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El efecto de la pantera

El efecto de la pantera

Rossetica

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Capítulo

En un mundo oscuro lleno de traición y dolor se refugia Sila, una mujer hermosa e inocente marcada por los jefes de la mafia. Samuel Carter tiene un fetiche que la lleva hasta él sin imaginar que juntos encontrarán la razón de sus vidas para pelear contra todo y todos por estar juntos. Él no puede ver en medio de la oscuridad en la que vive hasta que llega ella con su luz iluminando todo y ella encuentra en el poderoso mafioso, una salida de pasión, protección y poder que los llevará por un turbulento camino. Una historia de la dimensión. Llena de secretos, traiciones, erotismo y amor. Un romance tan oscuro como la vida misma de ambos apasionados personajes. La historia de amor más intensa después de Amaia y Aidan.

Capítulo 1 Uno

Ser entregada en aquel callejón oscuro por mi cuñado y mi propia hermana , aunque fuera de crianza, fue lo último que yo pensé que me pasaría aquella noche.

Dos hombres afroamericanos enormes se acercaban a mí y mis lágrimas se negaban a salir , pero mis súplicas en voz baja no paraban.

— ¡No Dalila por favor, te lo suplico , no me hagas esto! — mis manos aferraban su muñeca y mi hermana no tenía expresión alguna en el rostro. No había sentimientos ... ni buenos ni malos.

Era lo peor.

Ver su rostro inexpresivo era lo peor.

— ¡Cállate de una puta vez , y trata muy bien a mis jefes , si no quedan complacidos yo mismo te mataré , pero después de que seas usada en la dimensión por todos y cada uno de los clientes.

El mayor cabrón del mundo , el hombre más cínico que hasta la fecha conocía me amenazaba arrancando mis manos de la muñeca de su mujer y llevándome hacia los que venían a buscarme.

— Dile a Carter que he cumplido , que cuando termine con ella me la devuelva , viva o muerta , pero que la devuelva.

Me llevaban a rastras por el oscuro sitio hacia una camioneta negra . Mis pies iban resbalando por el suelo , y cada tropiezo levantaba arenillas y piedras que marcaban el sonido de la noche en única armonía con mis sollozos.

De la camioneta salió una mano que entregó una maleta pequeña plateada y una voz que se me hizo repugnante al oído mencionó...

— Dile a Andrew que la próxima inyección será cuando me entregue a la chica que le pedí , quiero a esa niña en cinco meses en mi cama , o el pequeño Allan no obtendrá su dosis . Por ahora me vale la que tengo , pero no aguantará mi ritmo más de ese tiempo y lo usado demasiado me repugna.

El segundo hombre me lanzó al suelo de la camioneta y me pegué al fondo uniendo mis piernas y pegándolas a mi pecho .

— Amárrala Muriel , si se escapa me será difícil encontrar otra virgen de veinte años para mi hermano. No sé que fetiche es el que tiene con las putas que van de santas y se conservan puras hasta esa edad. Pero lo que sea por el placer de mi hermanito y sobre todo , que no me joda los míos.

El tal Muriel amarró mis manos y tobillos y yo no hice ninguna fuerza. ¿ Que lógica tenía ?

Ya sabía que no debía escapar de este destino o Andrew me follaría el mismo antes de entregarme a su club. Ya una vez escapé y el me trajo de vuelta. Siempre me encuentra , es implacable cuando lo hace y luego de recibir mi castigo de su propia mano sádica , me tengo que dejar tocar por mi tío Dave una y otra vez cada ocasión que me llama al club . No puedo escapar . Hace seis malditos años vivo así . Por supuesto que soy virgen si mi tío así lo exige y si me entrega hoy es porque este jefe es más importante que él . No puede negarse , además de obtener la vacuna de mi sobrino , a este jefe hay que darle lo que pida. Y lo que pide ahora soy yo. A mí padre ni lo menciono , a ese lo único que le interesa es Ambar .

Se agacha delante de mí y por primera vez en todo el trayecto alzo la vista mirando su mejilla, con una cicatriz enorme que le surca el rostro.

— No te resistas o será peor , abre las piernas — demandó autoritario .

