EDWARD COLLINS
ías, mientras encontraba un buen lugar para mí, compré un espectacular departamento e
e impecable. Amo el blanco en todas sus tonalidades y ver el departamento así me dejó satisfecho, la diseñadora me sugirió co
pulcritud, la sencillez y el minimalismo, me encanta el
una vez con mi labor. También le conseguí un departamento a mi hermana Laura, pero sería entregado dentro de un mes, cuando la
nía días comiendo en la calle y me gusta comer más en casa. Después que hice las compras, las organicé en el r
nto me llegó un mensaje de Stella deseándome una bonita tarde,le contesté de in
hica con un informe de hospital que se encontraba de espaldas esperando su pedido. Entonces le pedí el favor a la joven que me atendió de que me regalara una bolsit
u pedido, no fui rápido cuando ella chocó conmigo y sin querer uno de sus cafés se fue al piso. Le pregunté si estaba bien y no dijo nada, cuando vo
é que perdió era el de ella. La ví caminar en dirección a una mesa do
un café igual al que pidió la chi
y de esa sonrisa que sé, que derri
egundo-, ya recordé, ¿quiere un Frapp
cto
dólares, puede ir cance
rápido y en menos de un minu
cias linda,
a la chica que perdió su café y justo se
nsistía con una sonrisa que tomara lo que le ofrecía y
lares, pero sin brillo, adornados por unas largas pestañas que le dan vida a sus ojos apagados, su cabello liso lo llevaba recogido en una coleta alta, con unos mechones re
darme un breve recorrido por la amplia clínica y presentarme algunos doctores que nos encontramos en el camino, varias enfermeras de turno,
nsan que no m
sigo, nos presenta y en el preciso instante en que estreché la mano de Letty sentí u
, es saber que después del infinito está su maravillosa sonrisa y que el m
o instante esa hermosa chica que
dolor cada capa de mi piel dejándome completamente expuesto ante ella. Claramente va a notar el latir aceler
hacer para sacar
toy encaprichado de ella y esta es la mejor manera de averiguarlo, porque si hace un
ímida y reservada; como también me puedo dar cuenta de que es bastante humilde, pero eso no hace qu
ó la pantalla de su móvil y se disculpó para contestar, quien la haya lla
ude llevarla a su casa y eso me dejó tranquilo, aunque ella me transmitía con sus ojos inseguridad, miedo, no lo sé. No quise preguntarle porque no me conoce, no se siente en confianza conmigo como para abrirse y la entiendo. Me tien
, es tan transparente que no puedo