Destinada a odiarte
a
me arrastré hasta mi apartamento esperando no toparme con nadie
arme con él y tener que mirarlo a la cara después de lo
ago gruñó, recordándome que había saltado el almuerzo, así que rebusqué en la coci
lenara la cocina, una dulce promesa de
ña mesa de la cocina para empezar a estudiar, masticando una galleta mient
lo mundo que había preparado. Al ver la pantalla, el nombre de mi mamá ilu
e, mi voz automáticamente más c
u voz sonó cálida y reconforta
a con la universidad y eso, -respondí,
ó, su voz todavía cargada de esa calidez maternal que s
rle la verdad sin preocuparla demasiado. Mi madre siempre tenía un sexto sentido para d
no estamos juntos, -admití finalmente, soltan
pude imaginar a mi madre asimilando la noticia,
voz se llenó de preocupación inm
mejor para ambos, -respondí,
estaba procesando todo. Y para aliviar la
staría hacer para tu cumpleaños este año? Y
lver a casa por unos días, -dije, sintiendo una ola de al
amente contenta con la idea. -Me encantará tener
eparativos para mi visita, la voz de mi mamá ado
eparación. Estoy segura de que algo mejor está por empezar para ti, -me aconse
ue ella no p
r eso... especialmente de ti. Te amo, -dije,
imaginas. Cuídate, cariño,
ratitud y melancolía. Su última frase resonaba en mi cabeza,
mis apuntes cuando un golpe
anté, preguntándome quién
minó mi rostro al ver a Clau parada ahí, con una eno
e compras... bueno, o al menos, ver lo que compré, -dij
e! -exclamé, haciéndole
suelo con un gesto dramático y se lan
ue compré y probablemente no necesito?
oso, desplegando una variedad de prendas coloridas y brillantes sob
on lentejuelas que capturaba la luz de la habita
e, -reí, mientras tomaba el vestido
tido se ajustaba perfectamente, abrazando m
er cómo te queda, -gri
oción, salí del baño. Clau apl
e, estás increíble, -exclamó, y no pude ev
iopelo azul y unos pantalones de cuero negro. Se dirigió al baño
una vuelta para que pudiera
strella de rock, -respondí,
e la anterior. Clau había traído suficientes opciones como para vestir a un pequeño ej
conectarme de las complicaciones emocionales y s
bes, -dije, mientras me quitaba el últ
co de moda para curar el corazón roto. Pero ahora tenemos que ponernos serias, -declaró C
ligiendo con cuidado la ropa que llevar
improvisado. Ella se apoderó de mi maquillaje, proclamándose como la artista,
y luego empezamos a arreglarnos el cabello. El ambiente estaba
bas en el espejo. Nos sonreímos la una a
para salir del apartamento, aún char
justo frente a nosotros, dirigiéndose al apartamento de enfren
endida, mientras él metía la llave en la