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EL PROBLEMA DE LA SOCIEDAD

EL PROBLEMA DE LA SOCIEDAD

Christopherjohn

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Capítulo

Cuando las personas demuestran desinterés, todo parece cambiar.

Capítulo 1 Capitulo 1

El Rock de los 90s mi ambición, verdaderamente era increíble cómo podía pasar horas y horas escuchando música de ese estilo, ¿Por qué? Realmente me encantaba el género pop y rock – era algo que amaba con toda mi vida, era todo para mí. Mis ganas de seguir viviendo estaban en la música pop-rock. Me gustaba mucho esas melodías que siempre oía y desde pequeño sentí esas ganas de volverme músico y ser reconocido en todo el mundo.

Mí inspiraciones eran los grandes ídolos del pop-rock, escuché de todo desde los clásicos hasta los modernos. Me encantaba pasar mi tiempo escuchando sobre todo el género pop contemporáneo, mi verdadero y único sueño era ser un gran músico talentoso y reconocido por el mundo entero. Quería presentarme ante una multitud gigantesca de gente y que todos cantaran mis futuras canciones.

Me postulé a clases de música, iba los martes, jueves y viernes. Mi profesora de música se llamaba Allyssa, ella era alta y delgada; de pelo largo color castaño y tenía una voz muy aguda. Me caía bien la verdad y de todos los alumnos de la clase a mí era al que más veía con unos ojitos tan lindos ufff como me gustaba su carita linda. Cuando necesitaba afinar mi Guitarra ella me ayudaba siempre fue muy gentil y amable era lo que más me gustaba de ella.

Mi primer día de clase cuando vi a Allyssa yo quedé enamorado a primera vista me había enamorado de mi profesora de música, entonces cuando entro al aula y me siento. La profesora empieza a decirnos a cada uno de los alumnos que nos presentemos para que ella pueda conocernos. Se levanta el primero y dice: Me llamo Miguel, tengo 15 años y soy del occidente del país. Se levanta el segundo: Soy Abraham y tengo 16 años. Pasa el siguiente, y el siguiente, y el otro. Ya solo faltaba uno para que me tocara a mí presentarme y no podía aguantar los nervios, estaba muy nervioso, ya saben nervios de la primera vez en un lugar donde no te sientes tú.

Cuando llega mi turno de presentarme delante de mis compañeros de clase y la profesora, digo: ¡Buenos días! Mi nombre es Erick Cornor, tengo 22 años y soy de la capital. Todos se quedaron de bocas abiertas, pues yo era mayor que todos ellos, la profe Allyssa cuando terminó de escuchar mi presentación se le marcó una sonrisa en su linda carita. Era una clara muestra de que yo también le gustaba. Ese mismo día, cuando estaba terminando la clase la profe me pidió que me quedara en el salón que necesitaba hablar conmigo moderadamente.

Yo me quedé sentado en el pupitre, entonces ella se acercó a mí lentamente moviendo las caderas de la forma más sexy. Se sentó arriba de la mesa que estaba al frente de mí y colocó sus sensuales piernas encima de la silla.

- Me preguntó: ¿eres de por aquí cerca, dónde vives?

- Y le contesté: Vivo a 2 cuadras de esta escuela. Me acabo de mudar a la ciudad.

- Y me respondió: Chévere porqué nos tendremos que ver muy seguido joven.

- Me preguntó: ¿tienes 22 años? Woow eres el mayor de todos mis alumnos.

- Y le respondí: Si esa misma es mi edad.

- Le pregunté: ¿y que edad tienes tu señorita Allyssa?

- Me respondió: tengo 28 años mi amor

- Y le dije: oh Allyssa que bien

- Y me dijo: jajajaja ¿por qué?

- Y yo le respondí: estás joven profe

Y desde ese día no paré de soñar con que ella me llevara a la cama. La profesora, por su parte, era una mujer bastante atractiva… Su rostro era redondeado y su cuerpo aparentaba un peso medio. No era ni muy gorda ni muy flaca. Justo lo ideal para que un adolescente se “amarrara”… Para que ella se le tire encima y lo “aplaste” con el peso de sus carnes. Cuando Allyssa vio que yo era mayor de edad (y además guapo) no dudo en acercarse a hablar conmigo.

