MATRIMONIO POR CONTRATO CON EL CEO MÁS DESEADO

Por mi mente ronda el recuerdo de aquel fatídico día, justamente hoy se estuvieran cumpliendo siete años, de aquel momento dónde por orden de mi padre me comprometí con Saúl Smith, un hombre bastante adinerado y mucho mayor que yo, debo confesar que en muchas ocasiones intenté dejar florecer algún sentimiento por el, pero no pude lograrlo, el aparte de poco agraciado era un hombre déspota y violento, no aceptaba un no por respuesta y si alguien era capaz de llevarle la contraria se convertía en su gran enemigo, creo que por venir de una cultura bastante machista la mayoría de los chicos actuab

an de esa manera, lo cual era increíble porque ya estábamos en pleno siglo XXI, dónde las mujeres habíamos ganado muchas libertades, pero por desgracia para mí fue distinto tres meses después de comprometernos nos casamos y el me llevo a vivir a su rancho, este era todo lujo y extremadamente grande, jamás podría olvidar nuestra noche de bodas, ¡Dios!, fue terrible, ninguna mujer debería tener una primera vez tan traumática, es que de solo recordar me produce náuseas y como esa noche llegaron muchas más, luego el se canso de follarme y comenzaron los golpes, el maltrato psicológico, pero me mantenía a su lado porque decía que yo era su esposa y aunque quisiera nunca podría alejarme de el, un día llegó bastante ebrio y me dijo que a su mente había llegado una brillante idea, quería ser padre y ya iba siendo hora que comenzáramos a practicar, me obligó a estar con el y después de eso estaba atento a mi ciclo menstrual, se enojaba muchísimo cuando mi menstruación llegaba y más de una vez me dijo que yo ni siquiera para tener hijos servía, lo que el no sabía es que yo a escondidas me tomaba la píldora, mi amiga Pegui me lo aconsejo y no lo dude, tener un hijo no sería la mejor idea porque nosotros solo éramos un matrimonio disfuncional

Mi peor pesadilla comenzó en el momento en que Juliana la mujer de servicio de la casa consiguió mis píldoras anticonceptivas y se lo dijo, el le pedía que me mantuviera vigilada y ella le informaba todo con detalle, ese día llegó un poco pasado de tragos y me dio una gran golpiza, combinada con sexo que solo el disfrutaba, desde ese momento me prohibió tomar cualquier tipo de anticonceptivos y me juro que si llegaba a descubrir algo más me mataría, se que el podía cumplir su amenaza, se sentía mi dueño y yo poco podía hacer, así que un mes después de ese incidente yo quedé embarazada, llore como una loca pero luego entendí que la criatura que estaba en mi vientre no tenía porque pagar el desastre de vida que me había tocado, Saúl estaba pletórico con la noticia y es que el mismo se encargo de llevarme a hacerme la prueba de embarazo, ese día después de conocer el resultado me llevo a celebrar a un prestigioso restaurante de comida mexicana, lo observaba tan distinto que hasta pensaba que con la llegada de nuestro bebé todo iba a cambiar, pero lamentablemente solo los cuatro primero meses fueron de felicidad, luego el volvió a sus andanzas, comenzó a pelear por todo y por nada, yo desconocía la razón de sus arranques de ira, hasta que un día lo vi follando con Juliana, el tenía a su amante en nuestra propia casa, lo peor de todo es que ella le decía cosas falsas sobre mi y el llegaba a joderme la existencia

