La esposa del Presidente
a trasera del castillo
nto fueron reemplazados por un tenso silencio cuando
nte acababa de cargar a
absoluta seguridad, y la mirada fría y calculador
ón dio u
do de
a R
e hom
ión se volv
día s
ser ese
n que había regre
sostendría a Ro
se sumió
rugió frente a él, s
lde Wi
asistentes apenas l
a? ¡No camin
ó de su vista, alejándos
ta se sin
lo rodeaban, que aún susurraban entre
os con la ausencia de la familia
gre le
severo, hizo que tod
a como el acero-. ¡El asunto de Rose
s burlonas palidecieron. Los que e
palabra más. Joel Winston aún miraba en la
ambiar. Y nadie, ni siquiera la poderosa f
auto estaba en c
subió al auto, su incomodidad
ía mirado ni una sola vez desde que ordenó ir
ra imposible ignorarlo. Era la primera vez que Rose
implemente existía, y eso bastaba para que c
biente, cuando, de repente, él abrió los o
se se tensó. Había
ndo lentamente, dejando rastros rojos en su pie
e frunci
al hospital? -preguntó, s
a al frente, resp
edia
hombre se fr
na farmacia. De
no dudó y obe
rlos bajó apresuradamente y reg
, sin siquiera atreverse a mirarlo a lo
era est
su conductor parecían te
có un hisopo de algodón y un
vantó el dobladillo de su vestido con su gr
u piel se mezcló con el ardor de su heri
io... Puedo ha
cuando intentó alejarse, él simple
onó, inque
te m
una
sintió que no tenía escapatoria. Y, por
uellas manos esbeltas y fuertes
te y, sin dudarlo, comenzó a q
la piel inmaculada de sus muñecas cuando la so
ntonces cuando Rose se percató de algo todavía más humillante. Su
r ascendió hast
güe
ntim
obillo le dejó claro que no tenía opción
olocó sobre su pierna, como si fue
ició la limpieza de la sang
de algodón en yodo y come
a ardió como aceite calient
etó los dedos con fuerza, sus
lo
-su voz era
el ceño y des
tá
usa y replicó con la
ilo si
o. Sus movimientos se volvieron más lige
erida estaba reparada. Ros
alivio se evapor
elo. Sin cambiar su expresión, se in
rendente suavidad. Rose se mordió el labio in
ó espeso, cargado de
abían escuchado todo desde e
a procesar lo que ac
os de s
estino de miles de personas, las mismas que manejaban ac
las heridas
tercambiar
oz alta, llegaron a
r... era