A Allyssa no le había ido bien con los hombres que había conocido, pero no perdía la esperanza de poder encontrar algún día uno. Uno que no le propusiera llevarla a la cama después de la primera cita o que no se fugue después de tener la primera noche de amor. Hacía rato que se había separado de su ex marido, docente como ella, y su único hijo ya había cumplido los 18 y vivía con sus abuelos. Apenas entró en contacto conmigo empezó hablarme con la intención de conocerme más a profundo. Yo le dije Martín le dije que vi aspiración era convertirme en músico popular y viajar por el mundo dando conciertos. Que había comenzado a trabajar en una tienda de víveres y que por las noches hacía las tareas del hogar. Ella me imaginaba como el wey ideal para ella.

Le pedí que intercambiáramos números telefónicos. Los dos hablábamos mucho de música, pero también del amor y de cosas de la vida. Ella era fan de la electrónica y yo del pop y del rock. Estaba reenganchado con los diálogos que mantenía con la profesora y no podía pasarme un solo día sin tener la oportunidad de chatear. Allyssa era una mujer divertida y se reía con facilidad. Pese a tener 28 años poseía un gran sentido del humor. No aparentaba los años que tenía y si ella me hubiese dicho que tenía 23 yo igualmente le hubiese creído. Confesé mi debilidad por las mujeres mayores y le dije que cada día que había estado “sin ella” la había extrañado una barbaridad. La profesora, luego de pensarlo un poco, le contestó con un mensaje que decía: “Está bien, cariño. Voy a tratar de pasar más tiempo contigo. Pero ten en cuenta que eres menor que yo… así que mucho cuidado con las cosas que dice en frente de la clase”. Me sentía feliz. Había regresado a la vida. Quería saltar de la felicidad. Sin embargo, una vez iniciada la relación, comencé a darme cuenta que había una comunicación con un tono cada vez más “subido”.

Cada vez que hablábamos por chat la profe quería ir más rápido. ¿No, y qué solo quería que fueramos amigos? pues en el mundo de las mujeres el tiempo no tiene dirección. Puede ir para adelante o para atrás, dependiendo de los caprichos del corazón. Para ir al grano y no andar con rodeos, la profesora un día le confesó al Erick, que había tenido fantasías con él… No fantasías del tipo Peter Pan o de Alicia en el País de las Maravillas. Otro tipo de fantasías como puedess imaginar. Resulta que ella le dijo que, cuando le conoció por primera vez dio rienda suelta a sus ratones y se imaginó teniendo sexo con él. Le contó que lo había imaginado desnudo. Le dijo que él la había mirado a los ojos, con mucha lujuria, y le había dicho con tono jocoso “ven aquí mi amorcito que te ajusto la rosca…”. Allyssa le contó que al escuchar eso se excitó bastante y no pudo evitar entregarse a sus brazos… “El resto imagínatelo tú….”, le terminó diciendo la docente entre risas.

Erick, mientras chateaba con Allyssa, no podía dar crédito a lo que ella escribía. Era cierto que él a veces se zafaba y escribía algunas “pendejadas”, pero pensó que era normal que así ocurriera porque supuestamente él era solo un joven. Nunca pensó que la profesora se animaría a zafarse como lo hacía él… Hablar de sexo con tanta libertad confesándole sus más íntimas fantasías... Eso explotó en la mente del chico dejándolo caliente como mechero de alcohol. La profesora le había abierto la cancha y estaba en él entrar a jugar o no. Por fin tenía su oportunidad de poner a prueba sus dotes de “hombre”. De tratar de “ganarse” a esa veterana con las pocas armas que disponía. La cosa fue que después de esa confesión tan osada que le hizo la mujer, Erick empezó a animarse a elevar el tono de la comunicación. “Si ella me cuenta sus fantasías privadas ¿Por qué no yo confesarle las mías?” fue su lógico razonamiento. Sentía curiosidad por el sexo, como todo joven normal, y quería ir a fondo con la mujer que tanto deseaba. Solía zafarse a menudo en su lenguaje, queriendo darle muestras de su “hombría”. Allyssa se dio cuenta de sus intenciones, pero no pudo evitar sentirse atraída por él. El poder mantener un diálogo más “abierto” con un joven la hacía sentir mucho más joven y a la vez, la ponía muy erótica. Es por eso que la profesora le fue dando soga de a poquito, hasta que un día Erick agarró viaje y ya no pudo parar nunca más. Tanto ella como el joven estudiante se habían embarcado en un túnel de pasión…

Allyssa: ¿Esa chica rubia de nombre Micaela es tu novia?