Pasados unos veintidós días se me ocurrió la brillante idea de reclamarle lo de su amante, el no respondió nada solo me miró y fue tal la golpiza que me dio que termine internada en el hospital, allí hicieron todo lo posible por salvarme y lo logre, pero mi pequeña no sobrevivió, sin duda fue un duro golpe para el, porque había matado a su propia hija, pero peor fue para mí, sentí que mi mundo se vino abajo, me hice tantas preguntas, pero no obtuve una respuesta, ya tenía veinte semanas de gestación así que me tocó parir a mi niña, fue un proceso largo y doloroso por el que tuve que pasar, recuerdo que solo la vi por unos pocos segundos, pero su imagen se quedó grabada en mi, jamás pensé que se podía querer tanto a alguien como la quise y la quiero a ella, por mi mente pasaron tantas cosas, pero la primera de todas fue escapar de ese maldito infierno donde mis propios padres me había metido, uno de los doctores que me estaba atendiendo se interesó en mi caso y en más de una ocasión me preguntó si mi esposo me maltrataba, por supuesto yo le decía que no, hasta que un día tome fuerzas de dónde no las tenía y le pedí ayuda, el que por lo visto era un hombre que estaba en contra de la violencia de género me ayudó a idear un plan, me dijo que alargaría un poco más mi estadía y cuando estuviera seguro de que podía valerme por mi misma me sacaría de allí y así lo hizo, con ayuda del Doctor Oliveros pude salir del lugar, para no levantar sospechas el busco una camilla y dijo que me haría unos estudios, una enfermera le dijo que podía ayudarlo a llevarme a la sala de radiografía pero el amablemente se negó, para no levantar sospechas el busco una camilla y dijo que me haría unos estudios, una enfermera le dijo que podía ayudarlo a llevarme a la sala de radiografía pero el amablemente se negó, así que allí comenzó todo al llegar a la sala de radiografía el me entrego un uniforme de enfermera, mis documentos, su número de contacto y dinero, en ese momento solo pude lanzarme en sus brazos y abrazarlo, el sabía en el problema que se estaba metiendo, pero aún así no le importo, jamás voy a olvidar sus palabras, “vete de aquí, corre y se libre Corina”, hice lo que me pidió, salí disparada del hospital, cuando puse mis pies en la calle pude respirar, tome un taxi hasta una terminal de pasajeros, allí compré un boleto directo a Nueva York, era el que salía casi al momento así que por ahora era la opción más viable para mi, la gente me observaba supongo que les llamaba la atención que fuese vestida de esa manera y sin ningún tipo de equipaje, era un viaje extremadamente largo y tal vez por eso captaba tanto la atención de todos, cuando el autobús arranco las ganas de llorar se apoderaron de mi, pero eran lagrimas de emoción, por fin podría vivir en paz, por fin dejaría de llevar tantos golpes, pasadas unas horas me quedé dormida, cuando desperté estábamos haciendo una parada así que baje para ir al baño y comprar algo para comer, mi estómago ya rugiendo, al llegar al establecimiento de comida veo distintos manjares, pero no es mucho el dinero que tengo así que solo me comeré un sándwich de pavo y una Coca-Cola, regreso al autobús y allí me como todo con tranquilidad, calculo que aún faltan unas diez horas para llegar a mi destino, cuando el autobús arranca cierro mis ojos y nuevamente caigo rendida

En el hospital de Texas estaba ardiendo Troya, Saúl Smith no podía creer lo que había hecho su mujer, lo había dejado ahora sería la burla de todos sus conocidos, sabía que alguien la había ayudado así que se dedicó a averiguar, por suerte para el doctor Oliveros este no consiguió ninguna información

— Ya te encontraré maldita Corina, me vas a pagar esta humillación — se dijo Saúl así mismo

Después de veintisiete horas de viaje Corina llegaba al terminal de pasajeros de Nueva York, todos bajaron del autobús y justo en ese momento el miedo se apoderó de ella, no sabía a dónde ir, no le quedaba mucho dinero y peor aún no conocía a nadie en ese lugar

— Si ya estoy aquí está ciudad no me va a quedar grande— esa frase se la repitió Corina una y mil veces

Al salir del terminal no sabía que rumbo debía tomar, todo era distinto a la ciudad de dónde venía, las personas iban a toda prisa, cada quien estaba en lo suyo, asustada y sin fuerzas me senté en un banco que estaba a las afueras del lugar y allí comencé a llorar, el miedo se estaba apoderando de mi, hasta que de la nada apareció un chico y se acercó a mi, al alzar la mirada vi que se trataba de un muchacho más o menos de mi edad, alto ojos azules como el cielo, rubio y con cara angelical, se presentó y me dijo que se llamaba Richard Molí, yo seque mis lágrimas y de manera cordial le respondí, el se interesó por saber que me estaba pasando así que sin más le relate toda mi historia, le dije que estaba huyendo de un hombre malvado que me golpeaba sin compasión y en la última golpiza por poco me manda al otro mundo, el se veía sorprendido y de la nada me dijo que si quería podía quedarme con el y su madre hasta que consiguiera otro lugar, por mi mente pasaron millones de cosas, pero aún así acepte, cualquiera pensaría que estaba loca, pero algo me decía que el chico no era una mala persona, por el contrario se veía más bueno que el pan, nos fuimos a su casa en un taxi, está estaba a unos veinte minutos del terminal de pasajeros, al llegar el taxi se detuvo en un gran edificio, después de pagar el viaje, entramos al edificio y me cuenta que vive en el piso cinco, se ve que es un joven bastante amigable, al llegar a la puerta me freno y el al ver mi reacción solo me pidió un voto de confianza, yo asiento y pasamos, efectivamente vivía con su madre una mujer relativamente joven texana como yo, sin duda Dios coloco dos ángeles en mi camino, Richard y su madre Rocío, ellos se convirtieron en mi nueva familia y por ellos daría hasta la vida misma

