/0/14128/coverorgin.jpg?v=3af4f263aefe42a6061a86f483852973&imageMogr2/format/webp)
Ser entregada en aquel callejón oscuro por mi cuñado y mi propia hermana , aunque fuera de crianza, fue lo último que yo pensé que me pasaría aquella noche.
Dos hombres afroamericanos enormes se acercaban a mí y mis lágrimas se negaban a salir , pero mis súplicas en voz baja no paraban.
— ¡No Dalila por favor, te lo suplico , no me hagas esto! — mis manos aferraban su muñeca y mi hermana no tenía expresión alguna en el rostro. No había sentimientos ... ni buenos ni malos.
Era lo peor.
Ver su rostro inexpresivo era lo peor.
— ¡Cállate de una puta vez , y trata muy bien a mis jefes , si no quedan complacidos yo mismo te mataré , pero después de que seas usada en la dimensión por todos y cada uno de los clientes.
El mayor cabrón del mundo , el hombre más cínico que hasta la fecha conocía me amenazaba arrancando mis manos de la muñeca de su mujer y llevándome hacia los que venían a buscarme.
— Dile a Carter que he cumplido , que cuando termine con ella me la devuelva , viva o muerta , pero que la devuelva.
Me llevaban a rastras por el oscuro sitio hacia una camioneta negra . Mis pies iban resbalando por el suelo , y cada tropiezo levantaba arenillas y piedras que marcaban el sonido de la noche en única armonía con mis sollozos.
De la camioneta salió una mano que entregó una maleta pequeña plateada y una voz que se me hizo repugnante al oído mencionó...
— Dile a Andrew que la próxima inyección será cuando me entregue a la chica que le pedí , quiero a esa niña en cinco meses en mi cama , o el pequeño Allan no obtendrá su dosis . Por ahora me vale la que tengo , pero no aguantará mi ritmo más de ese tiempo y lo usado demasiado me repugna.
El segundo hombre me lanzó al suelo de la camioneta y me pegué al fondo uniendo mis piernas y pegándolas a mi pecho .
— Amárrala Muriel , si se escapa me será difícil encontrar otra virgen de veinte años para mi hermano. No sé que fetiche es el que tiene con las putas que van de santas y se conservan puras hasta esa edad. Pero lo que sea por el placer de mi hermanito y sobre todo , que no me joda los míos.
El tal Muriel amarró mis manos y tobillos y yo no hice ninguna fuerza. ¿ Que lógica tenía ?
Ya sabía que no debía escapar de este destino o Andrew me follaría el mismo antes de entregarme a su club. Ya una vez escapé y el me trajo de vuelta. Siempre me encuentra , es implacable cuando lo hace y luego de recibir mi castigo de su propia mano sádica , me tengo que dejar tocar por mi tío Dave una y otra vez cada ocasión que me llama al club . No puedo escapar . Hace seis malditos años vivo así . Por supuesto que soy virgen si mi tío así lo exige y si me entrega hoy es porque este jefe es más importante que él . No puede negarse , además de obtener la vacuna de mi sobrino , a este jefe hay que darle lo que pida. Y lo que pide ahora soy yo. A mí padre ni lo menciono , a ese lo único que le interesa es Ambar .
Se agacha delante de mí y por primera vez en todo el trayecto alzo la vista mirando su mejilla, con una cicatriz enorme que le surca el rostro.
— No te resistas o será peor , abre las piernas — demandó autoritario .
Mi corto y ceñido vestido me lo pone fácil y tímidamente las empiezo abrir cuando siento su mano que acelera mi movimiento.
— Vamos guapa , que no tengo toda la vida para comprobar el sello de tu coño — y me separó las bragas que me obligó a usar Dalila de encaje blanco para introducir un dedo en mi comprobando la presencia de mi intacto himen. Me sentí al borde del vómito , pero ya estaba familiarizada con la sensación.
— Señor , la pantera la espera , la quiere en su casa . No irá por el club está noche , dijo que la llevaran allí.
— Joder con mi hermano , se cree que soy su chacha , vamos para allá entonces — y con eso me dejó en mi sitio y volvimos a salir hacia otro destino.
Llegamos a una casa enorme y lujosa . Todo por dentro era ostentoso y hasta el brillo de los pisos era impresionante. Fui llevada por ambos brazos hasta una habitación en la que me esperaba mi comprador.
— ¡ Fuera! , Dile a Simón que mañana no iré tampoco , que mande las cinco chicas a los ucranianos al hotel de siempre.
