Amor Sacrificado
s alto el rango dentro de los cielos, era también más alta la posición ocupada dentro del consejo. O así era en el principio. El problema estaba en qué cada uno de los
de los tres cielos lo convirtieron en un candidato ideal para formar parte del CCA, pero cada intento por reclutarlo fue inútil. A él no le int
cadas. Por desgracia no hay perdón posible para aquel que no lo desea y muchas de esas almas se perdieron en la infinidad de su propia locura, aprendieron a fortalecerse a través de su
tes, les enseño a evolucionar hasta llegar a ser prácticamente indestructibles, los orientó hasta que fueran de utilidad para él. Se adjudicó el título de"Dios del Infierno" y comenzó su caz
ete Caballeros, los arcángeles, a diferencia de los ángeles, fueron dotados de un cuerpo humano que una vez llegado a la edad madura, dejaba de envejecer. Son seres poderosos, guerreros aptos para pelear y dignos soldados de los cielos y su creador. Miguel, el primero de ellos, fue nombrado General, no solo por haber de
geles guardianes dentro de los Concejales, se hizo una votación por medio de la cual se otorgaron los puestos a ocupar por cada uno de los miembros, además de que se creó una ley en la que se establece que si bien e
e la justicia y su bien demostrada lealtad hacia los cielos eran innegables, no por nada había sido nombrado "La espada justiciera del Creador". El resto del consejo no lo aceptaba como parte de
el estaba de frente a la camilla sentado en una silla que parecía demasiado incomoda, tenía la cabeza hacia atrás, las piernas estiradas y los ojos cerrados, no quiso despertarlos de modo que se sentó sobre el piso frío afuera de la habitación y apoyó la espalda co
. Gabriel toco su hombro y le señalo el fondo del angosto pasillo, ahí,
l tiempo que le entregaba un sobre blanco sellado por el CCA. -¿Tiene algo que ver con
s, echo la cabeza hacia atr
convertírsele en demonio de esa forma? Quizás. Pero si eso era posible entonces ningún ángel de los cielos estaba a salvo y esa era una idea que le ponía los pelos de punta. Miguel se enderezo y comenzó a ponerse de pie cuando la
eridas no eran más que pequeñas cicatrices rosadas sobre su piel, sus alas blancas como las nubes ya casi volvían a su tamaño original, Rafael lo había limpiado y pues
entado en la camilla, estiro los brazos por encima de su cabeza y sus alas se extendi
n de color rosado, -le advirtió Ga
ás? -Inqui
, de nuevo sus relucientes alas siguieron sus movimientos y bufo molesto por el color que ten
aplanadora de diez toneladas por encima. -Exclamó frunciendo l
el dedo medio levantado, todos volvieron a reír sonoramente, pero sus risas no sonaban del todo sinceras
o de una buena vez
a de su mano, -¿puedo darme un baño primero? -Inquir
ema con eso Doc?
n la intención de ayudar a su hermano. -¡Oh maldición! Ni siquiera
seguro Rafael que permanecía de pie junto a la
go uso de razón y ninguno de ustedes va a ver mi trasero desnudo sin haberme llevado a cenar pr
mi señor. -Ofreció Galeari luego de ser desp
! -Grito Zadkiel antes de que el ángel desapareci
endo en alto su mano derecha con la palma hacia su general. Los seis hermanos lo
el mismo. -S
de un demonio le hace a cualquier celestial. Su podredumbre, contamina todo,