Mi corto y ceñido vestido me lo pone fácil y tímidamente las empiezo abrir cuando siento su mano que acelera mi movimiento.

— Vamos guapa , que no tengo toda la vida para comprobar el sello de tu coño — y me separó las bragas que me obligó a usar Dalila de encaje blanco para introducir un dedo en mi comprobando la presencia de mi intacto himen. Me sentí al borde del vómito , pero ya estaba familiarizada con la sensación.

— Señor , la pantera la espera , la quiere en su casa . No irá por el club está noche , dijo que la llevaran allí.

— Joder con mi hermano , se cree que soy su chacha , vamos para allá entonces — y con eso me dejó en mi sitio y volvimos a salir hacia otro destino.

Llegamos a una casa enorme y lujosa . Todo por dentro era ostentoso y hasta el brillo de los pisos era impresionante. Fui llevada por ambos brazos hasta una habitación en la que me esperaba mi comprador.

— ¡ Fuera! , Dile a Simón que mañana no iré tampoco , que mande las cinco chicas a los ucranianos al hotel de siempre.

Y sentí como detrás de mí se cerró la puerta. El sitio estaba en penumbras , me quedé pegada a la puerta y observé como lentamente un hombre de silueta enorme se acercaba a mí . Su andar pausado era hipnótico y asustaba. No podía dejar de mirar cada movimiento ralentizado que realizaba pero el pánico me hacía temblar.

No llevaba nada más que un pantalón holgado . Iba descalzo y cada movimiento hacia mí me sobresaltaba . Estiró una mano y cerré los ojos con mi barbilla temblando , pero su toque nunca llegó , su mano activó el interruptor de la luz y abrí mis ojos de pronto tropezando con una mirada tan azúl como el mismísimo cielo.

— ¡Hermosa ! — susurró apresando un mechón de mi pelo y llevándolo a su nariz. Deslizando su vista por mi cuerpo embutido en aquel maldito vestido negro apresando mis curvas.

— Para tener un color de ojos oscuros , emanan mucha luz — su voz era tan ronca que me hacía desearlo , me sentí húmeda de pronto y enfadada conmigo misma. Mi enfado habló por mí.

— No solo unos ojos azules hermosos como los suyos pueden ser luminosos — casi me golpeo cuando me doy cuenta de lo que dije y al ver su comisura elevarse supe que lo notó.

— ¿ Así que te gustan mis ojos? , Uhmm , me encanta eso , pero no te confíes , la claridad de ellos enmascaran la oscuridad de mi alma — esto lo dijo sobre mi oído y mordiendo suavemente la punta de mi lóbulo sacándome un suspiro incontrolable.

Cometí el error de poner mis manos sobre su torso para repeler su cercanía y el efecto fue el contrario. Quise adorarlo allí donde toqué. Aquel majestuoso abdomen llamó mi atención y no era capaz de controlar mi propio deseo , reaccioné ante su tacto mordiendo mis labios.

— No maltrates mi propiedad hermosa , esos labios me pertenecen y solo yo los puedo morder — dijo separandolos con su pulgar y metiendo su dedo a mi boca tocando mi lengua con él.

— Oh mi reina , eres mucho más de lo que esperaba para tu desgracia , pues no me conformaré con un encuentro — se apoyó con una mano abierta en la pared de la puerta a mi espalda y recorriendo mi muslo con su mano libre mordió suavemente mi labio , el mismo que yo había mordido antes.

— Sabe a la puta gloria , entiendo que te guste , pero ahora es mío , dame más — y así se adentró en mi boca besándome hambriento como nunca antes había besado mientras su mano conocía y exploraba la piel de mis muslos y piernas , su lengua rozaba la mía dominandola con la experiencia que a mí me faltaba y que a él le sobraba. Sus manos fueron a mis nalgas y me levantó del sitio para acomodarse entre mis piernas y apretarme contra la puerta. Me sentía arder por dentro. Su piel hirviendo quemaba en la mía. Otra vez sus manos calentaban más piel , subian y bajaban con desespero por mi espalda . Su boca no daba pausas ni para respirar , estaba siendo un primer beso muy intenso para mí , pero mentiría si dijera que no fue delicioso. Gimió en mis labios y respiramos con dificultad antes de sentirlo otra vez saboreando mi boca. Era como lava hirviendo sentirlo besarme. Me acariciaba ahora los muslos arriba y abajo sin pausa alguna. Entraba y sacaba su lengua para saborear mis labios antes de morderlos y empujaba su erección en mi interior deseosa de romper la fina barrera y poseerme. Y yo cada vez tenía más ganas de que eso pasara. Tenía un efecto sobre mí , que se me antojaba novedoso. Jamás me sentí a gusto siendo tocada por nadie. Pero en las manos de La pantera , el efecto era casi paradisíaco.