Erick: No, es una compañera de colegio.

Mariana: ¿Y por qué aparecen abrazados?

Erick: Hoy en día todo el mundo se abraza… ¿Qué hay de raro en eso?

Allyssa: En mi época sólo se abrazaban los novios…

Erick: En tu época!! Ahora es distinto.

Allyssa: Ahora se llaman “amigovios”

Erick: Nada que ver!! Te digo que es una amiga ¿Por qué no lo entiendes?

Allyssa: Bueno, está bien bonito, una “amiga” :)

Allyssa: Entonces no hicieron el amor...

Erick: No. Te dije que aún soy virgen.

Allyssa: Bueno, ya va a llegar tu momento de tener tu primera vez.

Erick: Por su puesto. Y quiero que sea CONTIGO.

Allyssa: ¿Y te gustaría debutar conmigo?

Erick: Sí. Necesito una mujer con experiencia. Una mujer que me guíe… Que me enseñe lo que es el “amor”.

Allyssa: ¿Quieres que sea tu MAESTRA?

Erick: Sí…

Allyssa: Bueno, podría ser tu maestra…

Erick: Oye. Quiero decirte que me gustas mucho. Vi las últimas fotos que colgaste en tu perfil y debo reconocer que estás rebuena…

Allyssa: ¿Ah sí? ¿Y qué parte de mí te gustó más?

Erick: El CULO. Veo que tienes un culo demasiado enorme…

Allyssa: JAJAJAJAJA!!! Sí, todos me elogian esa parte de mi cuerpo. En la escuela donde trabajo hay algunos hombres mayores y cada tanto los descubro mirándome esa parte del cuerpo… Eso me divierte mucho. Siempre prefiero usar ropa ajustada.

Erick: ¿Y algún alumno no te mira?

Allyssa: A veces sí. Pero me hago la que no me doy cuenta. Ya estoy “acostumbrada” a que los chicos me miren.

Erick: ¡Los pervertís con tu culo, mala!

Allyssa: JAJAJAJA!! No. Es algo natural que los chicos miren a las mujeres en esas partes. Están en la etapa de la pubertad.

Erick: ¿Y tu coño? ¿Es peludo o te afeitas?

Allyssa: ¿¿¿Para qué quieres saber esas cosas???

Erick: Es que me gustan los coños peludos. Por la noche me hago pajas mirando los coños de la Web…

Allyssa: Bueno. Últimamente me estoy descuidando un poco. Digamos que lo tengo bastante “matoso”.

Erick: Sácate una foto y envíamela por aqui!

Allyssa: ¿¿¿Estás loco??? ¿¿Quieres masturbarte con mi foto??

Erick: eso es lo que quiero.

Allyssa: yo no.

Erick: Entonces quiero verla personalmente…

Erick: Hablando en serio, quiero debutar. Quiero tener sexo contigo. Ya no aguanto más. Es cierto que hace poco que nos conocemos, pero a ti te he confesado cosas que no sabe ni siquiera mis padres. Te siento mi amiga y confidente. No veo la hora de poder besarte y acariciar cada centímetro de tu piel… Te amo Allysa. Por favor, no me digas que no…

Allyssa: Personalmente no tengo problemas, pero antes tenemos que conocernos mejor. Quiero decir que tenemos que hablar y aclarar ciertas cosas. Después lo hacemos cuando quieras.

Erick: Bueno, en eso estoy de acuerdo. Pero quiero que cuando lo hagamos me partas por la mitad. Que me des vuelta como una ojota... Quiero recibir una ajetreada tremenda que no me la pueda sacar por el resto de mi puta vida… ¡Quiero hacerme bien macho!

