El cielo la mandó, el infierno la obedeció
el suelo una de las copias del acue
que Leyla era un problema, aunque nadie m
oven le ahorraban la molest
desesperada por irte? ¡Entonces, lá
risa vacía, carg
habían llevado bien, y ya no hab
rrugado y, al erguirse, le clavó a Ca
Algún día te arrepentirás de c
erta, pero al darse cuenta de que Eliana la o
ció el ceñ
ser más sencilla, el rostro de El
a que desafiaba con su sola presencia. Una extra
a los de Stella, y Leyla l
e arriba a abajo. "Así que tú debes
perceptible. "¿Y tú eres la callejera q
ló. Alzó la mano, dis
liana se cerraron sobre su muñeca, deteniendo el go
Leyla. "¡Suélt
gate ahora, antes de que se me agote la
ió la palma de la mano contra el pantal
h, ya entiendo. Eres igual que el resto de tu familia. Pero no creas qu
que sí estoy segura es de que te habrá
anzarse sobre Eliana, pero Carl se interpuso, blo
ar. Y más les vale recordar que esto no ha terminado. Me las
l momento, retirarse parecía
bro de la familia Clarke, ya enco
tro insulto, pero se detuvo en s
tó, corriendo
pudiera reaccionar, Eliana ya estaba allí, sos
arl la miró
ación", le ordenó Eliana, con
spondió él
inutos, la recos
y la examinó con movimien
do, su cuerpo ya era frágil, debilitado por antiguas dolencias que nunca habían sa
ulancia. Fue entonces cuando se percató de que Eliana esta
a cruzó por su rostro.
o", respondió Eliana, con tono despreocupado. "¿Tienes un
onder, con un tono de preocupación en la voz. "Ya lla
án a ponerle oxígeno, ordenarle una serie de análisis y darle un
mo: "Ve a la sala de terapia. Mira si
atrás para Louis, cuya delicada es
discutir y fue a buscarlas, a
oterapeuta había sido despedido
mayordomo regresó c
có las agujas de plata
rtos antes de insertarlas en varios
guja, los ojos de Stella permanecieron
mayordomo apartó a
problemas de Louis, el mayordomo sentí
Carl, a quien veía como el menos capacitado par
o mientras sus ojos se desviaban hacia Eliana. "¿La j
e mamá cuando era joven. Y lleva el colgante de jade
a familia de campo. Discúlpeme por lo que voy a decir, pero la gente del campo no suele tener una formación médica avanzad
odría hacerle daño a mamá?",
o. "Solo considero el peor de los casos. Usted mismo
e acercó de inmediato a Eliana. "Lia
a de las agujas con una fuerza constante y deliberada, b
diez minutos. Si para entonces no ha despertado, iremos al hosp
ana se desvió ha
tar. Le doy
una sonrisa incómod
respuesta tan
de los seis hijos de Louis y Stell
era casi palpable, el sonido de una sir
nció él, casi con alivio. "¡Bajemos
cuando la puerta se abrió
se volvieron hacia
s pobladas, con una cicatriz que le cruzaba
larga aguja de plata en la cabeza de Stella,
é le estás haciendo a mi m
un puñetazo directo, con la c