icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La Baronesa de la Mafia

Capítulo 8 Un paso más cerca de ti (1era. Parte)

Palabras:2129    |    Actualizado en: 21/03/2025

isma

mo, S

ia

bido al que no podemos resistirnos. No es un capricho ni una fantasía de héroes burlando drago

lento, hasta sostener la mirada de un enemigo que tiene un arma cargada. No es suicidio. No es estupidez. Es al

oxígeno. Porque no nacimos

s demás a seguir el nuestro. Incluso cuando creen que tienen el poder, cuando juran qu

Al final, seguimos de pie, con la cabeza en alto y las manos firmes en

no se atreven ni a nombrar, manejando un imperio de drogas donde la debilidad no es una opción. En este

pulsiva como absurda. Soportar su mirada lasciva y su voz empalagosa era un castigo que no estaba dispuesta a

a cenar a Renato y a mí, aunque

sin dudar demasiado. Quizá fue mi instinto de supervivencia, siempre alerta, siempre desconfiado. O tal vez fue

minar a ciegas hacia una trampa, más bien mis hombres estarían custodiándome a una distan

a media vuelta y marcharme como una niña caprichosa negándose a ver a su pretendiente. Neces

entí las miradas clavándose

taba su fastidio. A su lado, Carlo me observaba con sus ojos oscuros gotea

ndo, mantenie

mentira con la naturalidad de

que cenar sin mí. Acabo de r

do en responder, pero su voz

uedes reprogramar. No puedes marcharte ahor

recordatorio de que yo no debía t

si hubiese ganado una pequeña

-añadió Franco con desdén, convencido

aja. Lent

flotara en el aire

s una reunión

e. Carlo entrecerró los ojos. Franco

sugieres -continué con calculada calma-.

ló acompañado de sus

su

aba furioso por

ba veneno y sarcasmo-. Justo esta noche t

mirada sin per

Carlo. Pero no te preocupes..

que mis palabras lo

idea de lo que hablo. V

de salir, pero antes de abandon

no era un anzuel

tros. Su rostro mostraba una cortesí

remos para

una sug

le -su tono adquirió una dureza. Una orde

que sintiera que no tenía

Franco. Pero no

mo si todo esto me parec

garse. Ya sabes... siempre hay pregu

mis talones y subí las escaleras co

e volver a ver a su nuevo amigo. Y al principio, la cena se sintió como una prueba. No quería estar ahí. No con él, no con

ocultas en cada movimiento. Su arma es más sutil: paciencia, inteligencia, esa manera de obs

vulnerable. Al fin y al cabo, Renato creció sin su padre y lo más parecido a una figura paterna ha sido Tiziano, entonces no era fácil fingir indifer

e seguía analizando. Como si buscara algo en mí que no lograba descifrar. No era el primero en hacerlo. Per

to lo que me arrastró, porque hacía mucho tiempo que no lo veía tan feliz, tan cómodo con alguien más. La brisa nocturna acari

el cansancio que cargaba sobre los hombros. Y sin darme cuenta, hablé de más. O quizás lo necesitaba. Me escuché a mí misma confe

en que entendía bien de lo que hablaba. Pero también había algo más. Lo vi en sus ojos azules, en la sombra de tristeza

evitable surgió: "¿Qué pas

efugio en ella. Mi mirada se desvió al mar, incapaz de sostener la suya. Podía fingir que no había escuchado. Podía ignorarlo

das de Adler. Finalmente, levanto la vista y encuentro sus ojos azule

ato, no porque fuera un imbécil, como la mayoría de

con un matiz de dis

d-. Lo lamento, pero es que Renato es un niño maravilloso y tú eres un

me arrancan u

ó. O... de cie

sí que me apresuro a improvisar antes

sistió. Murió sin

ler se suaviza

rmura con cautela-. Estás s

que le intereso. Pero la pregunta evidente es... ¿en qué sentido?

de Renato irrumpe en mis pensamientos mientras corre

lidad, respondiendo antes

n. Vamos por e

n, la conversación queda en

to má

s de dejarse caer en el asiento trasero del auto. Sus párpados luchan por mantenerse

io, no teng

al auto cuando Adler

iz grave en su tono, algo q

do cómoda en este juego. Se pasa una mano por el cabello, despe

irada fija en la mía, midiendo cada reacción-. Ha significado m

brazos sob

¿Otr

ha, y su voz baja un tono, co

o... confieso que preferiría algo más

ro, pero mi pos

un bisturí-, voy a ser directa contigo. No tengo

ules, pero se desvanece tan rápido como apareció. Su expre

ontrolado-, creo que malinterpretaste mis

apa de mis labios

ia entre nosotros, sosteniéndole la mirada con la intensidad de una llama

ra vez, veo algo distinto en su expresión: una sombra, un atisbo de algo que no había mo

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Lo que una vez fui2 Capítulo 2 Jugando con fuego (1era. Parte)3 Capítulo 3 Jugando con fuego (2da. Parte)4 Capítulo 4 Jugando con fuego (3era. Parte)5 Capítulo 5 Un pacto arriesgado (1era. Parte)6 Capítulo 6 Un pacto arriesgado (2da. Parte)7 Capítulo 7 Un pacto arriesgado (3era. Parte)8 Capítulo 8 Un paso más cerca de ti (1era. Parte)9 Capítulo 9 Un paso más cerca de ti (2da. Parte)10 Capítulo 10 Un paso más cerca de ti (3era. Parte)11 Capítulo 11 Un paso más cerca de ti (4ta. Parte)12 Capítulo 12 ¿Un error o un acierto (1era. Parte)13 Capítulo 13 ¿Un error o un acierto (2da. Parte)14 Capítulo 14 ¿Un error o un acierto (3era. Parte)15 Capítulo 15 ¿Un error o un acierto (4ta.Parte)16 Capítulo 16 Lo que sentimos (1era. Parte)17 Capítulo 17 Lo que sentimos (2da. Parte)18 Capítulo 18 Lo que sentimos (3era. Parte)19 Capítulo 19 Lo que sentimos (4ta. Parte)20 Capítulo 20 Propuestas, charlas y más (1era. Parte)21 Capítulo 21 Propuestas, charlas y más (2da. Parte)22 Capítulo 22 Propuestas, charlas y más (3era.Parte)23 Capítulo 23 Propuestas, charlas y más (4ta.Parte)24 Capítulo 24 Abriendo el corazón (1era. Parte)25 Capítulo 25 Abriendo el corazón (2da.Parte)26 Capítulo 26 El rostro del enemigo (1era. Parte)27 Capítulo 27 El rostro del enemigo (2da. Parte)28 Capítulo 28 El rostro del enemigo (3era. Parte)29 Capítulo 29 El rostro del enemigo (4ta. Parte)30 Capítulo 30 Las cartas sobre la mesa (1era. Parte)31 Capítulo 31 Las cartas sobre la mesa (2da. Parte)32 Capítulo 32 Las cartas sobre la mesa (3era. Parte)33 Capítulo 33 El infierno desatado (1era. Parte)34 Capítulo 34 El infierno desatado (2da. Parte)35 Capítulo 35 El infierno desatado (3era. Parte)36 Capítulo 36 El infierno desatado (4ta. Parte)37 Capítulo 37 Mi vida contigo (1era. Parte)38 Capítulo 38 Mi vida contigo (2da. Parte)39 Capítulo 39 Mi vida contigo (3era. Parte)