La Joya
imo día como
son silenciosas durante
pasos lentos y pesados de
por el andar de la carret
ta de baño sobre el cami
heredé de mi madre, y ti
las mangas cubrían mis
or el suelo. Durante los ú
ue me quedara bien, y ah
Me encanta. Es uno de l
a la Puerta Sur. Tuve su
entros de retención son más
la Puerta Norte los
jado de la ventana; son curvos y están enredados en
itiera fingir ser
antano brillan con un resp
i puedo imaginar que est
las que le dan al Pantano s
ron llevados a los círculos
ó con las calles cubiertas
e a sal
en mi pecho, como si tu
primera vez en cuatro año
obablemente ya no sea ta
i me he convertido en un
No estoy segura de poder r
iquiera me
mi interior a medida que e
lla, la que rodea la totali
e del océano violento que
el amanecer aún más que
o cobrar vida con una pal
oder presenciar este: fra
os y dorados. Me pregunto
comience mi nuev
ría no haber n
uscarme, estoy acurrucada
o mi habitación. No es l
y un tocador de madera de
na. Sobre el tocador hay
mbian, un cepillo, un pei
a que tiene el anillo de
ego de que los médicos me
ados viniera
rañado, después de tanto
la he extrañado a ella. Un
iado mucho desde que lle
s espejos están prohibidos
a sido mi violonchelo, q
nece a la Puerta Sur. Me
xtraño, pero por más abu
n, creo que la
a? –pregunta Patience. S
erida", "cari
miedo de usar nuestros
riñarse. Ha sido la cuidad
ablemente ha visto ciento
ita
ene sentido decirle la ve
ro hacia afuera y como si
da y oscur
ies a cabeza, y frunce lo
echones grises en su ralo c
e puedo adivinar lo que
e que eso es lo
la suave tela de la bata
a toda prisa. Ser una susti
ca, comer lo que queramos
educación; una buena ed
emos electricidad y nunc
emo
y las cuidadoras nos dice
z que comencemos
rtad. Jamás
itación y yo la sigo. L
están revestidos con made
las paredes, manchones de
son exactamente iguales,
onsulta con el médico, si hay una emergencia, o si es
que irá a la Subasta maña
ya está vestida con unos
una camiseta
es más linda que yo, por
o sí puedo afirmar que ella
Ambas tenemos el cabello
te, mientras que el mío ca
caramelo y ojos almendrad
stro ovalado perfecto. Es
lor marfil, lo que contras
letas. No necesito un espej
te nombr
e Raven, saliendo al pa
¿Eso te v
segunda
á un día má
r qué vestir mañana. O el
cabello detrás de las ore
me permita u
ilusiones, queri
ón. La Joya no parece ser
a menos que sean sirvient
o si nos venden a una fami
vestidos sean el
dividida en cinco círculo
Pantano, tienen apodos b
terior, el más pobre. No
los trabajadores que trab
anja, donde se cultivan to
las fábricas. Al segundo cí
los comerciantes tienen sus
oya. El corazón de la ciud
mañana, Raven y yo
calera de madera, siguie
a escalera: pan recién hor
ollos de canela almibarad
mos pagar. Puedo comerlos
n el mis
las; la puerta está abier
son jóvenes, tal vez teng
a vez. Cuando augurio era
ra especial, que todas las
culiaridad genética, tenía
rea
n los escritorios, cada un
cuidadosamente doblado j
án alineados delante de ca
rio, tomando notas; detrás
. Las están evaluando en
, pero también me estrem
Observo a la niña que est
ario en mis manos y ella
en las
s, para verlo en tu mente. Tres
den desde el área donde su
perficie roja como si fuera
or la concentración, mient
s segundos más, sé que pod
a el cubo. El rojo le gana
de sangre y saliva. Un de
o limpia con
o es el más fácil de los
de sus cubos. Tiene un
aven, y me apres
la mayoría de las chicas
as las conversaciones se d
de pie, cruza dos dedos de la mano derecha y los pres
s sustitutas que se irán pa
mo gesto cada año, pero
ace un nudo en la garganta
tensa a mi lado. Muchas de
mbién irán a la
esa de siempre, en una es
ome cuenta de que, en mu
último desayuno en la Pue
t
to, el resto de la habita
ezan de nuevo, ahor
respeto –murmura Raven–
o que l
ada Mercy, se apresura a
tea
ce con voz tímida. Apena
ercy se torna un poco ros
desay
aplastadas fritas, tosta
cino, cocido p
y con velocidad toda su
Mercy se equivoque. Pro
se confu
a las personas, sobre to
te sonríe e inc
ra ti,
. Mercy se escabulle haci
e pregunto a Raven–. Yo
ó de p
–dice, y agrega dos cuch
o, un día te vas a
bservo al resto de las ch
mo yo me siento, como si desearan acurrucarse en la
con entusiasmo. Nunca l
reían todas las palabras
sobre cómo estamos cump
e pregunté a Patience por
a luz, y ella dijo: "Eres
por el resto de tu vida. ¿
tan ge
mi familia antes que la g
e gustó mucho
niña más joven que parecí
cómo su vaso de agua se con
lo. Le empieza a sangrar la
r, mientras que una cuida
pala en
suceda –dice Raven. Los
a aprenderlos, y el dolo
vez, tosí sangre y creí qu
ño o dos. Ahora, solo me s
ue toda esa canasta de fr
casi
uerdo. Al principio, hab
n día entero: todo lo qu
mente, y los médicos t
ren
mo le agrega con tranquil
se supone que
mero de lote?
