icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La Baronesa de la Mafia

Capítulo 7 Un pacto arriesgado (3era. Parte)

Palabras:2239    |    Actualizado en: 21/03/2025

isma

ia, P

a

nacen con la sangre fría para hacerlo. Algunos se conforman con vivir a la sombra de un enemigo más grande, como árboles torcidos que nunca alcanzan la luz. Otros prefieren cerrar los ojos al peligro, como corderos que se convencen de que el lobo nunca llegará. Y luego están

uencias, una guerra entre familias, un derramamiento de sangre que teñiría las calles de rojo, o peor aún, que la policía metiera sus narices y nos arrastrara a todos a la cárcel. Pero, ¿q

quedaríamos con sus territorios, con sus conexiones, con el tráfico de droga en toda Italia y el resto de Europa. Seríamos los amos de un imperio sin fisura

ent

ar con los últimos resquicios de su linaje. Pero no. Don Lorenzo Costello aún pensaba como

on pasos firmes, mis zapatos resonando contra el mármol, el eco de m

ano entre los dedos, la mirada fija en la chimene

ente, sin oculta

sbo de satisfacción en su rostro, pero solo me encontré con su habitual expresión imperturbable-. Ahora a

anada de humo con una calm

Franco sigue siendo poderoso. Tiene hombres leales que lucharán por

niendo la frustración q

ra cortante, cargado de impaciencia-. No podrá

slayo, con una expresi

el silencio pesara sobre mí-. Pero no tengo intención de espe

sin apartar la m

nco es un viejo mañoso.

una carcajada

estilaba ironía-. ¿Poner a su nieto

también riesgos. El mejor momento para atacar era aho

o. -Su tono se volvió más grave-. No es buena para e

onteniendo la ir

eles a dirigir sus negocios? -Mi voz sonó

el cenicero, inclinándose

os míos, duros como el acero-. Ninguno de los jefes de familia apo

lón y sentenció con

hable más

a comenzado, al punto de estar pendiente de lo que sucedía con Franco Gambino. Y si bien el desgraciado no p

es, Oriana no era más que una muchachita deslumbrada por Vito, una cara bonita, una so

mayúsculas

a necesario. Se ganó el título de Baronesa de la mafia. Y no sé qué fue lo que realmente me atrajo a aceptar una reunión con Franco

éxito. Traía dinero, contactos y el control absoluto de nuestras rutas. Esperaba ser recibi

en el pecho. Mi padre estaba sentado en su butaca de cuero, con el ceño fruncido y

ladeada, quitándome el abri

gaba el abrigo en el respaldo de una silla-. Te dije que traigo buenas n

nto y medido, deslizó su celular sobre la

el teléfono y leí el

e crisparon alrededor del dispositivo-.

uello. Otra vez. Esa maldita muj

ojos con la paciencia de un hombre que ya había pensad

ono fue firme, sin apresurarse-. Y solo se

mesa y me incliné apenas, f

controlada, aunque mis entr

piro por la nariz, entrelaza

s. -Se tomó un segundo antes de continuar-. Si yo estuviera en s

intiendo la tensión ac

, notando que no t

da se e

otros, él no co

ante, dejando caer el

e las familias

ero escucharlo en voz alta le daba otro significado. Deslicé la lengua por

poca estabas interesado

buscando en mi expresión una reacc

ncio se extendiera un poco más de lo necesario. Finalme

esfuerzo, con una convicción que no necesitaba ad

como si hubiera esperado esa

ruel e indomable, no será fácil que acceda a la boda -añadí con mi voz inqui

tranquilo, y eso era una señal que tení

o de la mesa y un asiento vacío que debería estar ocupado por Oriana. La cena estaba destinada a sellar los detalles

seducirla, hacer que ella misma aceptara el matrimonio. Como si fuer

ricas que apenas disfrazaban su desprecio, y después, una excusa tan patética que ni se mol

escapa solo de recor

lar. No me interesas. No s

Franco juega su papel de buen anfitrión, llenando mi copa de vino con una calma que solo me irrita má

es todavía. Oriana debe estar

ntrecerrando los oj

tú te crees

, observando el líquido roj

beber un sorbo lento, degustando el sabor metálico del vino-. Te mintió con esa

lla con el gesto de un hombre que car

no sin rastro de preocupación-. Y pensándolo bien, no ha sido una noche

tan tranquilo, tan casual

esa con un golpe seco,

que te estás

ay una sola grieta en su fac

tá revolcándose con el ruso y yo c

os tamborilean contra la mesa, su expresión sigue s

gusta la dirección que ha tomado la conversación-. Soy un hombre de honor. No tengo por qué pre

cada palabra, cada inflexión

éstra

cada sílaba lleva el

sa, dejando la copa a un lado

incline la bala

ausa

sin rodeos, pero su silencio y esa mirada eni

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Lo que una vez fui2 Capítulo 2 Jugando con fuego (1era. Parte)3 Capítulo 3 Jugando con fuego (2da. Parte)4 Capítulo 4 Jugando con fuego (3era. Parte)5 Capítulo 5 Un pacto arriesgado (1era. Parte)6 Capítulo 6 Un pacto arriesgado (2da. Parte)7 Capítulo 7 Un pacto arriesgado (3era. Parte)8 Capítulo 8 Un paso más cerca de ti (1era. Parte)9 Capítulo 9 Un paso más cerca de ti (2da. Parte)10 Capítulo 10 Un paso más cerca de ti (3era. Parte)11 Capítulo 11 Un paso más cerca de ti (4ta. Parte)12 Capítulo 12 ¿Un error o un acierto (1era. Parte)13 Capítulo 13 ¿Un error o un acierto (2da. Parte)14 Capítulo 14 ¿Un error o un acierto (3era. Parte)15 Capítulo 15 ¿Un error o un acierto (4ta.Parte)16 Capítulo 16 Lo que sentimos (1era. Parte)17 Capítulo 17 Lo que sentimos (2da. Parte)18 Capítulo 18 Lo que sentimos (3era. Parte)19 Capítulo 19 Lo que sentimos (4ta. Parte)20 Capítulo 20 Propuestas, charlas y más (1era. Parte)21 Capítulo 21 Propuestas, charlas y más (2da. Parte)22 Capítulo 22 Propuestas, charlas y más (3era.Parte)23 Capítulo 23 Propuestas, charlas y más (4ta.Parte)24 Capítulo 24 Abriendo el corazón (1era. Parte)25 Capítulo 25 Abriendo el corazón (2da.Parte)26 Capítulo 26 El rostro del enemigo (1era. Parte)27 Capítulo 27 El rostro del enemigo (2da. Parte)28 Capítulo 28 El rostro del enemigo (3era. Parte)29 Capítulo 29 El rostro del enemigo (4ta. Parte)30 Capítulo 30 Las cartas sobre la mesa (1era. Parte)31 Capítulo 31 Las cartas sobre la mesa (2da. Parte)32 Capítulo 32 Las cartas sobre la mesa (3era. Parte)33 Capítulo 33 El infierno desatado (1era. Parte)34 Capítulo 34 El infierno desatado (2da. Parte)35 Capítulo 35 El infierno desatado (3era. Parte)36 Capítulo 36 El infierno desatado (4ta. Parte)37 Capítulo 37 Mi vida contigo (1era. Parte)38 Capítulo 38 Mi vida contigo (2da. Parte)39 Capítulo 39 Mi vida contigo (3era. Parte)