Reconquistando A La Esposa Del Ceo
ómo era posible que su memoria estuviera fragmentada de esa manera? Se pr
con la mirada perdida,
me la arrancó
erpo se sacudía con cada recuerdo
abrazarla, decirle que todo estaría bien, pero sabía que si
, con la voz tensa-. ¿D
un destello de reconocimiento en su rostro. Per
-susurró-. No
e en caos. Si ella no lo recordaba, si no sabía qué había pasa
, sacándolo de s
os irnos. Aquí no es seguro
a la mujer frente a él, tan vulnerable y asustada,
por favor, ven conmigo. No tienes que confiar en
i buscara una escapatoria, pero al ver a los guardias y la
ió con un leve mo
o el comienzo. Había demasiadas preguntas sin respuesta, demasia
a sensación de que la verdad sería m
r el retrovisor, observando cada pequeño gesto, cada parpadeo temeroso. Su mente trabajaba sin des
o cuerpo como si intentara protegerse del mundo exterior. Aunque hab
rtín que avisara al personal que nadie debía molest
da mientras abría la puerta de una de las habitacio
peccionando el espacio con cautela. N
taré abajo -continuó A
ó de pie en el centro de la hab
se sentía pesado. Había esperado este momento por años,
e Martín lo esperaba
r ahora, señor? -p
en el escritorio y cerró
encontrar a mi hija... y voy a hacer pagar a
intió con
ones, a ver si encontramos algo
irada, con una de
ramos, Martín... la
la cama, abrazándose a sí misma. Cerró los ojos con fuerza, tratando
, solo veía sombras y escuchaba un nombre
entero se
o sabía que ese nombre
scuchaba a Martín. Se frotó el rostro con las mano
ron exactamente? -p
ó hondo antes
ar casi abandonado. Cuando llegamos, había dos hombres c
apretó l
condiciones
rada, como si dud
estaba viciado y las condiciones eran inhumanas. No había cama, solo un colchón viejo en el sue
podía ni imaginar lo que había pasado, cuánto tie
er estado ahí
Martín-. Pero por el estado del
rza, tratando de contener la f
hombres -dijo al fin, su voz
n asi
emos en
n sin decir nada más, su cora