— Un solo beso y una primera sensación de tu piel en mis manos basta para jurarme que no te dejaré marchar. Que serás enteramente mía y que dios bendiga al que te aparte de mí, para que pueda ir al cielo cuando lo mate.

Me puso con cuidado en el suelo y tomándome de la mano me llevó hasta la enorme cama. Se quitó su única prenda y parándome de espalda a él empezó a desvestirme con una delicadeza que no esperé obtener esta noche y cada pedazo de tela que quitaba era un nuevo roce a mi piel de sus dedos , un nuevo placer a mi cuerpo y un tremendo cúmulo de fluidos en las paredes de mi vagina .

Sentí que besaba mi cuello pasando las manos por mis brazos y llegando a mi cintura bordeando mi vientre mas que plano. Casi me sentí ofendida cuando ignoró mis pechos en su camino , pero mientras deslizaba mi braga hasta el suelo dejándolas amontonadas en mis pies fue subiendo hacia arriba sacándome gemidos, del placer de sus manos en mi piel.

— Eres perfecta para mí , la luz que me guiará en mi oscuridad. Joder cariño , soy brutal en la cama y normalmente no tengo piedad con las primeras veces de nadie , pero quiero grabar en tu memoria todas y cada una de las veces que te tome.

Su voz en mi oído era un canto a la lujuria , tenía una manera de hablar lento y áspero que me fascinaba. Retiró mi largo pelo rubio para posar su boca en mi columna , lo que me hizo arquear mi cuerpo y por fin sus manos tomaron mis senos con suavidad . Los palpó lento , primero cargando su peso y paseando por la redondez de ambos con sus manos sin dejar de besar mi espalda . Pero cuando mis pezones se vieron apretados por sus dedos solté un grito de placer y dolor al mismo tiempo.

— Perdóname lucesita , pero mi naturaleza escapa de mi control a veces , y tu piel me está impidiendo controlarme — hablaba en mi oído desde atrás de mí y lo sentí empujarme al borde de la cama — arrodíllate y abre las piernas , no muevas el cuerpo ni un centímetro.

— No creo que pueda — pensé en voz alta y subiendome al borde la cama abrí mis piernas , una de sus manos subió por mi muslo en su parte interna lentamente y sentí como un poco de mis jugos cayeron sobre su mano , su sonrisa se dibujo en mi cuello — eso es hermosa , mójame y dame toda tu escencia . No aceptaré menos.

Introdujo un dedo en mí y me sacó un grito de placer , lo sentí llegar hasta mi barrera virginal . Lo sacó y lo volvió a meter acompañado de otro marcando un ritmo lento y castigador. Mi chorreante vagina le abría paso con facilidad . Su otra manos rodeó mi cintura y fue hasta mi entrepierna para comenzar a dar paseos por todo el largo de mi sexo. Tocaba arriba y abajo sin descanso mientras sus dedos seguían entrando y saliendo obligandome a jadear y gritar cada vez que hacía círculos en mi centro . Mi cuerpo recostado sobre él notaba su enorme erección y me moría por sentirla dentro , por descubrir como era esa sensación. Un hombre dentro de tí y no cualquier hombre. Sino uno poderoso y vigoroso. Uno que me estaba tratando con dulzura desde la brutalidad de mi situación. Estaba secuestrada en las garras de la prostitución y me importaba cero , nada me importaba con el tocandome así. Sus manos seguían su entrada y salida de mi , y su paseo por todo mi húmedo sexo. Su boca arañaba mi cuello y mis manos se aferraron a su cabellos por encima de mis hombros logrando una postura más arqueada.

