Matrimonio prisionero con un Millonario
s vestidos más caros y prestigiosos del paÃs; Marlon no quiso entrar en discordia con ella por el vestido, él decÃa que
tu biberón, niña mal
voques, solo vengo a negociar.
una mujer lo habÃa tratado de esa m
dome de esa manera, te voy a castigar–Se aparto de
con accesorios antiguos y cuadros hechos a mano, además el color de las paredes era gris y las sá
egociante, y dime... ¿A qué universidad fuiste para ejercer dicha carrera?–añadio con
hablando con un viejo depravado como tu, juró que estarÃa en los estándares más al
ña, enserio!–P
uso las cartas sobre la mesa–Fuera de casa seremos la pareja perfecta, pero dentro de casa solo somos unos co
tó Marlon sintiéndose
me enamorarÃa de ti?–Estela se echó a reÃr–Patético, cre
ro juro que encontraré
n coloca los ojos en blanco, Este
rás nieta–Le s
riba, dejando sus brazos relajados
stela, ella estaba arrodillada mientras le contaba a Dios todo lo mal que habÃa hecho, aunque no se arrepe
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na pereza enorme, pero quedó estético luego de escuchar un suspiro. Le
a chica quien dormia plácidamente en posición de bebé, su cabello negro estaba
no era el tipo de mujer que llamarÃa la atención
cargo dentro de sus brazos, no hizo mayor esfuerzo ya que
e hambre. Se preocupó y pensó que lo mejor era llevarla a un médico general para que la valor
ura-susurró
egue un brinco y chasqueando los dient
Rivera-saludo la ch
a. ¿Cuéntame q
que hoy tiene una reunión con
, su empresa estaba funcionando a la perfección, se podrÃa decir que estaba en su mejor momento.
inmediato llamaré
da y tiró su teléfono a la cama para luego ac
baño para hacer
tel
nto muy mal-Se quejo hasta sentarse en la c
hago en
trajo ha
hacer ruido, por lo tanto intentó salir de
Ãa más que esperar a que
ollada a su cintura, la cual le quedaba súper pequeña. Sus pechos es
regunto obviamente
n un mar de enojos y se aventó para confrontar a Marlon quien hacÃa lo suyo sin importar las preguntas de Estela. Al no ver respuesta de él, lo tomó por el antebrazo y lo s
o aguantando tus malos tratos, pero esta acción no te la dejo pasar–Estela intentó zafarse del a
ogó–Su
estaba ahogando, pero esas palabras no f
evamente, te juro que la próxima vez te ira peor–La soltó de golpe
orriendo escaleras abajo, sin siquiera mirar hacia atrás, se sentÃa muy frustr
empleada al ver que Estela sa
or lo tanto fue hasta don
o acostada boca arriba en el pasto mi
–Preguntó la emplea