Atrévete a Amarme
o y aspiró la mezcla de su loción con su aroma va
a, se inclinó hacia él, acortand
Lu -ronroneó, dejando que sus labios rozar
ladeada. Su mirada recorrió con descaro cada centíme
mana por el retrovisor, mientras salía hacia la carretera-. L
rasero, se colocó los auriculare
enemistaron
. -Andrea frunció el ceño hacia L
en nada, a excepción del profundo azul
vio? -La voz grave de Alberto envió
ptando su mejor tono seductor-
tó una carc
de Efraín Ga
o y Alberto casi se matan a golpes? Efraín jamás creyó la versión de que Alberto intentó
a miraba con ojos brillantes que parecían
eguntas? ¿Ac
s palabras. Alberto entrecerró los ojos, e
lí mismo. Tenía la mala costumbre de habl
ló en carcajadas antes de tomar
ntan las chicas -ronroneó-.
sus labios en su piel. Andrea habría jurado escu
oscuro, que casi babeó sobre él. Esa altanería en su mirada parecía haberse endurecido un poco más de lo
a casa de los Villanegra. Una casona antigua que había pasado entre generaci
Andrea notó la cara de sorpresa de Lucía y disimuló una sonri
, acunando su cintura con sus grandes y cálidas manos. La mir
-susurró con voz ronca
ra qué? -balbuce
to como nunca antes había deseado a nadie, pero también sentía miedo d
n más, su aliento ac
susurró sobre su rostro-. Necesito tu número por
-susurró de
le temblaron mientras presionaba
itó Lucía des
ejó de inmediato, por lo que estuv
do notó el gran espacio entre ambos y la confusión la atro
Reconoció para sí misma que su plan original se limita
de emociones y se sentía co
n un número desconocido. An
salladora a sus espaldas-. Es para que tengas el mío. Cualq
de ella al notar la euforia que la embargó y que le sería imposibl
lberto se fuera de regreso a la ofi
una vez a solas, apoyándose contra la
a con un beso en la mejilla. Andrea imaginó a su madre desmayada d
mida? -preguntó la mujer con un acento ca
lo hago yo -respondió Luc
ó Andrea haciendo que Lucía re
o señorita,
cía con dureza mientras sacaba varios recipiente
er, porque salió de la cocina de inmed
él o te vas
sobre los hombres? No es que Andrea se considerara experta, pero incluso su propio padre,
, la diferencia de edad con Alberto no se notaría tanto. Y si logr
cía se asomaron curiosas al recibidor, donde una de las empl
venido por ella, por favor -dijo miran
Fue testigo de su bochornoso en
en el centro del pasillo. Aunque de alguna f
tu padre. Te espero en el auto. Buenas tardes señoras
ntir. Además con la mención de su padre, su suerte estaba echada. Si Javier la
, sin atreverse a responder el
lám
y al ver el Jeep de Efraín tragó con fuerza. Seguro la traidora de
ra y cerró la puerta de un por
a? Se suponía que debías esperar
rabajo de
ientas -la interrumpió
ensando a toda velocidad. Só
hico m
Estuvo a nada de quitarte la ropa y parecías un
se es el
qué h
entaja. Es
incredulidad y preocupación en sus
señas a