Reconquistando A La Esposa Del Ceo
s informes de la empresa. Los números proyectaban un constante crecimiento, pero para él,
revio aviso. Martín Rodríguez entró apr
tando de controlar su agitación-. Nuestro
sperado esa noticia durante años, pero ahora que
con voz firme, sin apartar
informado que ya
asiento y se ajustó el
n -ordenó sin titube
con la misma prisa co
y contempló la ciudad iluminada bajo sus pies. Sabía que este momento ll
ella? ¿Lo
te momento marcaría un antes y un después en su vida. No l
el espejo le devolvió una mirada intensa, llena de una mezcla de ansie
ó su teléfono y
? -preguntó
eñorita ha empezado a gritar y golpear el vehículo. Se ha lastimado. Llamamos a u
Antonio fue bre
ubicación. V
segundo antes
, s
No esperaba que su reencuentro fuera así, pero
aba la desesperación en su mirada cuando su padre la había arrancado de su la
tantos años, ese m
i ella aún lo recorda
ulo en el que la trasladaban estaba estacionado a un lado, rodeado de hombres de seguridad. La noche era
gió de inmediato hacia Martín, qui
con voz controlada, pero
, señor. El médico la ha ate
e. Los guardias abrieron la puerta tra
je en el brazo. Su respiración aún era agitada, pero lo que más
escalofrío recor
ó un par de veces y l
? -preguntó
pe fue
el suelo se desmor
susurro, incapaz de acepta
una mezcla de desc
una dureza que lo atravesó como
, pero su mente estaba en caos. ¿Cómo
paso adelante, con cuid
seguró con voz calmada-. S
irando a su alrededor, co
lado contigo -dec
nte años soñó con este reencuentro, con el momento en que la encontraría y to
a mantener
te obligaré a nada. Pero da
go a Martín, como buscando res
spiró y asinti
s. Y después,
ta. Si tan solo supiera la verdad..
tenía que em
nocimiento en su mirada. No lo encontró. La verdad se le ator
a envejecida por los años. Se la extendió con mano firm
rolada, aunque por dentro sen
imagen, ella sonreía, con un vestido blanco, aferrada al b
unció e
é es
tragó
años -dijo con suavidad
la foto como si sus
uró, negando con la cabe
paso adelante
oz tensa-. Mi padre... Daniel
to fue i
ojos se abrieron con terror y s
lo como si le provocara dolor-. ¡No d
escalofrío recor
reguntó, su voz a
ando los ojos con fuerza, como si algo de
o que hizo que la sangr
. me arrebató
e Antonio
surró, sintiendo qu
se encogió en el asiento, tem
zaban en su pecho. No solo la habían separado de é