Luna de Traicion
o almacén abandonado, alejado del bullicio de la ciudad, un grupo de figuras se movía en silencio, como sombras que se deslizaban entre las r
indomable. Su historia con Damien se remontaba a años atrás, cuando ambos lucharon codo a codo en guerras que habían forjad
poder, Aiden sentía que su líder se estaba ablandando, que estaba permitiendo que las emociones y las alianzas lo debilitaran. Aiden que
omar el poder por la f
creían que su líder había perdido el camino. La atmósfera en el lugar era tensa, cargada de una energía que presagiaba conflicto. Sabían que estaban de
tunidad para fortalecer su posición. Izzy era una mujer astuta y leal a Elena, pero Aiden sospechaba que bajo esa fachada de lealtad había una ambición que podí
donde sabía que Izzy tenía la costumbre de detenerse después del trabajo. Se aseguró de llegar antes q
etenidamente, notando la tensión en sus hombros y el cansancio en su rostro. Sabía que era una mujer ocupada, con u
y se acercó a ella con un aire de casualidad calculada. "Izzy
caución. "¿Nos conocemos?" preguntó, sin deja
é que trabajas con Elena Castillo, y pensé que podríamos tener una convers
hombre con una reputación peligrosa. "No veo qué podríamos tener en común
e, Izzy. Todo lo contrario. Creo que podríamos ayudarnos mutuamente. Damien Wolfe no es el hombre
eer más allá de las palabras de Aiden.
abemos que Damien está manipulando a Elena, usándola para sus propios fines. Pero yo no estoy aquí para enfrentarme
ra de fiar, pero también sabía que el poder tenía muchas formas, y que en
da en tu oferta, Aiden?" preguntó finalmente,
o de sobrevivir, sino de ganar. Y yo puedo ayudarte a ganar, Izzy. Todo lo que necesito es una oportunidad para mostrar
bién sabía que no podía rechazar una oportunidad sin considerarla completamente. "No puedo prometerte nada, Aiden. Pe
ón y respeto. "Eso es todo lo que pido, Izzy. Nos veremos pron
zzy con sus pensamientos. Sabía que había plantado la semilla de la duda, y qu
oso, pero también sabía que, en su mundo, el riesgo a veces era necesario para alcanzar la victoria. Y aunque sus lealtades p
el primer paso en su rebelión contra Damien, y que la conversación con Izzy era solo el comienzo. La guerra por el con
deshacerse de aquellos que consideraba débiles, para asegurar que los licántropos
n, bajo su luz, sintió la fuerza de su resolución crece
a su objetivo, y sabía que ahora era cuestión de tiempo antes de que las piezas comenzaran a caer en su lugar. El lugar estaba sumido en un silenci
ar ambos para mantener a sus seguidores en línea. Pero esta noche, tenía algo más que ofrecerles:
para silenciar cualquier murmullo entre sus hombres. Tod
oria. Izzy Moreau, la mano derecha de Elena Castillo, ha aceptado considerar nuestra propuesta. Es solo cuestión de t
rmullos aprobatorios. Sabían que ganar a Izzy sería un gran golpe
un hombre tan implacable como su líder. "¿Qué sucede si Damien descubre lo que estamos pl
s asuntos, con Elena y con el peligro que representa Lucian D'Arcy. No le daremos la oportunidad de reaccio
e de su éxito radicaba en la rapidez y la sorpresa, pero también en la capac
solo de Nueva York, sino de todo lo que nos pertenece por derecho. No más concesiones, no más acuerdos a medias
lmacén. Sabían que se estaba gestando una guerra, y cada uno de ellos estaba dispuesto a luchar hasta el fina
os abiertos y los oídos atentos. Quiero informes regulares de los movimientos de Damien y de cualquier
listos para cumplir las órdenes de Aiden. Sabían que la batalla estaba por venir, y
cturna filtrándose por las grietas de las paredes. Sabía que el riesgo era enorme, pero también sabía
e él y Damien eran aliados, cuando compartían una visión para su clan, una visión que había sido distorsionada por
esando la conversación que había tenido con Aiden Blackwood. Sabía que estaba jugando con fuego, pero
a empresa de Castillo Technologies prosperara. Pero también sabía que había límites a lo que podía hacer en ese rol, l
odría posicionarse en una situación de poder que nunca antes había imaginado. Y aunque su lealtad hacia Elena seguía sie
próximo movimiento que hiciera sería crucial. Podía advertir a Elena sobre Aiden, mantener su lealtad inquebrantab
taba despejar su mente. Sabía que la decisión no podía tomarse a la liger
que el equilibrio de poder estaba cambiando, y que ella tenía la oportu
Sabía que, en los próximos días, tendría que tomar una decisión. Y esa decisión podría muy bi
mbiar todo. Pero mientras miraba las luces parpadeantes de la ciudad, no podía evitar pregu
de lo que viniera, no se acobardaría ante el desafío. Estaba preparada para lo que
y todos sabían que solo lo