EDWARD COLLINS
he en casa. Debo admitir que todo lo que me dijo me vol
ondo. Que se decepcione, se aleje de mí y me vea como la peor plaga que pueda exi
y no ha vuelto a decir que me lleva a casa. Me siento triste y la culpa es mía, él trató de ser
s y me voy de ese infierno. Mi madre cada vez se pone más pesada, está loca porque m
siquiera volteó a verme. Ni yo misma me puedo entender, le había pedido
de visión el auto de Edward y mi corazón se disparó, me siento emocionada de saber que ha venido por mí, que ha venido a buscar
e como siempre, se sentó a mi lado
e me mantenga alejado de ti, no pue
e emociona así
-me arriesgué a expresarme por primera vez aún sabiendo que todo puede salir mal-. No quiero que te a
ba escuchar, ahora sube al a
subo en el interior del auto, lo
tu casa, es la única manera de quedarme tranquilo. No
í lo que Edward q
eraba hasta que subieras al bus y luego manejaba hasta t
por mí y aún así yo solo desconfí
o y...-me apresuré en decir,
eres mucho más que eso. ¿Por qué te resistes tanto?, si está claro que sientes lo mismo que yo,
lejarlo definitivamente de mí. No soy buena para él y seguro a
uviera muriendo por hacerlo, porque sé, que es un golpe bajo para mí-, no soy buena para tí, estoy agradecida porque te preocupes, pero c
uier momento se me saldrían las lágrimas. Edward es lo único buen
nía no me aterraba, era mucho más que eso, me hacía sentir segura. Entonces un sentimiento de calidez empezaba a insta
odo lo podemos enfrentar juntos? Eres perfecta para mí y esta vida no es la equivocada, es la correcta. Sé que evitas mi contacto, sé que me rechazas porque ti
edo de que luego te alejes de mí. Mi vida es
tu ritmo y prometo que no haré nada para in
ó su agarre, me giró poco a poco y me so
lemas, tus miedos e inseguridades... ahí voy a estar, pero neces
y cerca de él, pero me arrastra a aferrarme a Edward con fuerza, a no soltarlo aunque se avecine la peor de las tormentas y el tsunami
y nos tomaremos el día-se queda pensativo y luego dice-: Quiero qu
s, hast
vé como su fabuloso rostro se aproximaba al mío, por instinto cerré lo
io y eso haré. Ahora ent
la inmensa felicidad que siento. Busqué animadamente en el closet que ponerme para salir con E
sol querían asomarse a través de la cortina de nubes negras que adorna mi día a día haciéndome sentir gris y miserable, por primera vez