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Me desperté con el incesante murmullo de la televisión y la voz de mi suegra, Doña Carmen, quejándose de la leche. No era un sueño; el calendario marcaba la misma fecha fatídica en que mi vida se había desmoronado. Este día, esta escena, ya la había vivido, hasta la humillación de la maceta robada y el insoportable Jorge defendiendo a su madre ladrona. Cinco años en prisión, abandonada y traicionada por el hombre que amaba, todo por la cleptomanía de mi suegra, una enfermedad que mi familia política se negaba a ver como tal, mientras yo perdía mi vida. Pero esta vez, al mirarme en el espejo, supe que no sería la víctima; la que iría a la cárcel sería ella, lo juro.
Me desperté con el incesante murmullo de la televisión y la voz de mi suegra, Doña Carmen, quejándose de la leche.
No era un sueño; el calendario marcaba la misma fecha fatídica en que mi vida se había desmoronado.
Este día, esta escena, ya la había vivido, hasta la humillación de la maceta robada y el insoportable Jorge defendiendo a su madre ladrona.
Cinco años en prisión, abandonada y traicionada por el hombre que amaba, todo por la cleptomanía de mi suegra, una enfermedad que mi familia política se negaba a ver como tal, mientras yo perdía mi vida.
Pero esta vez, al mirarme en el espejo, supe que no sería la víctima; la que iría a la cárcel sería ella, lo juro.
Romance
Isabella "Isa" Montes, una talentosa cocinera de origen humilde en Medellín, creyó haber encontrado el amor perfecto junto a Mateo Velarde, el apuesto heredero de una de las familias más influyentes de Bogotá. Tras un noviazgo intenso que superó barreras sociales, se casaron y se sumergieron en una vida de ensueño y comodidades, donde cada detalle parecía confirmar un amor idílico. Pero la burbuja se reventó brutalmente: Isa descubrió que Mateo mantenía una doble vida con su exnovia, Carolina Sáenz, con quien tenía dos hijos gemelos. Peor aún, él financiaba secretamente a esta otra familia, transformando su supuesta historia de amor en una farsa calculada. La devastadora revelación no solo le causó un aborto espontáneo sino que desató una campaña de humillación sin fin por parte de Carolina, quien la acosaba con videos íntimos de Mateo, mostrando impúdicamente su doblez. Cada regalo, cada promesa de amor, cada lugar especial compartido con Mateo, era profanado, replicado cínicamente con su "otra" familia. Las frías miradas de la alta sociedad y el silencio cómplice de la familia Velarde solo acrecentaban el tormento, mientras Mateo seguía actuando como si nada ocurriera. ¿Cómo podía alguien, a quien amó tan profundamente, ser capaz de una traición tan vil y sistemática? La mezcla de dolor, asco y una desesperación helada se instaló en su pecho, ahogando su respiración. Un vacío insuperable la consumía, dejando solo la cruda certeza de una mentira insostenible. En el abismo de esta traición, y con la inminente llegada de un hijo que la ataría aún más a la mentira, Isa vislumbró su única salida: fingir su muerte. Un trágico accidente aéreo en el Caribe sería su billete de escape, la única forma de recuperar su vida y romper para siempre con la asfixiante obsesión de Mateo. "El plan sigue en pie, necesito salir de aquí", sentenció con voz firme.
Cuentos
Mi esposo, Adrián, me llamó por teléfono. Para salvar la carrera de su amante, la famosa actriz Liliana Requena, me pidió que fingiera mi propio secuestro y me echara la culpa para desviar la atención de los medios. Pero eso no fue todo. Con una frialdad que me heló la sangre, me exigió que abortara a nuestro bebé. "Liliana no puede soportar más estrés" , me dijo. Me negué a perder a mi hijo, pero él, para proteger a su amada, me empujó con una fuerza brutal. Mientras yo sangraba en el suelo, él se fue con ella sin mirar atrás. Su madre fue aún más lejos: me encerró en una hacienda bajo un sol infernal hasta que perdí a mi bebé. Mientras me desangraba sola, recibí un mensaje suyo: "Lo siento, mi amor. Te lo compensaré" . Con el corazón hecho pedazos y el alma vacía, tomé mi teléfono y marqué un número que me había prohibido a mí misma durante años. La voz que respondió era la de mi padre, Augusto Sierra, el dueño del Grupo Sierra.