Allyssa: Esa es la idea. Te voy a enseñar absolutamente todos los secretos del sexo. Voy a ser tu maestra y darte todo lo que quieras. Pero antes, si quieres llegar a ser un verdadero “macho”, tienes que aprobar primero algunas lecciones…

Erick: ¿Lecciones? Me interesa eso… cuéntame.

Allyssa: Hay un examen que es fundamental. Si no lo apruebas satisfactoriamente, no puedes obtener el título de MACHO.

Erick: ¿De qué se trata la lección?

Allyssa: Tiene que ver con el sexo oral… Debes aprender a estimular profundamente a una mujer. Un hombre que sabe usar con maestría su lengua puede hacernos volar por las nubes… ¡Hasta nos podemos llegar a enamorar! Voy a enseñarte a practicar eso a la perfección.

Erick: De acuerdo. Voy a aprender todas las cosas que me quieras enseñar. Quiero ser tu mejor alumno. Y después… ¡Qué me partas al medio!

Allyssa: Eso no lo dudes… La idea es que la pasemos bien los dos. Que sea algo compartido.

Erick: En eso estoy de acuerdo. Yo he mirado algunas peliculas pornos con mis compañeros y me calienta mucho tener sexo con la mujer en un sillón. La mujer dándole la espalda al hombre en posición “perrito” y el hombre dándole por atrás. Eso me pone re loco.

Allyssa: A mí, en cambio, me gusta hacerlo en la cama. Se pueden hacer muchas cosas incluyendo el perrito que te gusta a ti. Y como a mí me gusta dominar, prefiero subirme arriba del hombre. Erick: ¿Te gusta manejar la situación? ¿Ser la que “manda”?

Allyssa: Sí. Soy sexualmente una mujer muy activa. Prefiero ser yo la que lleva el ritmo de la relación.

Erick: Eso me encanta Mariana -_- A mí me gusta mucho que la mujer me domine. Por eso me gustan las maduras en vez de las pendejas. Tienen más seguridad y saben dar placer… Quiero que te subas arriba mío y me hagas sentir el poder de tu coño, tu fuerza de mujer demoliendo en cada golpe mi inexperto corazón… Haciéndome tuyo, poseyéndome en cada “coñazo”…

Allyssa: JAJAJAJA!! Me gustó eso de “mujer demoliendo en cada golpe mi inexperto corazón”. ¿De dónde lo sacaste? ¿De Pablo Neruda? Jejeje Hablando en serio, me gusta que te guste ser un hombre pasivo. Dejarse manejar por la mujer. Eso quiere decir que yo y tú somos el uno para el otro. Yo la mujer amazona y tú mi chico enamorado… La combinación ideal.

Erick: Y tu alumno, no lo olvides…

Allyssa: Sí. Y mi alumno también. El mejor de todos. Ahora tengo que cortar…

Lucia la tía de Erick, vio que Erick en vez de hacer lo que siempre había hecho ahora se pasaba todo el tiempo en su dormitorio conectado a Internet como si fuera un mutante. Estaba más exaltado de lo normal y que su pelo y sus ropas lucían mucho más sucias. Su aspecto físico estaba visiblemente deteriorándose… También descubrió que pasaba la mayor parte del tiempo chateando con un desconocido. Eso le levantó la voz de alerta, por lo que se encomendó a la tarea de vigilarlo más de cerca. Una noche, mientras Erick estaba encerrado en su habitación, Lucia le planteó a su marido el problema que tenía con su subrino y su sospecha de que estuviera consumiendo drogas. Ya sabían de casos que salieron por televisión en donde los narcotraficantes utilizaban el Facebook como medio para conseguir potenciales clientes y hacer entrar a los jóvenes al oscuro mundo de la drogadicción. Esa idea los alarmó y Abraham le propuso a su mujer que lo vigilara cuando estaba en la “compu” con el objeto de tratar de descubrir quién era la persona con la que mantenía contacto. Si no lograban descubrir quién era ese extraño sujeto, entonces no habría otro remedio que pedir ayuda a la policía. Y esto implicaba intervenir la cuenta de Facebook de su sobrino. Fue así como los tíos de Erick comenzaron a trazar un progresivo círculo alrededor de las actividades del joven que, en muy poco tiempo y sin que Erick tuviera la mínima sospecha, les permitiera a los tíos poder dar con el misterioso sujeto en cuestión. Menuda sorpresa se darían los tíos cuando supieran que su sobrino planes para tener sexo con una mujer mayor…

Erick vivía momentáneamente con sus tíos porqué estaba a punto de independizarse, entonces sus tíos se metían en todo lo que Erick hacía con su vida.

