icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La Baronesa de la Mafia

Capítulo 9 Un paso más cerca de ti (2da. Parte)

Palabras:2137    |    Actualizado en: 21/03/2025

isma

mo, S

d

que solo duelen en las noches de silencio. Caminamos con la sombra de lo que fuimos pegada a los ta

ón hasta convertirlo en piedra, construimos muros de hierro y nos convencemos de que así estamos a salvo. Que

r que alguien más las tome. Pero aferrarse al ayer es como beber veneno en pequeñas dosis: nos carcome, nos debilita, nos consume hasta

quebrarme, pero la verdad es que sigo adelante a pesar de mi pasado, no porque haya sanado. Tal vez por eso, Oriana me atrajo desde el primer momento. Su manera de sostener la mirada, de hablar sin titube

acción inesperada: ni furia, ni llanto, solo una expresión impenetrable cuando mencioné al padre de Renato. No hubo un nombre,

a historia contada a medias. Y cuando, en un arrebato, le pregunté si tenía pareja, su tensión fue palpable. Me clavó esos ojos oscuros, af

a. Esta vez en un ambiente más privado, donde no tuviera que refugiarse en su hijo para evadirm

éciles lo hacen, sí, pero ¡yo no soy uno de ellos! No busco una maldita aventura de una noche, no quiero un capricho pasajero. Y eso me desconcierta. No sé

me evitara problemas. Que diera media vuelta

que ni siquiera espere semejante actitud luego de una velada entretenida y diferente. Aunque ya veo que Oriana

, intentando ordenar mis ideas. Finalmente, resoplo, d

nadie. Soy lo que ves, un tipo complicado, pero... con

e. Sus labios se curvan en una

-. Conmigo lo hiciste. Te las ingeniaste p

do más dura de lo que quería. Me acerco un paso, reducien

s en el aire. Su expresión sig

os se curvan en una sonrisa cruel-. Usaste a mi hijo para sal

ieto la mandíbula, sintiendo l

celerándose. Su perfume me envuelve, intoxicante-. Renato e

iene la mirada como si fu

fiada? ¿Por qué levantas

as por la cena -s

l auto y está a punto de s

rededor de su brazo en

a mí. Sus ojos brillan en la penumbra, su pecho sube y baja r

-mi voz es apenas un susurro, una súp

resquicio de duda. Pero, de pr

-su voz se quiebra, apena

l, sintiéndome un maldito idiota mient

una afirmación. Supongo que tendré q

días

ismo dirigir un imperio de drogas que conquistar a una mujer. No puedo simplemente apuntarla con un arma como lo haría co

provoca Oriana en mí, o, mejor dicho, en lo que me convertí por voluntad propia: en la presa. No pue

escuela para saludar a Renato con la esperanza de verla. Pero el chofer siempre recogía al niño. O tal vez esa

dico a Sergei, mi guardaespaldas, que me siga. Pero antes de que pueda alcanzar la

os con esa maldita pose condescendiente que m

íbula y le sost

qué prob

bino -respo

idia. Ya sé a d

tí para cubrirte? -agrega con su voz sardónica

s. Más bien te dejé

ronesa. Porque solo eso te falta para nombrarme tu representante legal. A

rve la

con rabia contenida-. No tienes permitido negociar con Franco una boda con su proteg

ce el ceño

stidio-. Pero si no quieres que intervenga, es hora de que h

e una t

tá la di

la tarjeta

rreta...! -siseo entre dientes, sin

nutos m

enigmáticos me escanean con paciencia depredadora, esperando encontrar algún resquicio de interés en su puta oferta. Pero lo único qu

caoba, cuadros de caza, un jodido whisky carísimo sobre la mesa de cristal. Todo diseñado para impresionar, para recor

ubmundo de la mafia. Podremos diversificar y ampliar nuestros territorios... -Su v

jer fría y cruel. ¿Qué clase de mujer acepta este tipo de acuerdos? Debe de ser una vi

iendo su monólogo con

e droga que manejan y el éxito de la baronesa manteniendo el negocio de su familia. -Mis ojos lo tal

lante, sus labios se curvan

casarte con mi protegida. Es un

l sonido sale

entorno sirva alguien como ella, pero yo no quiero un matrimonio sin a

y gutural, como si mi comentario le pa

la baronesa son exageraciones. Mi protegida es pragmát

evaluándolo con

ando la conozca. Mientras ta

a tensión pese en el aire. Le extiendo l

rdinar una reunión o una cena con

os medidos, conteniendo el impulso de salir a toda prisa de este jod

anzo con determinación hacia la recepción. La atmósfera aquí

nces l

mi memoria no ha olvidado. A medida que

laro la garganta, haciéndome notar. Ella se gira, su mirad

no hay calide

egocios con Franco Gambino? ¿O trabajas para él? -averiguo con c

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Lo que una vez fui2 Capítulo 2 Jugando con fuego (1era. Parte)3 Capítulo 3 Jugando con fuego (2da. Parte)4 Capítulo 4 Jugando con fuego (3era. Parte)5 Capítulo 5 Un pacto arriesgado (1era. Parte)6 Capítulo 6 Un pacto arriesgado (2da. Parte)7 Capítulo 7 Un pacto arriesgado (3era. Parte)8 Capítulo 8 Un paso más cerca de ti (1era. Parte)9 Capítulo 9 Un paso más cerca de ti (2da. Parte)10 Capítulo 10 Un paso más cerca de ti (3era. Parte)11 Capítulo 11 Un paso más cerca de ti (4ta. Parte)12 Capítulo 12 ¿Un error o un acierto (1era. Parte)13 Capítulo 13 ¿Un error o un acierto (2da. Parte)14 Capítulo 14 ¿Un error o un acierto (3era. Parte)15 Capítulo 15 ¿Un error o un acierto (4ta.Parte)16 Capítulo 16 Lo que sentimos (1era. Parte)17 Capítulo 17 Lo que sentimos (2da. Parte)18 Capítulo 18 Lo que sentimos (3era. Parte)19 Capítulo 19 Lo que sentimos (4ta. Parte)20 Capítulo 20 Propuestas, charlas y más (1era. Parte)21 Capítulo 21 Propuestas, charlas y más (2da. Parte)22 Capítulo 22 Propuestas, charlas y más (3era.Parte)23 Capítulo 23 Propuestas, charlas y más (4ta.Parte)24 Capítulo 24 Abriendo el corazón (1era. Parte)25 Capítulo 25 Abriendo el corazón (2da.Parte)26 Capítulo 26 El rostro del enemigo (1era. Parte)27 Capítulo 27 El rostro del enemigo (2da. Parte)28 Capítulo 28 El rostro del enemigo (3era. Parte)29 Capítulo 29 El rostro del enemigo (4ta. Parte)30 Capítulo 30 Las cartas sobre la mesa (1era. Parte)31 Capítulo 31 Las cartas sobre la mesa (2da. Parte)32 Capítulo 32 Las cartas sobre la mesa (3era. Parte)33 Capítulo 33 El infierno desatado (1era. Parte)34 Capítulo 34 El infierno desatado (2da. Parte)35 Capítulo 35 El infierno desatado (3era. Parte)36 Capítulo 36 El infierno desatado (4ta. Parte)37 Capítulo 37 Mi vida contigo (1era. Parte)38 Capítulo 38 Mi vida contigo (2da. Parte)39 Capítulo 39 Mi vida contigo (3era. Parte)