Cuentos
El rugido del avión de rescate sonaba como la salvación, pero para mí, Sofía, solo aumentaba la ansiedad en aquel sofocante aeropuerto improvisado. De repente, mi esposo, Miguel, me tomó del brazo con una fuerza inusual, su rostro contraído por la frustración mientras gritaba: "¡Sofía, no podemos irnos! ¡No puedo dejar a Carlos aquí!". Alegaba que Carlos era su primo, su responsabilidad, alguien que debía regresar a salvo. Escuché sus palabras, las mismas palabras que retumbaron en otra vida, y un escalofrío me recorrió: no era un sueño, había renacido. El recuerdo de mi vida anterior me golpeó como un maremoto: la epidemia, el avión gubernamental, y Carlos, supuestamente su primo, pero en realidad su amante, la misma que nos retrasó maquillándose para su "triunfal" regreso. En esa vida pasada, yo rogué, los otros voluntarios me acusaron de egoísta, y Miguel, con su falsa rectitud, me obligó a esperar con mentiras, llamándome egoísta. Esperamos. Carlos llegó, perfecto, y el avión partió, directo a mi perdición. Al aterrizar, Miguel me señaló y, con una falsa preocupación, dijo: "Ella tiene fiebre. Estuvo en contacto cercano con un paciente infectado ayer." ¡Era una mentira cruel y calculada! Fui aislada, interrogada, torturada psicológicamente por un sistema que creyó a mi "heroico" esposo. Morí sola, no por la enfermedad, sino por una infección hospitalaria, con mi cuerpo debilitado y mi espíritu roto. Mis padres, rotos de pena, fallecieron poco después, y Miguel, el "viudo afligido", heredó todo. Se casó con Carlos, y vivieron felices sobre mis cenizas y las de mis padres. Pero ahora estoy aquí, de nuevo en este infierno, con el mismo avión rugiendo y el mismo manipulador repitiendo sus mentiras. La rabia pura me invadió, mis puños se cerraron, y al mirar a Miguel, ya no vi al hombre que amaba, sino a mi asesino. "No," dije, mi voz tranquila pero firme, interrumpiéndolo. Miguel parpadeó, sorprendido. "¿No qué?" "No vamos a esperar, Miguel." Me sacudí su mano. Me giré hacia los atónitos voluntarios y proclamé, con mi voz resonando: "Carlos no es tu primo. Es tu amante. Y no voy a arriesgar la vida de dieciocho personas por la vanidad de una mujer que necesita una hora para ponerse rímel en medio de una evacuación de emergencia." El silencio fue absoluto, roto solo por el avión. Miguel palideció, su máscara se hizo añicos. Esta vida, pensé, no será una repetición. Será una venganza.
Cuentos
Salí de la cárcel después de cinco años, esperando el abrazo de mi esposo, Mateo, y la oportunidad de reconstruir mi vida. Él prometió que todo sería diferente, que volveríamos a casa y olvidaríamos el pasado. Pero mi mundo se hizo pedazos cuando escuché su voz al teléfono, revelando una traición que superaba cualquier pesadilla. "Sí, ya está aquí... No, no sospecha nada. Sigue siendo la misma ingenua de siempre," le dijo a mi propia hermana, Camila. Luego, la verdad más dolorosa salió a la luz: mi empresa, mi nombre, mi libertad, todo me fue arrebatado en un elaborado plan orquestado por mi esposo y mi hermana. Incluso mi hijo, Diego, fue manipulado para traicionarme. La humillación pública no cesó, mi suegra me abofeteó en una cena, y me acusaron de agredir a Camila. Mi esposo se puso del lado de ella. Mi hijo, mi propio hijo, no hizo nada, solo vio. Todos me dieron la espalda. ¿Cómo era posible tanto odio? ¿Por qué la gente a la que más amaba me había hecho esto? ¿Qué había en mí que mereciera tal traición? En medio de la oscuridad, tomé una decisión. Con la ayuda de un viejo amigo, Ricardo, huí de ese infierno. Ya no era la Sofía ingenua. Era Sofía. Y estaba lista para renacer y hacerles pagar a todos.
Cuentos
Mi nombre era Lina Salazar, la hija adoptiva de la prestigiosa familia Castillo. Pensé que mi vida, aunque compleja, tendría un camino definido, incluso mi prometido, Patrick Lawrence, era parte de ese futuro. Pero entonces, apareció Luciana, la "verdadera" heredera, y mi mundo se derrumbó de una forma inimaginable: fui desechada, mi prometido me abandonó, y la familia que creí mía me repudió sin piedad. Fui humillada, violada por Patrick y sus amigos, y finalmente, expulsada a la calle, sola, enferma y sin esperanza. Mis padres adoptivos, ocupados celebrando la nueva vida de Luciana, me negaron hasta una mínima ayuda económica para mis medicinas, condenándome a una muerte lenta mientras yo observaba cómo despilfarraban fortunas. ¿Cómo pudieron creer las mentiras de Patrick y condenarme por algo que no hice? ¿Cómo la gente que debió amarme me abandonó tan cruelmente, incluso después de un horror impensable? Pero esta no es una historia de derrota, porque antes de morir, me aseguré de dejarles un regalo de bodas desde el más allá. Un regalo que expondría la verdad más oscura y les arruinaría la vida en el día más feliz de Luciana y Patrick.
