La obsesión secreta de los Alfas
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vista d
le pregunté a mi mejor amiga Lilly,
n absorta en su reflejo que apenas me prestaba atención. Mañana sería su gran día
s manadas vecinas y sus Alfas. Es solo una pequeña reunión
diferente de lo que significaba "pequeña", pero como hija del despiadad
o será igual!", intervino Sage, con una ri
bronceada amiga, ataviada en su vestido
ca fui de las que disfrutan ser el centro de atención, sino de las que se es
no te permitirán tener un evento discreto! Eres la hija del Beta, debes representar a la manada. ¡Sabes
cariño y le sonreí: ¡e
a quería oír, ¡pero yo no estaba mintiendo! De hecho, mi amiga era la clase d
r que sonreía, supe que estaba
firmé con
a jadeó y corrió hacia el tocador. Volvi
Sé que he sido una novia de pesadilla estos
la mano por la bonita cinta rosa y miré a mi amiga, recordando por qué la quería tanto. Podía ser caprichosa, act
contesté, con una sonri
n golpecito a la caja y se puso de pie. Con cuidado, se quitó el vestido de no
a vista. "¡¿Y si entra alguie
jos!", respondió en un gemido, guiñándo
jar de reír, sacudiendo la cabeza con nerviosismo. Miré la caja y luego a
razo para que me levantara, mientras me hacía señas para que abriera la caja. Puso l
na vez que Mike te vea, ¡estoy segura de qu
probador y me guiñaba un ojo antes de cerrar la puerta. "
da quitarte las manos de encima!", soltó mi
Lilly tenía un gusto increíble, así que sabía que lo
loba, mientras yo jugueteaba con la cinta. "¡Sabes que no se rendirá ha
aprendió rápidamente a tener a su padre y a sus hermanos comiendo de
ntuve la respiración al ver la atrevida len
acudiendo la cabeza. "¡
se extendía por mis mejillas. Quince minutos más tarde,
mi amiga, guiñándome un ojo, mientras daba vueltas a mi alreded
a sobre mis hombros y llegaba hasta mi cadera; siempre me recordaba a hilos de plata. Mike me
jaba nada a la imaginación. Un cuello halter bordado de encaje, con paneles de malla que apenas cubrían mis pezones,
comodidad, pues la tanga abierta en la entrepierna se clavaba con fuerza en mi trasero por detrás de las tiras del
contestó Lilly, dedicándome una sonrisa de oreja a oreja. Luego, me dio una nalgada
complicidad y guiñándome un ojo. "¡Luego me lo cuenta
onocí que mi amiga tenía razón. ¡El conjunto me
tenido mucho tiempo a solas últimamente; él siempre estaba trabajando, pues el
u atención", comentó mi loba con malicia, mientr
istido en que nos quedáramos cerca de la casa de la manada; como era el Beta de la
oír el sonido amortiguado de una conversación detrás de
ue salían de las paredes del apartamento. Yo me concentré en el ruido de fondo y también me reí pa
deó una mujer mientras el sonido familiar de una cab
a garganta, entré en silencio al apartamento, y avancé a trompicones ha
novio mientras los chirridos se h
age. "¡Así nos di
", gruñó Mike
os!", grité, abriendo
novio, presa del pánic
fijando la mirada en el hombre al que amaba, que estaba