Erick: Hola mi amor.

Allyssa: Hola mi vida.

Erick: Estuve todo el tiempo pensando en lo que hablamos ayer.

Allyssa: Yo también pensé mucho en ti.

Erick: ¿Ya pensaste en dónde vamos a encontrarnos?

Allyssa: Hay una sociedad de fomento cerca de donde vivo. Allí nos podemos encontrar y yo, con mi auto, te llevo hasta mi casa.

Erick: Bueno. Escríbeme la dirección así puedo ir.

Allyssa: ¿Qué te gustaría que hagamos cuando estemos solos? Proponme lo que quieras. Pero no te olvides lo de las “lecciones”.

Erick: Me gustaría que me hagas sexo oral…

Allyssa: vienes con suerte, ya que me considero una experta en mamadas. A mi ex marido lo hacía acabar en MINUTOS. Te aseguro que te haré volaaaaarrr

Erick: Eso sí que me calienta. Después te pongo en cuatro y te parto al medio como un queso.

Allyssa: JA JA!! Mejor yo me tiro encima tuyo y te parto al medio a ti. Acuérdate que te dije que me gusta dominar…

Erick: Sí mi amor, domíname. Mátame con tu experiencia de mujer!!

Allyssa: Que no te quede la menor duda.

Erick: Ya me estoy calentando…

Allyssa: Yo también…

Erick: ¿Te gusta usar lencería?

Allyssa: Sí. Me encanta hacer striptease. Tengo en mi armario un montón de lencería femenina. Me gusta ponerme portaligas y mirarme largamente en el espejo. No es que tenga un cuerpo de “modelo” pero me gusta el cuerpo que tengo. Reconozco, además, que soy un poco vanidosa… Me sienta bien todos los colores pero prefiero el color negro. Me hace una mujer más sensual y delgada. Yo te podría hacer un striptease muy especial… Primero me sacaría la camisa y te mostraría mis pechos… Mis pezones oscuros… Después me levantaría la falda y te mostraría mi tremendo culo… Mmmm…. Con una minitanga negra extraviada en el fondo de la raya… -_- ¿Te gusta así bebé? ¿Quieres que me la saque? Picarón!!! ¿¿Qué cosita me quieres espiar??

Erick: uff! Pequeña veo que sabes muchas cosas…

Allyssa: Ni te imaginas… En éstos veinte ocho años he podido aprender algunas cosas. Con mi ex marido aprendí casi todo. El resto lo aprendí con otros hombres después que me separé.

Erick: Me gusta mucho acariciar las tetas. Siempre miré tetas por Internet pero jamás toque una. ¿No te molesta si te toco las tetas durante mucho tiempo?

Allyssa: Para nada. Puedes tocarlas todo lo que quieras.

Erick: También tu cola. No veo la hora de comérmela.

Allyssa: Cuando estemos en la cama vas a poder tocarme todo lo que quieras. No te voy a poner privaciones. También podemos besarnos mientras nos acariciamos.

Erick: ¿Te referís a besos con lengua o besos comunes?

Allyssa: El que quieras. Si quieres hacerlo con lengua no tengo problemas. Puedo enseñarte a BESAAARR

Erick: Ay Allyssa… No sabes como estoy ahora. No veo la hora de que llegue el día en que nos encontremos para amarnos como locos.

Allyssa: Yo también estoy ansiosa de que llegue ese momento.

Erick: Sí. Quiero decirte que a mí, en esta última semana, me empezaron a pasar cosas contigo. No me refiero sólo al sexo sino a otro tipo de cosas. Tú me entiendes… Quizás sea por mi edad pero siento que me estoy metiendo re mal contigo. Es una cosa muy fuerte. No dejo de pensar ni un solo día en ti. eres mi mujer ideal. Con decirte que hasta me cuesta estudiar. Siento que eres la única mujer en la que puedo confiar. La que me sabe entender. Quisiera que lo nuestro dure más allá de la cama… En serio. No es joda.

