La esposa del Presidente
otor rugió en l
e quedó
uctor t
edulidad, como si hubiera
vés del espejo retrovisor, esperando ver algún
o evitar mira
n los que giraba las cuentas de sándalo. Sus ojos eran frío
rceptible apareció en
liva, sus manos tembl
a una orden, no había l
respiró hondo y p
vo el valor de mover
sonido de un m
mente aún sumida en la confusión y
nces l
o se dirigía
zón se
a demasiad
tal, pero suficiente
cuerpo se desplomó sobre la grava y sintió el
la dejó
o se d
a puerta cuando, de repente, la puerta
lí emer
e, con un aire de autoridad y fri
omo si el mundo entero se detu
lizada por el dolor, pero más aún
bra la
ano delgada se ex
o negro se balanceaba con un ligero movimien
ofunda, con una tranquil
o preguntarle si
ron. Una mirada gélida, insondable, como l
halo dorado. Pero su expresión era fría. Ine
rró los ojos al n
juego para él, la comisura de sus labios
si necesita ayuda? -repitió,
olviendo de golp
etrás del hombre y sintió cómo la rabia, me
lló -dijo con voz tembloro
udas tú, ¿q
responsabl
labios del hombre s
escalofrío reco
o extendida, se acercó un poc
inalmente cedió y coloc
pensado que solo la a
l hombre se inclinó hacia ella y, con un solo movi
es de que pudiera reaccionar, sintió que su
osamente cerca del pec
que lo envolvía llenó sus sent
afilada y perfecta, delineada con una fri
uctor también qu
abrazando
cticamente
sus brazos, lucha
cansaba sobre sus piernas con firmeza
corrió. Rose ahogó un g
xpresión indiferente, la cargó con facil
hock, reaccionó rápidament
iento con una delicadeza que no
reciso m
salió por la puerta
llos, pasos
ó su cuerp
a veían, si la enc
a mientras sus ojos se enc
idos, brilló un de
a previsto