Mi escritorio de caoba pulida en "Casa de Modas de la Rosa" se sentía como un escudo, un refugio donde mis diseños cobraban vida y ganaban premios. Pero, el rostro grave del gerente de RH, con su voz baja y casi un susurro, rompió toda la fantasía: "Sofía, la empresa ha decidido terminar tu contrato" . ¿Despedirme? ¿A mí? La diseñadora principal, la que trajo millones con su talento, ¿echada a la calle como si nada? Mi cerebro se puso en blanco, intentando aferrarse a la lógica, a la injusticia. ¿Por qué? Una verdad amarga se dibujó en mi mente, un nombre que dolía más que cualquier despido: Ricardo de la Rosa. El dueño, mi Ricardo. Fui su protegida, su amante secreta por tres años, la mujer que siempre estuvo a su lado. Pero hoy no solo él regresaba, también lo hacía Isabella Vargas, su prometida, su "luna blanca". Mi despido no era más que un regalo para ella, una forma de demostrarle a su prometida que yo, la mujer invisible, no era nada. Vi a Ricardo sostener la mano de Isabella, y esa mirada de devoción me lo confirmó: yo era un fantasma en su mundo. En el hospital, después de la humillante bofetada de Isabella y su amiga, Ricardo defendió a mi agresora. "Ella no quiso hacerte daño, Sofía. Solo es muy protectora con Isabella" . Ese día, bajo las luces frías, mi corazón se rompió por completo. Me prometí que ya no sería más su canario, encerrado en esa jaula de oro. La humillación sería mi motor. Mientras esperaba y él dormía, tomé su teléfono donde había un mensaje: Mañana pediría matrimonio a Isabella. Fui a buscar a Jack en Los Ángeles. ¡Que empiece el juego, Ricardo!
Mi escritorio de caoba pulida en "Casa de Modas de la Rosa" se sentía como un escudo, un refugio donde mis diseños cobraban vida y ganaban premios.
Pero, el rostro grave del gerente de RH, con su voz baja y casi un susurro, rompió toda la fantasía:
"Sofía, la empresa ha decidido terminar tu contrato" .
¿Despedirme? ¿A mí? La diseñadora principal, la que trajo millones con su talento, ¿echada a la calle como si nada? Mi cerebro se puso en blanco, intentando aferrarse a la lógica, a la injusticia.
¿Por qué? Una verdad amarga se dibujó en mi mente, un nombre que dolía más que cualquier despido:
Ricardo de la Rosa. El dueño, mi Ricardo.
Fui su protegida, su amante secreta por tres años, la mujer que siempre estuvo a su lado.
Pero hoy no solo él regresaba, también lo hacía Isabella Vargas, su prometida, su "luna blanca".
Mi despido no era más que un regalo para ella, una forma de demostrarle a su prometida que yo, la mujer invisible, no era nada.
Vi a Ricardo sostener la mano de Isabella, y esa mirada de devoción me lo confirmó: yo era un fantasma en su mundo.
En el hospital, después de la humillante bofetada de Isabella y su amiga, Ricardo defendió a mi agresora.
"Ella no quiso hacerte daño, Sofía. Solo es muy protectora con Isabella" .
Ese día, bajo las luces frías, mi corazón se rompió por completo. Me prometí que ya no sería más su canario, encerrado en esa jaula de oro.
La humillación sería mi motor.
Mientras esperaba y él dormía, tomé su teléfono donde había un mensaje: Mañana pediría matrimonio a Isabella.
Fui a buscar a Jack en Los Ángeles.
¡Que empiece el juego, Ricardo!
Introducción
08/07/2025
Capítulo 1
08/07/2025
Capítulo 2
08/07/2025
Capítulo 3
08/07/2025
Capítulo 4
08/07/2025
Capítulo 5
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Capítulo 6
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Capítulo 7
08/07/2025
Capítulo 8
08/07/2025
Capítulo 9
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Capítulo 10
08/07/2025
Capítulo 11
08/07/2025
Capítulo 12
08/07/2025
Capítulo 13
08/07/2025
Capítulo 14
08/07/2025
Capítulo 15
08/07/2025
Capítulo 16
08/07/2025
Capítulo 17
08/07/2025
Capítulo 18
08/07/2025
Capítulo 19
08/07/2025
Capítulo 20
08/07/2025
Capítulo 21
08/07/2025
Capítulo 22
08/07/2025
Capítulo 23
08/07/2025
Capítulo 24
08/07/2025
Capítulo 25
08/07/2025
Capítulo 26
08/07/2025
Capítulo 27
08/07/2025
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