Allyssa: A mí también me vienen pasando cosas con vos... eres el primer hombre en mi vida con una edad tan joven! Si no hubiese estado segura de lo que hacía no hubiese permitido que llegáramos hasta aquí.

Erick: Mucha gente se enamora por el Facebook. Unos amigos de mis tios, por ejemplo, se conocieron por este medio y después se casaron. Pero decime Allyssa, qué otras cosas ricas me harías si estuviéramos solos… Dime algo que ya no doy más!!!

Allyssa: ¿Te estás haciendo la manuela?

Erick: Sí… Tengo miedo de que venga mi tía… Ella, normalmente, pide permiso para entrar si ve que la puerta está cerrada. En ese sentido me respeta mucho. Pero igual, estoy algo nervioso. Hazme acabar rápido amor mío, por favor… que con todas las cosas que me dijiste la tengo al re palo!!!!

Allyssa: Bueno, quédate tranquilo que tu profesora del amor te va a curar. Me encanta calentar a mi bebé ♥♥♥ ¿Tienes las manos entre las piernas?

Erick: Sí.

Allyssa: ¿Está bien durita?

Erick: Si!!!!!!

Allyssa: Bueno. Aquí va la primera lección... Se llama EL JUEGO DE LA SECRETARIA. Se practica mucho en las oficinas y los establecimientos públicos. No te miento. Imagínate que estamos solitos en mi casa yo y vos. ¿Te lo imaginas?

Erick: Sí.

Allyssa: Entonces tú te bajas los pantalones y te sientas en una silla. Yo meto mis manos debajo de la falda y me saco la bombachita…

Erick: Sí.

Allyssa: ¿De qué color tengo la bombacha?

Erick: Negra…

Allyssa: Muy bien, adivinaste. Veo que estuviste atento a todo lo que vinimos hablando. Ya te había dicho que el negro es mi color favorito… Ahora te digo que te bajes el calzoncillo ¿Te lo bajás vos o te lo bajo yo?

Erick: Me lo bajo yo.

Allyssa: Bien. Es porque ya eres un hombrecito ¿Ya tienes tu bichito preparado?

Erick: Sí.

Allyssa: Perfecto. Ahora me levanto las faldas y me siento arriba de tus piernas. Luego tu bichito se mete en mi canastita… ¿Ya se metió dentro o te doy una ayudita?

Erick: Vas a tener que darme una ayudita porque todavía soy un chico virgen… Por ahora no entiendo nada de bichos canastos y ese tipo de cosas.

Allyssa: Bueno, ya vas a aprender. Todo toma su tiempo. Recuerda que soy por ahora tu maestra. Ahorita te ayudo. Te cojo el bichito con la mano y lo introduzco dentro de mi canastita. ¿Sentís mi agujerito?

Erick: Sí…

Allyssa: ¿Cómo lo sentís?

Erick: Calentito y jugosos…

Allyssa: Mmmmm…. Bueno, ahora voy a empezar a moverme. Empiezo girando mis caderas en círculo. ¿Sentís mis nalgotas sobre tus piernas Erick?

Erick: Sí mamita, no te imaginas cómo la siento…

Allyssa: Bueno, ahora voy a empezar a subir y a bajar… Imagínate que subo y bajo, subo y bajo…

Erick: Sube y baja… sube y baja… ¿Como el pistón del cilindro del auto?

Allyssa: Sí. Como el pistón del cilindro del auto y la montaña rusa del parque de diversiones. También como la bola del balero que entra en el palo y sale después. Todo en la vida Erick es un sube y baja. El éxito y el fracaso, la fama y el olvido. Todo se va para arriba y desciende, como lo que estamos haciendo yo y tú... Bien. Ahora voy a moverme un poco más rápido… SUBE Y BAJA, SUBE Y BAJA, SUBE Y BAJA… ¿Los sentís?

Erick: Sí, lo siento Allyssa… es hermoso. Pero dame tiempo a que me pajee. No puedo escribir y pajearme a la vez.