Y sentí como detrás de mí se cerró la puerta. El sitio estaba en penumbras , me quedé pegada a la puerta y observé como lentamente un hombre de silueta enorme se acercaba a mí . Su andar pausado era hipnótico y asustaba. No podía dejar de mirar cada movimiento ralentizado que realizaba pero el pánico me hacía temblar.
No llevaba nada más que un pantalón holgado . Iba descalzo y cada movimiento hacia mí me sobresaltaba . Estiró una mano y cerré los ojos con mi barbilla temblando , pero su toque nunca llegó , su mano activó el interruptor de la luz y abrí mis ojos de pronto tropezando con una mirada tan azúl como el mismísimo cielo.
— ¡Hermosa ! — susurró apresando un mechón de mi pelo y llevándolo a su nariz. Deslizando su vista por mi cuerpo embutido en aquel maldito vestido negro apresando mis curvas.
— Para tener un color de ojos oscuros , emanan mucha luz — su voz era tan ronca que me hacía desearlo , me sentí húmeda de pronto y enfadada conmigo misma. Mi enfado habló por mí.
— No solo unos ojos azules hermosos como los suyos pueden ser luminosos — casi me golpeo cuando me doy cuenta de lo que dije y al ver su comisura elevarse supe que lo notó.
— ¿ Así que te gustan mis ojos? , Uhmm , me encanta eso , pero no te confíes , la claridad de ellos enmascaran la oscuridad de mi alma — esto lo dijo sobre mi oído y mordiendo suavemente la punta de mi lóbulo sacándome un suspiro incontrolable.
Cometí el error de poner mis manos sobre su torso para repeler su cercanía y el efecto fue el contrario. Quise adorarlo allí donde toqué. Aquel majestuoso abdomen llamó mi atención y no era capaz de controlar mi propio deseo , reaccioné ante su tacto mordiendo mis labios.
— No maltrates mi propiedad hermosa , esos labios me pertenecen y solo yo los puedo morder — dijo separandolos con su pulgar y metiendo su dedo a mi boca tocando mi lengua con él.
/0/11466/coverorgin.jpg?v=3a195da46ad770f1f3f351c88c33c9a6&imageMogr2/format/webp)
/0/4061/coverorgin.jpg?v=eff2cf2a9a80f0fda5860ec6e6e7becf&imageMogr2/format/webp)
/0/17775/coverorgin.jpg?v=1f136ba0af34739e186f8e3b248e6220&imageMogr2/format/webp)
/0/17862/coverorgin.jpg?v=7e9f65e6809506e5e06fdbb5fa6a125b&imageMogr2/format/webp)
/0/6448/coverorgin.jpg?v=55eec7bd8c6ddef6ed23f46ede30247b&imageMogr2/format/webp)
/0/2621/coverorgin.jpg?v=3ad96cdb85c51cd56a6bc9fcb72103ef&imageMogr2/format/webp)
/0/10594/coverorgin.jpg?v=a066f5af52f4679742519d2f6ec3cd09&imageMogr2/format/webp)
/0/17976/coverorgin.jpg?v=72657b1b2cb3f88bfc3014e171bae243&imageMogr2/format/webp)
/0/5593/coverorgin.jpg?v=9e6def4be8dcce3d5a32f5391641b3da&imageMogr2/format/webp)
/0/3704/coverorgin.jpg?v=d4bad4986f2d08d81719179a01a52b18&imageMogr2/format/webp)
/0/15531/coverorgin.jpg?v=61179078e05f7340ed4066230892ce6c&imageMogr2/format/webp)
/0/16353/coverorgin.jpg?v=79271e4b8d60d83750c231004740b65b&imageMogr2/format/webp)
/0/17278/coverorgin.jpg?v=e902919808bef1050c08b3b5ecae9a81&imageMogr2/format/webp)
/0/18041/coverorgin.jpg?v=8acc85e0fb0d03bd6fc09740629402d3&imageMogr2/format/webp)
/0/5753/coverorgin.jpg?v=f9b4b3e77aedf3b8d950acf41403ae9c&imageMogr2/format/webp)
/0/19632/coverorgin.jpg?v=fadebcb0d0c63ec5a98676906721f734&imageMogr2/format/webp)
/0/10491/coverorgin.jpg?v=d1931fa3c3ca6bb1f7c5884042b9c9ef&imageMogr2/format/webp)
/0/17148/coverorgin.jpg?v=071cd01fe1094b50adf717c7c403057c&imageMogr2/format/webp)
/0/17779/coverorgin.jpg?v=70de882bcb304dae40a9cb0fbcf03a3d&imageMogr2/format/webp)