Destinada a odiarte

a

ada por la situación. -Todo esto es nuevo

or un momento. -Pero también, escucha a tu corazón. A

ebería hacer y lo que deseaba hacer. La figura de Kane, sentado solo en su mesa, seguía

a de Amelia? -dijo Dani, cambiando de tema abr

e reí, el recuerdo aún fresco de haber saltado

so Clau con un tono sugestivo, arqueando una ceja, c

en elegir qué ponerse, -bromeó Sarah, poniendo los ojos en blanco co

harla y risas cuando una sombra

Kane, quien todavía estaba sentado tranquilamente en su mesa. El impact

lante, como si llevara una bomba delicada en sus man

iba abajo sin

a querido terminar conmigo hace tiempo, y todo por esta chica que hasta

tintada con el veneno de la traición que no iba

uchaba por contener las lágrimas. Por un momento, sus ojos se nublaron

voz entrecortada, pero no pudo contenerse m

a sollozo. Caminó rápidamente lejos de nuestra mesa, deja

rabia y preocupación. Sabía que estaban enojadas

ien? -preguntó C

estaba segura de m

nque la amargura todavía teñía mi

de me sentí extrañamente desconectada, como si estuviera

s hacia el salón tratando de charlar sobre temas más ligeros, pe

ótonas donde el profesor parecía más interesado en leer direc

Sarah, una media sonrisa en su rostro mientras el pro

a alguien, -contesté,

profesor cerró su presentación, y todos comenzamos a recoger nuestras cosas. Mien

¡Eso estuvo muy mal! -exclamó Jonas, sus p

Las palabras de Jonas, cargadas de acusaciones y exigencias, solo avivaban el f

s de todo lo que pasó? -respondí, mi voz firme y

jo él, su voz elevándose ligeramente, atrayendo algunas mirad

dad. -¿Y qué hay de mí, Jonas? ¿Te ol

al punto máximo, pero algunos de nuestros compañeros comenzaron a dete

en lo que dices, -murmuró finalme

justicia, -repliqué, sintiendo cómo

, claramente molesto

eso? ¿Estás ce

me golpeó como

que esto es por celos? -dije

r que Sophia y yo... -comenzó a

obre todo lo que me hicieron tú y ella, -exclamé, s

so, su rostro a pocos

da, Eve. Siempre pe

voz temblando de ira. -No tienes

, pero eso ya no importaba. Él, cegado por su ira, alzó la mano en un gesto amenazante. Su inten

oz de alguien detrás de él que había

beza hacia la fuente de la voz y vi a Kane, quien

u dirección eres hombre muerto, -sus

ió con dificultad y luego, soltando un gruñido, se

idad en el momento que Kane se giró hacia mí

ocupación que contrastaba fuertemente con l

que nos miraban, algunos con sus móviles en alto, g

mostrando una autoridad y una faceta de él que no conocía, y verdader

ada como para asegurarse de que realmente estaba bien. Sentí su preocupació

prof... -intenté asegura

ose a mí. Su cercanía era reconfortante y desconcer

a y se alejó. Lo observé irse, sintie