No Te Merece Mi Amor

No Te Merece Mi Amor

Gavin

5.0
calificaciones
62
Vistas
11
Capítulo

El sudor empapaba mi camisa. Acabábamos de ganar el Campeonato Nacional de Arte Flamenco, un triunfo para la academia de mi esposa, Luciana. Ella, con una sonrisa deslumbrante, me prometió una bonificación de 50.000 euros para renovar el estudio, un reconocimiento a siete años de esfuerzo construyendo su negocio con mi nombre y mi arte. Pero dos días después, en lugar de la transferencia bancaria, recibí unas castañuelas de souvenir de 50 euros. Luciana disculpó el engaño con excusas baratas sobre "gastos inesperados" y "no ser materialista". La humillación era amarga, pero lo peor llegó horas después. En redes sociales, Leon, un bailarín mediocre que Luciana acababa de contratar, posaba sonriente con un deportivo rojo: "¡Gracias a mi increíble mentora, Luciana García, por este regalo de promoción! ¡Un coche de 50.000 euros!". Los mismos 50.000 euros, mi bonificación prometida, ahora eran el capricho de su nuevo protegido. Luciana me justificó fríamente que era una inversión para la "imagen de la academia", que yo ya tenía "mi arte", mientras él tenía su "valor comercial". ¿Mi dignidad y siete años de matrimonio valían menos que unas estúpidas castañuelas de plástico? La farsa de nuestro matrimonio se derrumbó. Decidí que era suficiente.

Introducción

El sudor empapaba mi camisa.

Acabábamos de ganar el Campeonato Nacional de Arte Flamenco, un triunfo para la academia de mi esposa, Luciana.

Ella, con una sonrisa deslumbrante, me prometió una bonificación de 50.000 euros para renovar el estudio, un reconocimiento a siete años de esfuerzo construyendo su negocio con mi nombre y mi arte.

Pero dos días después, en lugar de la transferencia bancaria, recibí unas castañuelas de souvenir de 50 euros.

Luciana disculpó el engaño con excusas baratas sobre "gastos inesperados" y "no ser materialista".

La humillación era amarga, pero lo peor llegó horas después.

En redes sociales, Leon, un bailarín mediocre que Luciana acababa de contratar, posaba sonriente con un deportivo rojo: "¡Gracias a mi increíble mentora, Luciana García, por este regalo de promoción! ¡Un coche de 50.000 euros!".

Los mismos 50.000 euros, mi bonificación prometida, ahora eran el capricho de su nuevo protegido.

Luciana me justificó fríamente que era una inversión para la "imagen de la academia", que yo ya tenía "mi arte", mientras él tenía su "valor comercial".

¿Mi dignidad y siete años de matrimonio valían menos que unas estúpidas castañuelas de plástico?

La farsa de nuestro matrimonio se derrumbó.

Decidí que era suficiente.

Seguir leyendo

Otros libros de Gavin

Ver más
Su Traición, Mi Renacer

Su Traición, Mi Renacer

Cuentos

5.0

El olor a gasolina y aceite de motor era mi perfume, el aire que me daba vida. Pero esa tarde, mi exnovio Mateo apareció y lanzó la bomba: había vendido mi Impala del 67, "El Fantasma" , la obra de arte que me tomó dos años restaurar, a su ex. Y no a cualquiera, a Valentina, la corredora de autos ciega de la que nunca dejaba de hablar con lástima y admiración. Sentí un pistón fallar en mi corazón. "No tenías derecho" , susurré, mientras mis ojos ardían. Él intentó justificarlo: "Valentina lo necesita para volver a las carreras, tú dijiste que era una bestia salvaje" . Pero el universo digital que solo yo podía ver, el foro de automovilistas que parpadeaba en mi monitor, me reveló la verdad. Un usuario llamado 'LaTuercaFloja' lo escribió crudamente: "El plan es sabotear el coche. Un fallo en los frenos en la recta final. Quieren que parezca un accidente trágico" . Mi creación, mi Fantasma, iba a ser el arma en un asesinato. La traición me golpeó como un choque frontal. Mateo esperaba mi colapso, pero lo que encontró fue un hielo puro. "¡Largo de aquí, Mateo! ¡Ahora!" , grité. Él se fue, dejando un portazo que hizo vibrar mi taller, pero su amenaza resonó más fuerte: "No te atrevas a acercarte a esa carrera" . Cada palabra amable de él, cada gesto de apoyo, se retorció en veneno. Comprendí que para Mateo, mi coche nunca fue una pasión compartida, sino una herramienta en su juego de ambición. No había tiempo para el dolor, solo para la acción. El foro parpadeó de nuevo: "Sofía es la única que puede detenerlo. Ella construyó ese coche. Ella conoce su alma" . Subí a mi motocicleta, el motor rugiendo como un grito de guerra, y salí hacia la noche. Iba a salvar a mi coche, a una mujer inocente, y a exponer al monstruo que se había escondido detrás de la máscara de mi amor. Mi determinación era ahora un motor V8 a toda potencia.