Allyssa: Comprendo y te espero. ¿Quieres que lo haga más rápido? Tómate tu TIEMPO antes de responderme…

Dos minutos y medio sin comunicación.

Reanudación del chat:

Erick: Sí… Aquí estoy de nuevo. Muévete más rápido amor mío. Quiero más. Quiero más…

Allyssa: Bien, espera que me ponga más cómoda… Ahora sí. Ya estoy en mejor posición. Tengo las piernas bien apoyadas sobre el piso para poder flexionar por más tiempo. Prepárate porque cuando arranco no me detengo…

Erick: Sí, estoy esperándote.

Allyssa: Respira profundo…

Erick: Respiro.

Allyssa: Te advierto que te voy a hacer volar. ¿Vas a poder aguantar?

Erick: ¡¡Dale Allyssa!! ¡Por favor! ¡¡Que no doy más!! HACEME ACABAR DE UNA VEZ!!!!!

Allyssa: JA JAJAJA!!! Bueno, no te pongas nervioso… Ahora te hago acabar mi amor… Primero apoyo mis manos sobre mis piernas y luego empiezo a moverme… SUBE Y BAJA… SUBE Y BAJA… SUBE Y BAJA cada vez más rápido… Siento tu bichito virginal crecer dentro de mi canastita. Está hinchado y rojo como un pimiento. A punto de estallar y escupir dentro de mí… Estoy ansiosa por recibir todo su jugo. De exprimirlo hasta dejarlo bien seco y llenar mi canasto con toda su leche. ¡¡Estoy ardiendo!!

Erick: ¡¡¡YO TAMBIEN ALLYSSA!!!! DIOOOSSSS!!!!!!!!!!!

Pausa. Dos minutos más sin comunicación.

Reanudación del chat:

Allyssa: ¿La sentís Erick? ¿La sentís dentro de mí?

Erick: Sí Allyssa!! Está HERMOOOSAA!! No paro de sacudírmela…

Allyssa: ¿Te gusta que me mueva Allyssa? ¿Quieres que me siga moviendo?

Erick: Sí profesora, muévase más, por favor. Sígase moviendo… Quiero APRENDER, APRENDER, APRENDEEERRRRRR!!!!!!!

Allyssa: Me gustan los alumnos MUY aplicados. A ellos les dedico “clases especiales”. Por ser un buen alumno voy a estirarte el fideo con tanto esmero y dedicación que cuando acabe de hacerlo no te va a servir para otra cosa que para hacer buenos espaguetis… ♥♥♥♥

Erick: ¡Qué perra! Me coges hasta con las palabras. TE AMOOO!!!!

Allyssa: ¿Ves? Por algo soy docente…

Pausa corta…

Allyssa: Siento tu pija en mi coño Erick… ¡Que piiiiijaa! ¡Cómo me encanta! No puedo evitar moverme encima tuyo. Es una adicción…

Allyssa: ¡Qué choto hermoso! Me siento una puta. Una puta que sólo piensa en tener el OBELISCO adentro. ¡Quiero másss Erick! ¡Quiero MAASSSS!!!!

Erick: Yo tambiénprofesora… Yo tam biêm… ¡MIERDA! ¡¡ME cuesta escriBIR!!

Allyssa: No escribas Erick… Deja el teclado… Cerremos los ojos y volemos juntos por las nubes del placer… Sintamos Erick… Sintamos…. SINTAMOS JUNTOS LA CABALGATA DEL AMOR… CABALGEMOS MI VIDA, QUE YO SOY TU YEGUA… CABALGEMOS COMO LOCOS HASTA LLEGAR AL FINALLLLL!!!!!!!

Pausa muy larga…

Cinco minutos sin comunicación.

Reanudación del chat:

Allyssa: ¿Erick? ¿Estás ahí?

Erick: Sí. Estoy aquí…

Allyssa: ¿Qué te pasó? Cuéntame cómo estas.

