La obsesión secreta de los Alfas
vista d
mos alcanzado la mayoría de edad; esperábamos que los gemelos intentaran sabotear la velada. Sin embarg
nsistido en que asistiéramos, y ellos tenían un rango superior
Me esforcé al máximo e hice que me peinaran, maquillaran y me pusieran uñas. Además, yo trabajé horas extras para ahorrar
todo lo que Lilly y yo hacíamos dentro de los muros de la casa de la manada, pero esa vez no se habían opuest
iéndose de lo desesperada y patética que era y de cómo no podían creer que yo de verdad le gustara a alguien. Al final resultó que ellos le habí
abándome, riéndose de mí y de mis lágrimas. No pasó mucho tiempo antes de que el video terminara
an obsesionados con lo que yo hacía. Entendía que la protegieran a ell
idado de la Luna Luisa; su única preocupación era la manada y mantenerla a salvo. Y yo no podía ir con ella y quejarme
e volvió un poco más fácil. Por fin conocí la paz, la am
rostro preocupado de Knox, que me miraba con tanta calidez que se me revolvió el estóm
ividad, con la mirada fija en sus pupilas azul hielo. Me ob
rte la cabeza", me dijo, y abrí los ojos de par en p
ue de un mordisco!", espeté, cerrando la boca de golpe
mientras contemplaba fijamente mis labios. De repente, se pasó la lengua
na sonrisa burlona se extendió por su rostr
ededor. Mi confusión aumentó al darme cuenta de que no estab
entender por qué. Lo aparté de un empujón e intenté saltarlo. Sin embargo, él me
era el conjunto que había usado para Mike. "No eres la mocosa quejumbrosa que dejé atrás, ¿eh?", agregó y como respuesta lo empujé con
ngel!", susurr
u pecho estaba cubierto de tatuajes oscuros que se arremolinaban bajo mis dedos, ahora posados sobre una dura pared de músculo. Lo siguiente qu
n había cambiado; se había conv
Sage en mi cabeza, devol
manos del hombre, que frotaba mis costados, y espeté: "En serio, ¡deja
e... ¿Quieres verlo?", me provocó, y sus manos volv
o!", ronroneó Sag
peté, tratando de apartarme de su agarre mientras me deslizaba por el
sentir su sólida ere
dedos con fuerza en mis costados, mie
abajo para rozar mi entrada empapada. Al pa
lamó, sonriendo con suficiencia. "¡Al par
mi cadera, obligándome a frotarme contra su pene de nuevo. Me hizo gritar, mientras mi
Luego, para demostrar su punto, empujó sus caderas contra mí de nuevo, enviando otra
pasó años haciéndome sentir insignificante?",
lmar la culpa que veía reflejada en su ceño fruncido. Sin embargo, este desapareció ta
ometo que te haré sentir como
jarte algo bien clar
mi loba, haciendo que me estremeciera. "¡Quieres besa
a mierda!"
é yo!", declaró mi loba, sin rastro de la d
lamiéndose los labios. "El aroma que ella desprende... ¡dice lo contrario!", prosi
tras mi loba luchaba po
laré, enfadada por l
cabeza hacia atrás, mientras la otra agarraba con más fuerza mis caderas. Luego, recorrió con su sólida verga los labios de mi empapada vagina. Estaba a milímet
un carajo lo que yo quería!", le gruñí a Sage
chingada si creían que yo e
ente!", declaré. Imitando la misma sonrisa arrogante que