El cielo la mandó, el infierno la obedeció

mbre con la voz temblorosa, pero n

buscando desde entonces. Vine porque tu nombre apareció en una actualización del sistema nacional de info

sivo, y su mirada denotaba una cautela evidente. Minutos antes acababa de e

te ahora mismo o te arrepenti

o atacar a menos que l

joven solo aumentó la

idence. En Navidad, cuando tenías apenas tres años, hubo una gran celebraci

y deliberadamente. "¿La familia más r

plicar: "Mi auto se descompuso en el camino. Le pedí prestada la bicicleta a un aldeano solo

te creo nada. Ve

una casa en llamas, buscando

de jade con forma de pez. "Mira. Esta es la mitad del colgante que papá mandó a

n el jade, algo cambió en la expresión de E

e que había llevado por años. Su mitad enc

volviera inquebrantable. Ella no era un simple parecido; er

la semejanza de la joven con su madre, p

, Eliana Murray, ¿verdad?", preguntó él, i

a casi imperceptible. La posibilidad de que él d

guardia y preguntó: "¿D

l del pueblo vecino", res

i esto es un engaño, no verás el am

on torpeza a la bicicleta destartalada que estaba ju

cuando una oleada d

erar la estabilidad antes de

decir: "Agárrat

Sigue ese camino"

sintió él y com

anita dulce y delicada que había imaginado. Era,

y siguió pedaleando con más

recorrieron el trayecto sin cruz

és, llegaron a la vis

ía luchado por disimular los efectos

legante auto negro de lujo, estacionado a un lado del camino.

te preocupes. Ya llamé al taller más cerca

Sacó una llanta de repuesto y un juego de herramientas como si lo hubier

aciendo?", pr

dita llanta", r

e de su antiguo pueblo nunca había sido de f

so?", preguntó

ón de minutos, la llanta de repuesto estaba firmemente ajustada. Apartó la llanta dañada

ando ella espetó: "No te

ionó y subió de prisa a

una llanta como si nada. Yo ni siquiera sabría cómo ha

ra las ovejas", conte

puesta lo golpeó más fue

íciles para ti. Mira, una vez que estemos en casa, nu

a flecha. Su voz se quebró por el pánico. "¡Reduce la velocida

voz fría. Su parloteo incesante l

no vaciló. Su mano se movió con un golpe s

gzagueó entre el tráfico mientras las boci

.

colgó la llamada con el rostro sombrío y le arrancó el

jos, molesto. "¿

dió. Todos los que estaban d

lo hizo incorporarse d

n. "Hacía años que no la veías, y se había puesto muy bonita. ¡Venderla por treinta mil fue una pérdida! Teníamos un t

orta. Cuando me case con Khloe, quince m

podía compararse con Khloe Clarke, la hija mimada de la fami

no es poca cosa..."

ormiría tranquilo. Imagina que Khloe se entera de que estuve comprometido con Eliana;

ron una media sonrisa. "Tienes razón. Cuando volvamos a Qidence, pasaré po

se enteren? Es inútil. Eliana ya no está, y que llores por ella o no, no cambia nada. Su mue

cuando un fuerte rugido de

abía traído de casa y busc

ó de entre los envoltorios y c

ntó Neal, señalando al

o depositando dinero en esta cuenta desde que empezó a trabajar. Sabía que ir al banc

. ¿De verdad crees que ha ahorrado mucho? Si la familia Clarke se ente

s de que pudiera responder, pero Janes

haya depositado mil al mes, con l

se bajó el anti

ar a Qidence, a quien nunca le había gu

Eliana le había dado, recobraba el sentido. Justo en ese