Amor tardío es veneno

Amor tardío es veneno

Romance

5.0

Me llamo Isabella Montoya y mi vida estaba destinada a un matrimonio arreglado. Para salvar a mi familia, me casé con Alejandro Torres, el heredero del imperio vinícola rival. Lo que nadie sabía, ni siquiera él, era que, desde niña, yo lo amaba en secreto. Pero Alejandro me detestaba. Desde el primer día, me humilló frente a los demás. En nuestra boda, me entregó una jaula vacía, diciendo que era para que recordara lo que era la libertad. Los años que siguieron fueron un infierno silencioso. Él no se molestaba en ocultar sus infidelidades, riéndose de mi dolor. Incluso, encontré a su amante usando un valioso collar de diamantes de mi abuela, que él me había quitado "para protegerlo". Luego, cuando la enfermedad me consumía, y mi rostro apenas podía ocultar el dolor, su maldad se tornó indescriptible. Acepté el divorcio, pidiendo solo mi "libertad", pero antes le pedí que me acompañara a cumplir cinco últimas "promesas". Cada una fue una nueva humillación, un nuevo tormento. La última, una cena preparada por él, terminó en una tortura pública. Su amante, Lucía, me arrancó la peluca, revelando mi cabeza calva por la quimioterapia. Y mi propio esposo, sin dudarlo, destrozó los restos de mi peluca, jurando con desprecio: "¡Te odio, Isabella!". ¿Cómo podía alguien caer tan bajo, destruyendo el último vestigio de dignidad de una mujer moribunda? Esa noche, morí en vida. Poco después, mi cuerpo me abandonó. Él pensó que se había librado de mí y de todos mis secretos. Pero lo que ignoraba era que "La Cuentera del Valle"-mi seudónimo secreto como escritora-había dejado un diario. Un diario lleno de verdades que transformarían su vida en una pesadilla de arrepentimiento y locura. Mi venganza silenciosa apenas comenzaba.

Mi Ancla, Su Tormenta

Mi Ancla, Su Tormenta

Cuentos

5.0

Ricardo era cinco años menor, una diferencia que él difuminaba con promesas de eternidad. Yo, tonta enamorada, creí cada palabra. Era su ancla, su faro en la tormenta, hasta que el mar que prometía ser mi salvavidas se convirtió en la marea embravecida que me ahogaría. Esa noche, su teléfono vibró; un número desconocido, el temblor en mis manos al desbloquearlo. Una fecha que fue nuestra ahora se sentía a burla. "Cami Bebé", un chat anclado, un emoji de corazón, el rostro de una modelo de Instagram. Mensajes de "te extraño", "anoche fue increíble", fotos provocadoras. El aire se me escapó de los pulmones. Luego llegó el desprecio, la palabra "sucia" resonando en la grabación de su propio coche. "No como la otra, que a veces hasta me da asco. Se siente... sucia". Sentí cómo mi alma se desgarraba. Mi cuerpo, el que él había amado, ahora era repugnante para él. La confirmación llegó con la llamada de Marco, su amigo, repitiendo la obscenidad. ¿Cómo pudo? ¿Qué hice mal? ¿Era mi edad, mi cansancio, mi entrega? La humillación me ahogaba, pero el shock se transformó en una claridad helada. La chica del MP, esa a la que él despreció en público, era la misma a la que ahora le transfería fortunas y le declaraba su amor. Él no buscaba otra; buscaba borrarme con una réplica joven, una versión "limpia" de mí. En ese instante, me miré al espejo, rota, pero no vencida. La Sofía que construyó su imperio desde cero, la que superó crisis y traiciones, esa guerrera que llevaba dentro, despertó. Ya no había lágrimas, solo una determinación inquebrantable. La guerra acababa de empezar, y él no sabía con quién se estaba metiendo.

Quizás también le guste

La Esposa Virginal del Alfa

La Esposa Virginal del Alfa

Baby Charlene
4.9

EXTRACTO DEL LIBRO. "Quítate la ropa, Shilah. Si tengo que decirlo de nuevo, será con un látigo en la espalda", sus frías palabras llegaron a sus oídos, provocando que le recorriera un escalofrío por la espalda. La chica sostuvo su vestido con fuerza contra su pecho, sin querer soltarlo. "Soy virgen, mi rey " su voz era demasiado débil para decir con claridad las palabras, que apenas se escucharon. "Y tú eres mi esposa. No lo olvides. Te pertenezco desde ahora y para siempre. Y también puedo optar por poner fin a tu vida si así lo quieres. Ahora, por última vez, quítate la ropa". * * Shilah era una joven que provenía de los hombres lobo, también conocidos como los pumas. Creció en una de las manadas más fuertes, pero desafortunadamente, no tenía habilidades de lobo. Ella era la única de su manada que era un lobo impotente y, como resultado, su familia y otros siempre la intimidaban. Pero, ¿qué sucede cuando Shilah cae en manos del frío Alfa Dakota, el Alfa de todos los demás Alfas? También era el superior y líder de los chupadores de sangre, también conocidos como vampiros. La pobre Shilah había ofendido al rey Alfa al desobedecer sus órdenes y, como resultado, este decidió asegurarse de que ella nunca disfrutara de la compañía de los suyos al tomarla como su cuarta esposa. Sí, cuarta. El rey Dakota se había casado con tres esposas en busca de un heredero, pero había sido difícil ya que solo dieron a luz niñas: ¿Era una maldición de la diosa de la una? Era un rey lleno de heridas, demasiado frío y despiadado. Shilah sabía que su vida estaría condenada si tenía que estar en sus brazos. Tanbíen tenía que lidiar con sus otras esposas aparte de él. Ella fue tratada como la peor de todas, ¿qué pasaría cuando Shilah resulta ser algo más? ¿Algo que nunca vieron?

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro