EDWARD COLLINS
pensado abandonar Los Ángeles y viajar por un tiempo, ya había dejado todo listo y en orden en la clínica de
clínica, quería un cambio de entorno, de personas y aunque aquí tengo a m
rtamento el timbre, caminé en dirección a la
da sonrisa y un beso en la me
r lo que
no te quedas atrás
gal
entre y toma asiento e
s algo d
que preparas estarí
igos desde la universidad, podr
trego una y tomo asiento frente a ella. Hablamos de medicina un buen rato ya que es l
e te vas?-pregu
ínica de Carl, me pidió el fa
e con fastidio-. Me en
mi mejor amiga y siempre serás bien recibida. Además, tengo a mi
va y tras beber de su
ice con amargura-, cuando yo quiero y hago
do verte con o
ue nunca me prestarás atención. ¿Qué me h
prestaba atención se le pasaría ese enamoramiento tonto que tiene por mí. No puedo corresponder sus sentimientos y mucho
é la taza de las manos y la coloqué en la mesa de centro f
risteza y me ví reflejado en él,
o personal y laboral de cerca-me abrazó mucho más fuerte-. Como también sé cuánto te esfuerzas por agradarme, por complacerme
ientos y su enamoramiento por mí no la llevarían a ningún lado. Pero creo que nunca
da incómodo, Stella dejó de abrazarme, limpio sus lágr
ward-acarició con tristeza mi mejilla-. Aunque sabía que no llegaría a nada contigo quise aferrarme a esa idea,
lla
ndo de mi corazón que te vaya muy bien, como también espero que muy pro
pero no vuelvas a llorar nunc
eto, deb
uerta, nos dimos un úl
a no tener que regresar nuevamente a Los Ángeles. Espero tener much
a la casa de mis padres. Mi madre hizo mi comida favorita y no quise de
dirección al despacho y escucho risas. Me acerco y está mi madre
razarme y me hace saber cuánto me ama, aunqu
po sin verte, cariño-e
llevas sin verme, por eso te he llam
ustedes-deja un beso en mi mejilla y me dice-: Iré a ca
a-con
os, me dedica una última s
ué bueno
a mi padre y le do
ti viejo
ro abrazo escuc
brazo-expresa Adriana c
n aquí peque
elga de mi cuello. La estrecho entre mis brazos y la alzo por
verme y no lo hiciste-di
y mi padre que se ma
migas de la universidad. Les dijo que vendrías a bañarte con ellas,
ocurrencias d
de querer ganar dinero
n por ti y yo debo aprovechar. E
mucho menos dejará de ganar dine
e encuentro con Vanessa mi hermana mayor, es quien quedará al frente de la clínica, ella sabe que debo irme. Al verme se lanz
, ella toma mi mano y la lleva a su vient
jugando una
todas las lágrimas que derramé. Ahora es dicha y fe
¡Felicidades!, mereces
ue faltaba por enterarse era yo. Entonces mi mirada recayó en Laura, por algo ella estaba triste; sus o
maravillosa comida y me quedé un rato más compartiendo con