Placeres intensos

nosotros. - Has crecido mucho desd

estado en contacto con tu padre todos estos años, y él siempre habl

mpletar la carrera de turismo y estaba realmente dedicado a todo lo

desde hace mucho tiempo, sé lo hon

e también tenga una actitud un poco más profesional que las personas que están actualmente en el puesto. Eso me estaba dando un poco de curiosidad sobre esa posición. - ¿Y

a algo que estaba buscando no hace mucho, pero para una chica sin experiencia, era un poco más complicado. - ¿Y cuál sería la posición? E

a centrada, que esté realmente cen

a jugar a pelear e intimidar a otros niños. Pero la gente cambia, ¿no

Pregunté de nuevo. - Usted sería la secretaria de mi hijo. Fue directame

a ayudarlo en ese momento. Pero fue todo lo contrario, ya que fue él qu

esperdiciar. - Muy bien, ¿cuándo puedo empezar? Tan pronto como escu

gran sonrisa. Era como si le estu

de mi elección. La noche ant

desnuda que dormía a mi lado. No

de salir con dos a la vez. Pero me gustaba alardear de vez en cuando

stía la posibilidad de que fueran dos personas. Me giré de lado, pasand

staba disponible los sábados por la mañana. Pero el timbre siguió ins

r la cara, me cepillé el pelo hacia atrás y bajé las escaleras. Caminé

amento. Agarré la manija, lista para

to. Tan pronto como abrí la puerta, un hombre de traje, como siempre,

Se detuvo un poco más adelante, se

me cuenta que ya era pasado el mediodía. Bueno, como todavía no hab

re. Abrí la boca bostezando y me pasé las manos por la cara nuevamen

un lado. Eu tinha uma pessoa que trabalhava comigo na semana, e ela conseguia manter a casa muito bemo

r que dormia sobre a mi cama. - Fu

padre tiró su ropa a un lado, ac

te. - Me gustaría hablar contigo v

res preguntarme qué ropa llevo? Lo

o a él, sentándome en una posición

ía que él dictara sus reglas en mi p

na semana, y ayer al regresar a la e

rofundo suspiro cuando pronunció l

eral de una de las empresas constru

. Había heredado la empresa de su

ullecía mucho. Al menos eso es lo q

en superarlo. -Es la quinta secre

o fue culpa mía, si no pudieron res

de nuestras vidas juntos. Y nun

cionar que todas eran muy hermosas

un defecto, o más de uno. - Todav

s de que pudiera completar mi fras

ntamos la vista, encontrando a la mujer que hacía minutos estaba en

ras sosteniendo la prenda de vestir

rprendida al ver que ya no estábam

lado, vio su ropa y extendió la mano para recogerla. - Voy a subir a vest

igues buscando gente en los lugare

adre sabía muy bien que yo no buscaba a alguien que ocupara un lugar en mi vida. Después de la muerte de

aba decidido a hacerlo. - Quizás te

r el ambiente, o de hecho, simplemen

echo de buscarte una secretaria. - No podrías hacer eso... - ¿Alguien quiere café? - Fui interrumpido nuevamente cuando la mujer v