a la taza de Raven, su ma
fi
S
, a todas nos asignaron
cuál es el de Raven. Qui
ver a mi m
¿
192.
ntes de
1
roductos deseados –
a cantidad diferente de s
sidera que las últimas diez
nto, son las más codiciada
para subastar en la h
o mi posición. Prefier
inerada; pero esos númer
juntas has
n silencio cuando tres ch
l igual que el resto y sa
ras en el tren. Dos de el
o la otra, una rubia peque
nosotras con
ly efusivamente, dejándose
ta de chismes apretada e
más que emocionada! Mañ
en cr
de su entusiasmo abrumador
altadas que
ia demasiado buena
dre era alcohólica. El hab
fue algo bu
bio en la rutina –di
s incapaz de det
unto. No puedo imaginar
ia de
ngo que hacerlo, pero me
que puedo llevar unos sol
oca dibuja una sonrisa a
a de l
número de lote
reerlo? ¡De 200! Es pro
ercante d
a cantidad selecta de fami
os solo pueden hacer una o
as. El Banco no necesita a
anco son capaces de engend
solo somos un sí
posiciones t
esponde
1
as obtendrían puntajes ex
lo
paso rápido con
ily. Suerte
sonríe–. Ah, ¿puedes trae
omelo? ¿Y ma
y as
poner? –me pregunta Lil
ación g
sto es lo que me pondré.
vida en la que podré eleg
anta y porque es mío. No
detrás de una cucharada
n segundo, pero pronto
a Electriz? –nos mira co
comida, y yo nunca le pres
bargo, algunas chicas sí es
mable, pinchando un troz
e la mesa. El joven rostro
hoy, debajo del titular que d
BA
triz en nuestra Subasta! –
a Sur. Su historia es bastante inusual: ella nació en e
viaje que hizo a una de l
, y se casaron.
s parte de la realza ahora,
n como un símbolo de espe
de ella. Aunque no entien
ser la hija de
–continúa Lily–. Es decir
e: ¡podría elegir a una de
imo
l de encaje con mis uñas.
mo si fuera nuestra decisi
Electriz ni de ninguna ot
ña
ada, como si realmente exi
una oferta por ella.
nto se me ocurre ese pens
Ama el chocolate, los chis
el violín. Viene de una f
ne algo bueno que decir d
Ella es Li
pagarán por ella, y vivir
jer extraña. Una mujer qu
nfinito entusiasmo. Una a l
. Una mujer que obligará
ly, le guste
ojada que apenas puedo
ie con las manos c
eguntar Lily, pero ni si
sorpresa de Raven antes de
s furtivas y curiosas de la
comedor y subiendo las esc
ción de u
ar; es el dedo más grande que tengo y al anillo aún
or de l
do a otro por la celda pe
ue extrañaría este lugar.
rada antes de que me des
e una mujer que jamás
e mí y tropiezo con mi to
del cepillo y el peine m
se hace trizas y desparra
rada de Raven va de mí a
on fuerza en mi sien y el
isar y me envuelve con s
do contenerlas, se deslizan
abso
n silencio por
susurro–. Teng
uego comienza a levantar
de vergüenza por el des
o a ay
jarrón destrozado sobre m
s en el
a asear
el pasillo, tomadas de l
o de hielo está allí, limp
detenido, pero tiene la
dor. Se sorpr
chica suelta el paño y
er
l limpio y lo remoja en
ve a punto de decir "por
ver de nuevo
? –responde, limpiando mi
avanda es re
años –digo con delicadeza. Raven
asando el paño debajo d
que debo cambiar el tema.
razón me late con fuerza a
s de e
nfieso–. No quier
quieres –responde–. N
mala. No
anco, apoya el peine, y m
homb
sucederá?
a con la mano y me mi
n, Violet Lasting. Vam
y fuertes. Es
asiento. Raven se relaja y acar
meza–. Ahora, vayamos a