Cuentos
Hace cinco años, mi propia familia me destruyó. Mi hermana adoptiva, Calista, atropelló a una persona estando borracha, y mis padres me suplicaron que yo asumiera la culpa por ella. Al negarme, ellos mismos me entregaron a la policía. Hoy, después de cinco años en prisión, por fin soy libre. Afuera me espera mi prometido, Leonardo, el hombre que juró casarse conmigo en cuanto saliera. Pero su actitud es fría. Me abandona en la puerta de la cárcel para correr al lado de Calista, quien supuestamente sufre otra crisis depresiva. Mis padres, que tampoco vinieron a recogerme, le organizan una fiesta de "bienvenida", mientras a mí me alojan en un diminuto cuarto de servicio sin ventanas. El golpe final llega cuando anuncian que Leonardo se casará con Calista para "darle la estabilidad que necesita para sanar". Él lo justifica diciendo que le debe la vida a Calista porque ella le donó un riñón. Pero la donante fui yo. No solo me robaron mi libertad, mi futuro y a mi prometido, sino también el sacrificio más grande que hice por amor. En la oscuridad de mi habitación, encuentro un correo electrónico: la oferta para unirme a un proyecto de investigación en el extranjero ha sido reactivada. Tengo diez días. No solo me iré, desapareceré. Pero antes, les dejaré un regalo: un diario y los expedientes médicos que revelarán cada una de sus mentiras.
Maia creció como una heredera mimada hasta que la verdadera hija regresó y la acusó falsamente, enviándola a la cárcel con la ayuda de su prometido y su familia. Cuatro años después, fue liberada y se casó con Chris, un notorio paria. Todos creían que Maia había terminado, pero pronto descubrieron que ella era en secreto una famosa joyera, una élite hacker, una chef celebridad y una top diseñadora de juegos. Mientras su familia anterior le suplicaba ayuda, Chris sonrió con calma: "Cariño, vamos a casa". Fue entonces que Maia se dio cuenta de que su "inútil" esposo era un magnate legendario que la había amado desde el principio.
"Elliana, la ""patita fea"" rechazada por su familia, fue humillada por su hermanastra Paige, la admirada por todos, comprometida con el CEO Cole, era la mujer más arrogante... hasta que él se casó con Elliana el día de la boda. Todos, atónitos, se preguntaron por qué había elegido a la mujer ""fea"". Mientras esperaban que la despreciaran, Elliana dejó a todos boquiabiertos al revelar su verdadera identidad: una sanadora milagrosa, magnate financiera, una experta en valuación y una mente maestra en la IA. Cuando quienes la maltrataron se arrepintieron amargamente y suplicaron perdón, Cole desveló una foto impactante de Elliana sin maquillaje, causando conmoción en los medios: ""Mi esposa no necesita la aprobación de nadie""."
Las horas bañadas por el sol reflejaban su amor brillante, mientras que las noches iluminadas por la luna encendían un deseo ardiente. Pero cuando Brandon se enteró de que su amada solo viviría medio año, le entregó a Millie los papeles del divorcio y le dijo con frialdad: "Esto es solo para guardar las apariencias. Nos casaremos de nuevo una vez que ella se calme". Millie, con la espalda recta y las mejillas secas, sintió que su pulso se desvanecía. La separación fingida se volvió permanente; silenciosamente terminó con su hijo no nacido y dio paso a un nuevo comienzo. Brandon se derrumbó, y condujo a máxima velocidad, incapaz de dejar ir a la mujer que había descartado, suplicando que ella lo volviera a mirar una vez más.
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.
Genesis Sousa, se convierte en la Esposa el Exprometido de su hermana que desapareció días antes de la Boda, Leandro Betancourt aceptó la proposición de tomar en matrimonial a la menor del Clan Sousa, sin imaginarse que aquella unión dejará a conocimiento la nobleza de la niña, pero todo cambia después de dos meses de matrimonio, de allí la maldad oculta dejará cenizas
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