Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Novia del Señor Millonario
No me dejes, mi pareja
Destinada a mi gran cuñado
Regreso de la heredera mafiosa: Es más de lo que crees
Diamante disfrazado: Ahora mírame brillar
Renacida: me casé con el enemigo de mi ex-marido
Extraño, cásate con mi mamá
Vera caminaba con paso firme por los pasillos de la Facultad de Contabilidad. A sus 21 años, era una estudiante excepcional, destacando no solo por sus calificaciones impecables sino también por su carácter amable y su innata capacidad para resolver problemas complejos con una facilidad sorprendente.
Su vida giraba en torno a los libros y las largas horas de estudio, lo que la hacía casi invisible a las miradas de los demás. Una tarde, después de una clase particularmente agotadora, decidió pasar por la biblioteca para encontrar un libro que necesitaba para su próximo proyecto.
Mientras buscaba entre los estantes, una voz profunda y amigable la sacó de su concentración. —¿Estás buscando algo en especial? —preguntó el joven, acercándose con una sonrisa cálida. Vera levantó la vista y se encontró con unos ojos azules que parecían mirar directamente a su alma.
Era Renato, un estudiante de artes cinco años mayor que ella. Conocido por su encanto y su facilidad para hacer amigos, Renato tenía una reputación que lo precedía, aunque Vera, inmersa en sus estudios, no sabía mucho sobre él. —Sí, estaba buscando "Teoría de la Contabilidad Financiera" —respondió ella, un poco intimidada por su presencia. —¡Ah, ese es un clásico! Creo que lo vi por aquí hace un rato mientras se dirigía a uno de los estantes.