Anne Sanders corría por la vida como si fuese un maratón, después de terminar el colegio con honores se postuló para una beca universitaria que ganó sin mucho esfuerzo porque reunía todos los requisitos básicos, era pobre, inteligente y de un pequeño lugar, abandonó su pueblo natal esperanzada al ser la primera mujer de su familia en ir en busca de un título universitario, como tenía 2 hermanas menores esperaba que sus logros aseguraran el futuro de su madre y de sus hermanas, ellas fueron abandonadas por su padre cuando la tercera hija estaba en camino.
Su madre trabajó duro para mantenerlas y ya era hora de que ella ganara dinero para ayudarle. Pensó que con la beca todo estaría arreglado, pero cuando llegó para inscribirse en la universidad se dio cuenta de que la beca solo cubriría un 50 % de los aranceles de las cuotas y no incluía materiales de estudio, vivienda o alimento para subsistir, empezó a trabajar antes que terminara el dinero para el motel, y ni bien obtuvo el trabajo se mudó a vivir en un departamento compartido por varios estudiantes, se dividían el pago del alquiler y los gastos de la casa, de esa manera ella tenía menos gastos y podía pagar el préstamo estudiantil que tuvo que hacer en el banco para cubrir sus gastos del primer año en la universidad.
Después de 3 años ya se había acostumbrado a la locura citadina, viniendo de un pueblo tan pequeño no estaba acostumbrada a la vida corrida de la ciudad, pero ahora ya se sentía cómoda allí, despertaba temprano para ir a sus reuniones de tesis y por las tardes trabajaba en una cafetería en la zona más concurrida de la metrópoli, no le pagaban mucho, pero siempre podía ganar buenas propinas cuando hacía uso de su amabilidad, no podía aspirar a más sin un título o experiencia previa, en el pasado no tuvo que trabajar porque se quedaba en casa cuidando a sus hermanas más pequeñas, así que ahora esperaba terminar su proceso de titulación y postularse para un trabajo real.
- ¡Oye! Anne ¿ya tienes el dinero para la renta?
- Lo siento Beth, me tienen que pagar en estos días, cuando lo tenga te lo paso
- De acuerdo, pero no te olvides, máximo hasta el fin de semana tenemos para pagar, el mes pasado ya nos hemos atrasado por tu culpa
- Lo siento, mi jefe siempre nos paga el 5 de cada mes, te prometo que para entonces ya lo tendré
- Está bien, ah ¿podrías sacar la basura antes de irte? Acabo de pintarme las uñas y no las quiero arruinar
- De acuerdo… — bufó de mala gana, siempre terminaba haciendo todo porque la diva no podía arruinarse las uñas
Saliendo para el trabajo, se encontró con otra notificación de cuotas vencidas del banco en el buzón, tenía que pagar su préstamo cuanto antes o le cobrarían más intereses por el retraso, apenas le alcanzaba para pagar la cuota normal, no podía darse el lujo de que le aumentaran los pagos mensuales, su día estaba siendo pésimo, esa mañana el chico que le gustaba se puso de novio con una de sus compañeras, ahora tenía que rogar para que le adelantaran el salario, llegó puntualmente como de costumbre para limpiar antes de ponerse el delantal y atender a los clientes
- Anne hoy tienen que llegar nuestros suministros, necesito que revises que estén todos los productos, iré al banco a hacer un depósito trataré de volver en la brevedad posible
- Si señor, yo me encargo