Escapando de la locura hechizante de su corazón
, señor Yates", dijo
atravesaban el pecho, dejándole e
yó a través de la llamada. "Bryson, ¿puedes ven
, respon
ñadió con brusquedad: "Tengo que llevar a
se terminó
librio y se cayó del tubo. Un dolor agudo le recorrió el tobi
yson resonaban sin
alvar el desastre en Verdancy Lane, ¿él e
ado un video de su caída y lo había publicado con alegría en sus redes sociales, con la sarcástica le
ón recibió más de cien "me gusta". E
ó un momento, frunciend
pasear a Madelyn en sus reuniones. Si no le hubiera importado, ¿p
ípico de los Mills, siempre fuera lo viejo, dentro lo nuevo. Realmente despiadado. Sinceramente, est
ta que se gestaba en Internet, apretó los labios y
ristóbal y le dijo con voz mesurada. "Señor Yat
lona. "¿Así que dime, esa pequeña caída fue tu demostración de sinceridad? S
entras señalaba la salida con
móvil, con un desafío parpadeando en sus ojos mientras sop
cidida a irse con el trat
ra. Su voz goteaba sarcasmo. "¿Aún tienes esperanzas de una colaboración con esa actitud? Ni lo sueñes.
y rompiéndolo contra el arrogante cráneo de Cris
o apretar los dientes
tes. Sé que lo decepcioné. Si está dispuesto
le rozó los zapatos, y la súplica en su voz era cruda e inco
mujer que tenía en su regazo. Cogió una fresa y se la llevó a los labio
ado de burla. "¿Quién diablos te crees que eres? ¿No lo entiendes? El señor Yates no
vantó una mano, cortando a J
os. "Quizás te dé otra oportunidad", dijo con lentitu
buena noticia. Cuando Cristóbal decidía "jugar", nunca era inocente. Todos conocían su reputación de romper mujere
lyn enderezó los hombros y lo miró a los ojos.
día aceptar ciegamente; necesitaba asegurarse de que su sup
ofunda contemplación antes de que una sonrisa diabólica
o. Inclinándose, murmuró algunas instrucciones. E
, cada uno apilado con botellas de cerveza helad
sospecha. ¿Realmente espera
le revolvía
uicidio in
hablar, la voz de Cristóbal atravesó la habitación
tras botella en el barril de gran tamaño, miente la extraña escena, ca
estaba orquestando