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La Élite - trilogía la Selección

Capítulo 6 .

Palabras:1716    |    Actualizado en: 20/10/2024

los diseños, y el resto de ustedes in

hora de desayunar, Maxon había hecho su anuncio sobre la fiesta de Halloween; y por la tarde nuestras doncellas h

y mis otras doncellas esperaban al otro lado de la mesa con troz

dar diferentes opiniones. Justo mientras yo posaba soste

itas -dijo Maxon, a

ue una sonrisa afloraba en mi rostro. El fotógrafo c

honor. ¿Le importaría

un p

o, por delante de los dos, y la otra rodeando mi cintura. Aquel contacto significaba mucho para mí. Parecía

ente chica de su lista. Entonces me di cuenta de que mis don

ento -observó Maxon-. Est

n Maxon, pero ahora las cosas eran d

dría estar en

guno? -preguntó, extendiend

ije, tocándome la fina cadena de plata. El colgante en forma de ruiseñor era un reg

Celeste también ha escogido algo que tien

plumas tampoco me vuelven loca -de pronto la sonrisa des

asi

gracia todo esto, pero entiende que mientras dure la Selección hay que organizar fiestas así, para que sea más agradable

ircunst

dré que descartar a una de las chicas después de conocer a los padr

plan de la fiesta de Halloween era enviar a algu

para estarlo. Al menos después de nuestra conversación de la noche anter

n auténtico

repasar los b

que tendré que

te

s, cariño. Te v

cena nos verás

o bien?

me un beso rápido. En la mejilla -. Ten

idez que había apa

semana para la fiesta de Halloween, el

de Halloween. Desde luego, aquella era la tarea más agradable que había tenido que hacer hasta el momento. No obstante, despu

s envía

cudían a la ciudad para las fiestas. Pero la mañana la habíamos pasado mirando por

ían acudido con antelación, pero muchas veces

mis sentimientos. Por mucho que dijera, no podía estar tan interesa

s el Report me encontré sentada ante el piano,

v

eníamos que salir a recibir a las señoras que iban llegando a palacio, y entreten

al arte en lugar de al baile, porque, a pesar de ser una Cinco, se me daba

uctores le habían pedido que ayudara a alguna otra chica, lo que había provocado qu

scoordinación. Los profesores la creyeron, y Natalie se lo tomó a brom

cambiándose los horarios con tanta premura que resultaba mareante. Algunos deseaban con desesperación ir a la fiesta, mientras que otros, que tenían novias esperándolos en casa, se encontrarían

ensayo final, así que cuando Aspen se

tó-. Últimamente parece

tí. No podía hablar con é

Estaba convencido de que eso signifi

-respondí. ¿Sabría él

sus

me que deje de luchar por ti, es a

a pensado siquiera en As

abía tenido tiempo de pensar en nada más. Y resultaba que, mientras yo me preocupaba de

ondí, ambigua; m

echo de momento co

¡

do sin querer. Tenía que conce

omeó, aunque el pisotón que le había dado con

i sin aliento-. Hago lo

con esfuerzo. Aspen hacía lo que podía por ayudarme a dar buena impresión, retrasándose un poco en

lomático de visita, pero había hecho todo lo que podía. Cuando me lo imaginé, me di cuenta de que era lógico que Maxon se lo pensar

de agua. El resto de las chicas

gurarme de que no había nadie mirando-. Si no estás preo

me sonrojé. Me c

r el estilo, pero, si no se da cuenta de l

partar la vis

a, ¿qué? Eso no te hace menos inc

uería decir, así que me arr

dos: que aún me estaba esperando; que me conocía mejor que nadie; que éramos una sola cosa; que unos mes

Aspen.

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