Erick: Acabé Allyssa… Me mojé todo… No sabes el polvo que me eché… Me acabo de limpiar las manos con la remera que llevo puesta. Estaba llena de traspiración. No importa, después la lavo. Lo que me interesa es no manchar el teclado…

Allyssa: No importa mi amor, yo te compro un teclado nuevo…

Erick: No hace falta amor mío. Bueno, ya tengo que cortar… Mi tía ya vino del trabajo. La siento desde mi habitación. Mañana hablamos. Corto y Chau...

Allysa: ¿No me das tu número de celular?

Erick: +58-412-268-82-27

Allyssa: Besitos donde ya sabes… ♥♥♥

FIN DEL CHAT.

COLEGIO NACIONAL DE MÚSICA Y ARTE. Lunes 27 de Septiembre [08:55 hs]

Erick estaba en el recreo comiendo un sándwich en el buffé del colegio. Habían varios estudiantes en el recinto y el bullicio copaba el salón. De repente escuchó una canción que le era muy familiar. Era su celular. Atendió de inmediato el mensaje.

“Hoy a la mañana estuve pensando todo el tiempo en ti. En lo bien que lo pasamos anoche teniendo sexo virtual. ¡Me muero por comerte la pija y enseñarte todos los secretos del sexo! Mándame un mensajito…”

Erick guardó su celular y siguió comiendo su sándwich. Pensaba en la clase de canto. Se acordó que no había repasado nada y hoy iban a tomar lección vocal. Se le ocurrió que podría decirle al preceptor que se sentía descompuesto y así le daría permiso para irse a su casa. Eso le permitía eludir el examen… El preceptor tenía buena onda con los alumnos y seguro que lo dejaría marchar. A los dos minutos volvió a sonar su celular. Atendió.

“Mira la foto que me saqué hoy en el baño. Es un regalo especial para ti…”

Erick miró para los costados y vio que estaban sus compañeros cerca de donde estaba sentado él. Le dio vergüenza que lo descubrieran mirando esa foto y lo traten de “pajero”. Se dirigió entonces al baño de varones y entró en uno de los cuartillos. Se aseguró que el cerrojo trabara bien la puerta para que ningún intruso pudiera entrar. Sacó su celular y miró la foto…

El joven, al ver la foto, se calentó y no pudo evitar masturbarse. Cuando terminó de hacer sus “necesidades” (tardó unos dos minutos), se dio cuenta que había manchado los pantalones con un poco de semen…

− ¡Mierda!

Fastidiado por su mala suerte, tomó un trozo de papel higiénico y limpió como pudo la viscosa mancha. Aunque se esforzó por eliminarla de la tela, la misma continuó mojada. Eso le sentó muy mal. Iba a tener que quedarse en el baño de varones un poco más de la cuenta… Podría tardar diez minutos. No podía arriesgarse a que los bocones de siempre lo carguen frente a todos. Sería muy humillante. Se puso a pensar qué cosa iba a hacer.

−Podría ir a la enfermería y decir que me duele la cabeza. Así justifico la llegada tarde… ¡Qué va!

La “enfermería” le decían a la sala donde estaba el botiquín de primeros auxilios. Una habitación muy pequeña que quedaba muy cerca de donde estaba la dirección. Allí eran llevados los alumnos cuando sufrían algún tipo de lastimaduras o se sentían descompuestos. Como no podía entrar sin autorización, se fue en búsqueda de su preceptor mientras pensaba en lo que había hecho en el baño: “Qué hermosa que está Allyssa… ¡Qué pedazo de coneja que tiene, por Dios! ¡Qué pelambrera divina! No me pude aguantar… Me vuelve loco la coneja bien peluda. Me descontrola. Hoy mismo le envío un mensaje y le digo todo lo que la amo. Es la mujer de mi vida. ¡Largaría todo y me iría a vivir con ella!”

Mientras su preceptor buscaba unas aspirinas en el botiquín para que las tomara y se le pasara el “dolor”, volvió a escuchar la música de su celular. Cortó rápido para que el docente no se moleste. No se podían tener los celulares encendidos en hora de clase.

− Tómate esto que se te va a pasar. No es nada… Si no se te pasa llámame.

− Sí, señor Tasajo.

Mientras iba de regreso a su clase se miró la mancha del pantalón. Ya no estaba más. Se había secado. Sacó su celular del bolsillo y leyó el mensaje guardado.

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