La Embarazada Cautiva del Ceo.
vi
atmósfera cálida y elegante. Era el día de mi compromiso con Josean, la mujer que, aunque no había logrado despertar en mí un amor profundo, me había cautivado con su delicadeza, su inteligen
ecorando. Margarita, una de las empleadas más dedicadas, s
o que pedí, Marga
Todo estará listo t
-Le dediqué una sonrisa y m
hojas sobrantes y ajustando los arreglos florales. Las buganvili
todo? -pregunté con un
dicaciones, señor. No se
muy exigente con los detalles, y
alón y luego subí al despacho para revisar algunos asuntos pendientes. Al entrar, encontré a mi hermana Lar
¿qué haces? -
dió con ese tono tan suyo, que
o de que será un dibujo hermoso.
o todo lo que haces -dijo,
madre, nuestra relación se había vuelto más estrecha, aunque no habláramos mucho. Para ella,
a mi hermano como vicepresidente de la empresa, donde procesábamos las mejores pastillas gracias al trabajo impecable de médicos y enfermeros excepcionales. La farmacéutica crecía día a día, y es
la caracterizaba. Su mundo giraba en torno a sus ilustraciones: animes, flores y diseños de ropa que plasmaba con una creatividad
ió su pie en aquel trágico episodio junto a nuestra madre y desde entonces lleva una prótesis. A pesar de ello, mi hermanita ha demostrado una
rle que no toleraría más abusos. Durante un tiempo, la situación pareció mejorar, pero el daño ya estaba hecho. Mi hermana perdió el interés en volver a la escuela, y yo, respetan
de su determinación por seguir adelante y de su capacidad
para que Margarita te ayude a preparart
ando su cuaderno y guardand
ita que la atendiera y me aseguré de que todo estuviera en orden. De
ntestó. Sentí una punzada de inquietud. ¿Estaría ocupada con los preparativos? ¿O algo más suce
da desde que conocí a Josean. Había aprendido a planificar cada detalle, a cuidar cada aspecto, no solo por mí, sino por ella. Aunque mis sentimiento
ría tan ansiosa como yo, si compartiría esa mezcla de emoción e incertidumbre. Pronto
, deslicé mi traje, una obra de arte diseñada por uno de los mejores talentos del país. Al finalizar, me miré en el espejo y ajusté los detalles: una cadena de oro brillando en mi c
de la tarde. La fiesta de compromiso estaba a punto de comenzar. Tenía todo preparado. Los anillos, adquiridos de la prestigio
ebidas. Miré al fondo del salón y vi llegar a los jóvenes de la banda musical, "Ébano
n los más importantes. Consulté mi reloj de nuevo; no hab
spondí cuan
llegar t
y terminando unos trámites, pe
¿has sabido algo de mi
está en camino. Sa
, nos vemo
ba era tener paciencia. Paciencia... Es