cabeza cu
haber notado que él dejó de acudir a ti para ten
l miedo se apoderó de mi corazón porqu
ra mi cuerpo y no le importa lo que nuestros momentos apasionados te hagan. Es hora de que te rindas, porque p
orando profusamente-. Lo
e rió en mi cara-. De hecho, no eres rival para mí, asi que
fa Rastus y Larisa en la cama, enredados en las sábanas y completamente atrinch
tómago y un nuevo tipo de
marca y reclame todo lo que me pertenece por derecho... todo lo que me arrebataste. No puedo esper
ón después de pisotear la
estaba temiendo lo que el futuro