— Vamos hermosa , dame lo que merezco por derecho propio , ven ya , vente para mí — aceleró su ritmo y en un grito llegué al primer orgasmo de mi vida.

Me lanzó con brusquedad a la cama y cayendo sobre mi metió sus dedos en mi boca uniendo su lengua a la mía provocando que ambos probaramos mi sabor .

— Dime tu nombre mi luz — demandó y tristemente me di cuenta que estaba en las manos de alguien que disfrutaría de mi cuerpo y ni siquiera sabía mi nombre.

Alguien que reclamaba mucho más de mí , y nisiquiera me pedía permiso. Me tomaría y me dejaría cuando gastara y apagara toda mi luz. Esa que el veía pero yo sentía apagada hace mucho tiempo por la vida.

Pero ese alguien tenía un efecto sobre mí , que no podía negar. El efecto de llevarse dos de mis primeras veces y encima iba a por la primera vez más importante.

Ya me había besado por primera vez , había obtenido mi primer orgasmo y ahora iba a por mi primera vez con alguien dentro de mí. Pero miraba sus ojos de pantera a la caza y me daba igual todo. Era ese el efecto que tenía sobre mi. El de tomarlo todo sin pedir permiso y yo se lo daba, evidentemente gustosa.

— Haré esto rápido , porque dolerá igual — besó cada pecho con deseo y tomando mi boca alzo su miembro y lo clavó en mí haciéndome gritar del dolor. La metió hasta el fondo de mí.

— Ehh, tranquila hermosa luz , pasará y te encantará que te posea una y otra y otra vez — es que su voz afectaba tanto mi ser que solo con hablarme me ponía a sus pies.

Sin esperar más ,yo misma provoque el primer movimiento . Sus primeras embestidas eran lentas pero profundas. Yo apretaba las sábanas y estiraba mi cuello dándole acceso completo. El lo mordía y besaba mis pechos. No cesaba el ritmo , era una potencia que no tenía con quién comparar pero que se notaba que era más de lo normal.

El ritmo que imponía era demoledor. No descansaba. Entraba y salía sin descanso

Bombeaba un , dos , tres , cuatro veces rápido y hacia un giro en mi interior que me sacaba gemidos y sonoros fluidos . Explotaban en la entrada de mi vagina con cada embestidas y hacían ruidos que a mí me avergonzaban y a él le excitaban mas aún.

Cada embestida suya impulsaba mi cuerpo hacia arriba y nos hacía chocar con el cabezal de la cama. Puso su mano sobre mi coronilla para amortiguar los golpes pero seguía entrando y saliendo de mí frenético.

Sus arremetidas contra mí era brutales. No se detenía . Las respiraciones eran jadeos sonoros. Y mis ojos pocas veces se encontraban con los suyos azules. Todo el tiempo su boca estaba sobre mí cuerpo.

Me movía bajo el como si fuera una pluma. Llevaba sus manos de mis costados a mis caderas y se afincaba en la cama para entrar más y más profundo y no supe cuantos orgasmos tuve. Pero fue más de uno. Estaba perdida entre las garras de La pantera.

Rozando mi último orgasmo lo sentí tensarse dentro de mí y clavando hasta el final su miembro ahogamos nuestros gritos en un beso húmedo y mis piernas lo apresaron para sentirlo bien profundo.

— Nadie nunca me ha provocado correrme así y mucho menos dentro , eres mí , jodido paraíso y me pienso mudar ahí. No escaparás de mi jamás , es un juramento.

Y diciendo esto siguió entrando y saliendo de mi , retomando el brutal ritmo que parece que acostumbra a tener en la cama.

Me cambió de posturas toda la noche y amanecí siendo penetrada por él sin ninguna piedad .

Aquella mañana ya había quedado muy lejos mi inexperiencia en la cama. Me había tomado tantas veces que me seguía preguntando ¿ Cómo podía aguantar aquel voraz apetito sexual ?

Pero yo también me sentía igual de apetitosa que el.

La pantera me daría mucho más de lo que yo pensé ... Y me arrancaría todo , dejándome sin nada más que su efecto sobre mí.

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