Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Novia del Señor Millonario
Extraño, cásate con mi mamá
No me dejes, mi pareja
El réquiem de un corazón roto
El dulce premio del caudillo
Renacida: me casé con el enemigo de mi ex-marido
Diamante disfrazado: Ahora mírame brillar
Hayley:
Hamburgo, Alemania
••••••••••••••••
Y aquí estaba yo, mirando las expresiones de León Fischer frente a mi.
Daba pasos enormes de un lado a otro y me miraba de una manera que no supe explicar, también había ese brillo que causaba el odio puro que me tenía, no era para menos, nos acabamos de conocer y hoy nos casaríamos.
Estaba tratando de estar lo más recta posible pero el enorme vestido que tenía encima no ayudaba mucho.
Yo no quería estar aquí, no pedí casarme con el porque fui obligada, eso fue lo que paso... Fui obligada a hacerlo, no tenía opción.
—¡No me casaré con esta... Mujer! ¡Es mi última maldita palabra! —alzó la voz a su padre.