De Ahogada a Amada: Una Segunda Oportunidad
us labios. Los tres matones se acercaron, formando un círcul
mi voz firme a pesar de la adr
abajo, su mirada l
le a Alejandro a mi herm
nar con él, tratando de ganar tiempo-. Y si haces algun
ajo y áspero que me
tará lo que te pase? Me voy a asegurar de
e volviero
na, mi hermana finalmente podrá
timo y desesperado intento
quitando de su c
o se rió
a? No te creo. -Hizo un ges
ro. Kike se adelantó, sacando un pequeño y afilado cuchillo
después de esto -susurró, su
. Un dolor agudo y ardiente
ñas tijeras en el bolsillo de mi abrigo. La
lo suficiente como para alcanzar mi bolsillo. Agarré las tijeras y
rtió en un chillido de dolor q
.
icía estaba fría y o
yada por Alejandro, su rostro una
n? -gritó, corrien
tro pálido y surcado de lágrimas. Yo estaba sentada frente a
ardiendo de odio. Me agarró por la pa
udiste hacerle esto
mi cara, y me estremecí, mordi
is ojos suplicando a Ale
a, con el ceño fruncido en u
¿qué
odo. La emboscada de Kike,
ritó Kenia-. ¡Kike n
eto, volvió sus ojos llenos
conozco a esos
stra de ficción. Afirmó que yo lo había estado acosando en la
cía tu ayuda. Y luego... simplemente me ata