— ¿En qué piensa mi chica adorada? — me pregunta mi amigo Richard

— Solo recordaba todo lo que tuve que pasar para llegar aquí

— Lo entiendo cariño, se que hoy hacen justamente siete años del compromiso absurdo que te obligaron a tener tus padres

— Si, no sé cuándo dejara de doler toda la mierda que viví, si no hubiese sido por ti y por tu madre, no sé que hubiese pasado

— Lo importante es que paso de la mejor manera, ahora eres una mujer independiente, profesional, dueña de su propia vida y mejor aún viuda

— Jajaja, tienes razón, desde hace dos años soy viuda, es malo desearle la muerte a alguien, pero el no merecía menos

— Imagínate morir a causa de la embestida de un toro, eso debe ser terrible, pero como tú dices el se lo merecía

— Tal cual, por lo que me conto mi amiga Pegui fue realmente trágico, pero ya quiero cerrar el tema, quiero enfocarme en estar perfecta para mí nuevo trabajo

— Ohhhh, es que mi adorada amiga comienza a trabajar en nada más y nada menos que en “Innovation Technology”— Me dice Richard bastante emocionado

— Estoy realmente emocionada, esa oportunidad no se presenta todos los días

— Lo sé y vas a ser la asistente personal del CEO de la empresa, ¿Qué más puedes pedir?

— Sabes que mi sueño es llegar más lejos, pero vamos paso a paso, como dice tu madre

— Por cierto, ya me voy a casa, mamá debe estar esperando por mi

— Jajaja, tienes razón, siempre que vienes a mi casa se nos pasa el tiempo volando, por cierto ¿ya arreglaste las cosas con Christopher?

— Ni me lo nombres todo va de mal en peor, el quiere que me vaya a vivir con él, pero yo no puedo dejar sola a mi madre, sabes muy bien que ella me necesita

Mi amigo Richard se declaró homosexual poco tiempo después de mi llegada, lo he visto llorar tantas veces por su adorado novio Christopher que ya no me asombra que vuelvan a separarse, yo me pongo en el lugar de ambos y cada uno de sus puntos de vista son válidos, pero se que para mí amigo es difícil dejar sola a su madre porque ella está enferma y en espera de un riñón para poder hacerle un trasplante, juntos hemos movido cielo y tierra pero el donante nada que llega, sin contar que cuesta más que un ojo de la cara, pero allí vamos buscando opciones para poder lograr salvar la vida de Rocío

— Te entiendo cariño, no te deprimas nuevamente — le respondo

— Está bien, ahora dame un beso y un abrazo que me marchó

Hago lo que me pide y adicional le entrego una bolsa donde he colocado los medicamentos para su madre

— Gracias por tu ayuda Corina, no sé que sería de nosotros sin ti, sabes que como estilista es poco lo que gano

Richard es estilista profesional, pero por ahora no ha tenido la suerte de trabajar en un lugar de prestigio, razón por la que no genera mucho dinero

— Ustedes en mi peor momento estuvieron y me hicieron una más de su familia así que esto es poco para todo lo que hicieron por mi, tu y tu madre son mis ángeles— le digo

— Ahora me marcho o nos pondremos a soltar más lágrimas que la fuente de la esquina

— Jajaja, está bien, vete y avísame cuando estés en casa

Mi amigo se marchar y yo me quedo sola en la sala de mi apartamento, después de haber estudiado y trabajado con bastante sacrificio pude mudarme sola, tengo un apartamento pequeño y lo he declarado de manera colorida, me encantan los colores y como es mío puedo hacer lo que quiera, poco a poco he ido comprando muebles y ya parece un hogar

Por lo general estoy poco en casa, casi siempre los estoy trabajando o preparándome aún más en finanzas, eso realmente me apasiona, muchos me preguntan ¿Por qué siendo tan guapa sigo soltera? Y la respuesta es simple, no ha llegado nadie que me mueva el piso y que pueda borrar el horror que viví, a mis veintisiete años no tengo la intención de enamorarme, considero que como estoy, estoy muy bien, se que si quiera iniciar una relación lo haría, con solo mirarme en el espejo me doy cuenta de todas los atributos que tengo, soy de cabello rubio largo, ojos verdes, cara pequeña, labios carnosos, tengo buena figura y mido un metro sesenta y nueve, Richard dice que podría haber sido modelo, pero ese mundo no me interesa, prefiero nadar entre cifras y muchos números

***

— ¿De verdad no podemos vernos hoy Robert? — Me pregunta Sheila, una de mis tantas conquistas

— No, ya te lo he dicho hoy no puedo, tengo una cena familiar a la que no puedo faltar