- ¡ Estás loco si crees que aceptaré esto ! - Espeto molesta la pelirroja de ojos azules, al hombre sentado tras un elegante escritorio.
- Lo harás si quieres ser mi heredera...-
- Creo que olvidas quién volvió la empresa lo que es hoy, quién la rescató de la quiebra y quién la llevo a lo más alto!-
- Tendrás que firmar....te haz casado 2 veces ya, y a sido un fracaso así que tendrás que firmar....-
- Esto es absurdo, sabes tan bien como yo que el primer matrimonio lo arreglaste tu cuando tenía 16 años ....jamás lo vi! ,¿ Que esperabas ? Que el jamás se enamorará, por Dios incluso yo olvidé durante un tiempo que estaba casada!!!!
- Claro y ¿ tu segundo matrimonio?
El hombre tras el escritorio preguntó, mientras levantaba las cejas, por dentro se estaba divirtiendo mucho con esta situación, mientras que la pelirroja, cada vez, se molestaba más, aunque su rostro no reflejaba su sentir pues lucía inexpresivo frente a la pelirroja.
- Eso.....bueno ....solo no funcionó!
- Claro, no funcionó por qué ambos vivían para sus trabajos, por Dios apenas tienes 25 y ya has estado casada 2 veces, vamos Karina -
- Padre, no me hagas enojar más! , No firmaré eso!
La chica salió de aquel despacho dando un portazo, mientras que el señor tras el escritorio solo reía, sabía qué tal vez su hija no cedería por ahora, pero terminaría haciéndolo.
La idea era clara, si ella quería heredar la empresa número 1 en el país reconocida mundialmente, ella tenía que ceder, no podía seguir yendo de desliz en desliz, ya tenía que sentar cabeza, no por qué dos matrimonios hayan fallado, ella cambiaría para ser como un hombre mujeriego.
Mientras Karina Ríos, la chica pelirroja iba en su auto a alta velocidad, estaba molesta, furiosa, su padre está vez si que había conseguido sacarla de sus casillas, disminuyó un poco la velocidad y tomo su teléfono, colocó un auricular en su oído y realizó una llamada.