Luna de Traicion
traerla del creciente malestar que sentía en el estómago. Algo no estaba bien. Durante las últimas semanas, había notado que Castillo Technologies estaba enfrentando desafíos que
o sintiéndose más expuesta que nunca. Sabía que estaba jugando un juego peligroso, uno que involucraba fuerzas mucho más grandes que e
la oficina con su habitual expresión de preocupación. Victor era un hombre en el que Elena confiaba plenamente, un exmilitar con una habilidad inn
errando la puerta tras de
ra de profesionalidad que había perfeccionado a lo largo de
s preocupantes en los últimos días. Parece que alguien está moviendo piezas contra nosotros, y no me refiero
inancieros. Mientras los revisaba, su expresión se fue endureciendo. Las cifras mostraban una tendencia clara: algo o
s de esto?" preguntó Elena, su voz firme pero co
e me preocupa. Los ataques no son aleatorios; están diseñados para desestabilizarte a ti y a
era alguien que se alarmara fácilmente, y si estaba preocupado, significaba qu
a, pero no podemos descartar la posibilidad. Ambos son jugadores poderosos en un mundo que se extiende mucho más allá de las finanzas y la t
nazaba con apoderarse de ella. Había trabajado demasiado duro para construir su imperio,
gamos?" preguntó fina
ambién la cibernética. Debemos asumir que estamos siendo observados y que cualquier debilidad será explotada. Segundo, necesitas ser más cautelosa
lujo de ser ingenua, no cuando el futuro de su empresa y su propia vida estaban en
más leales pueden ser tentados o manipulados si las circunstancias son las correctas. Debes mantenerla informada, pero tambié
el control de su empresa y su vida apenas comenzaba, y que no podía permitirse ningún error. "Victor, necesito que te
sea necesario para protegerte a ti y a la empresa. Pero por f
pación. "No te preocupes, Victor. No me he llegado hasta aquí para s
se quedó sentada en silencio, contemplando la ciudad que se extendía más allá de la ventana. Sabía q
bía construido a lo largo de su vida. Y aunque se sentía atrapada entre fuerzas que no podía controlar,
eaban en la distancia. Sabía que el precio del poder era alto, y que estaba siendo puesta a prueba d
rodeaban. Haría lo que fuera necesario para proteger su empresa, a sus aliados, y a sí misma. Y aunqu
o Elena estaba dispuesta a pagarl
nte ella como un laberinto de luces y sombras. En ese momento, sintió que su vida se reflejaba e
zarla. Caminó hacia su escritorio, donde un pequeño panel de control estaba escondido en uno de los cajones. Abrió el panel y presionó un botón que iluminó una pantalla oculta en l
ibido, pero que mostraba un nivel de sofisticación inusual. Elena se dio cuenta de que no estaba lidiando con un ataque cibernético ordinari
ría un enfoque diferente. Necesitaba encontrar a alguien que pudiera rastrear a estos intrusos,
a ahora, no por falta de confianza, sino porque sabía que involucrarlo significaba
o en caso de emergencias. El tono de llamada sonó varias
ado de la línea. "Es raro que
historial impecable de trabajos delicados y peligrosos. Había trabajado para Elena en el pasado, en situaciones donde la discreción y la eficac
stoy en problemas. Alguien está atacando mi empresa desde las somb
r, su tono calmado pero interesado. "
lazos sin explicación," explicó Elena, sintiendo cómo la frustración se mezclaba con su determinación. "Algu
ncargarme de esto, pero sabes lo que significa, Elena.
do donde las lealtades eran fugaces y las traiciones eran moneda corriente. Involucrarlo significaba acepta
ra opción. Necesito que descubras quién está detrás de esto,
bien. Necesitaré acceso a tu sistema, y también a toda la información que tengas sobre tus competidores recientes, al
intiendo un peso levantarse de sus hombros al sab
con una advertencia implícita. "Sabes que en nuestro mundo, nada es lo
e Rafe no podía verla. "Lo sé.
de hacer. Había tomado la decisión de enfrentar la amenaza de frente, pero ta
nfrentado desafíos antes, pero ninguno tan oscuro ni tan insidioso como este. Sin embargo, no era una mujer que retroce
involucrados de alguna manera, y aunque sus sentimientos hacia ellos eran complicados, sabía que debía mantenerse vigilante. N
ndo que sus pensamientos se calmaran. Sabía que el próximo movimiento era c
r dorado. Elena observó cómo los primeros rayos de sol comenzaban a disipar la oscuridad de
con su propia determinación inquebrantable, sabía que tenía una oportunidad. No sería fácil, y el camino po
nto de actuar, de enfrentarse a los desafíos con todo lo que tenía. S
día que venía, decidida a no dejar que nada ni nadie la detuviera. El precio d