Murió una fría noche de invierno, abandonada en la calle, consumida por la fiebre y la traición. Mi prometido, Patrick, me había echado de la casa que pagué con cada centavo, la misma casa cuyo título de propiedad llevaba su nombre. ¿La razón? Ya no le era "útil" una Lina enferma, especialmente cuando su prima, Sasha, susurraba veneno a su oído. Lo había sacrificado todo por él: mi carrera, mis ahorros, mi futuro. Morí con la certeza de que fui una tonta, pero también con una única obsesión: si tuviera otra oportunidad, jamás cometería el mismo error. Entonces abrí los ojos. Estaba de vuelta, viva, de pie frente al ayuntamiento, con Patrick a mi lado y el contrato de la tierra en mano. Justo cuando mi desgracia comenzó. Escuché a Patrick prometiéndole a Sasha la habitación principal de "nuestra" casa mientras me relegaba a un almacén. La ingenua Lina ya no existía. ¿Cómo permitiría que la misma historia se repitiera, o incluso que aquellos que me traicionaron prosperaran? Esta vez, sería diferente. Esta vez, el juego se jugará con mis reglas. Y la venganza sería dulce y fría como la nieve.
Murió una fría noche de invierno, abandonada en la calle, consumida por la fiebre y la traición. Mi prometido, Patrick, me había echado de la casa que pagué con cada centavo, la misma casa cuyo título de propiedad llevaba su nombre.
¿La razón? Ya no le era "útil" una Lina enferma, especialmente cuando su prima, Sasha, susurraba veneno a su oído. Lo había sacrificado todo por él: mi carrera, mis ahorros, mi futuro.
Morí con la certeza de que fui una tonta, pero también con una única obsesión: si tuviera otra oportunidad, jamás cometería el mismo error.
Entonces abrí los ojos. Estaba de vuelta, viva, de pie frente al ayuntamiento, con Patrick a mi lado y el contrato de la tierra en mano. Justo cuando mi desgracia comenzó. Escuché a Patrick prometiéndole a Sasha la habitación principal de "nuestra" casa mientras me relegaba a un almacén.
La ingenua Lina ya no existía. ¿Cómo permitiría que la misma historia se repitiera, o incluso que aquellos que me traicionaron prosperaran? Esta vez, sería diferente. Esta vez, el juego se jugará con mis reglas. Y la venganza sería dulce y fría como la nieve.
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