/0/17825/coverorgin.jpg?v=6abd6ed2e94008192eec8f6db5e0e29c&imageMogr2/format/webp)
***CALEB y SAMANTHA***
─ ¡Cuando me largo de aquí! maldita sea ─ escucho el fuerte gruñido de la mujer, pero no me detengo. Los pasos de Samantha, me siguen tan apresurados como van los míos.
─ ¡Calebbb! ─ gruñe, tomándome por un brazo y metiéndome en una habitación que observo está vacía.
─ ¿Qué sucede? ─ Me pregunta, sabe que algo a pasado. Ambos nos conocemos perfectamente y yo, solo la tomo y la abrazo con fuerza, así como lo hacía cada vez que la necesitaba, o cada vez que tenía ansiedad, pero igual no puedo detener mi mente, cuando escasas imágenes llegan a ella, de ese pasado que tanto he deseado olvidar, pero que a veces me atropella.
Dos niños caminando en la calle, llenos de hambre y frío y con una necesidad imperiosa de consumir, niños siendo explotados y maltratados por...
Mi pecho se agita y Samantha, me abraza más fuerte.
─ ¿La conoces? ─ susurra Samantha, y no soy capaz de pronunciar una palabra.
─ Doy por hecho que la conoces ─ vuelve a susurrar.
─ No puede ser ella ─ es lo único que mi mente piensa.
Samantha, me suelta tomando mi brazo y guiándome hasta el sofá que hay en la habitación y se acomoda sobre mi regazo, olvidándose de lo digustada que está conmigo desde que anuncié mi noviazgo con Luna y mi boda.
No puedo evitar rodear su cintura y abrazarla mientras ella acomoda su cabeza en mi cuello, tal y como lo hemos hecho desde mis diez años y su familia me acobijó y su hermana Ashley, me adoptó convirtiéndose junto a Noah, en mis padres.
...
***CALEB CUANDO LLEGA ALESKA***
─ Gracias a Dios, ya está aquí, por mi culpa está en ese estado, pero yo la protegeré para que no le hagan más daño ─ fruncí el entrecejo con las palabras de Melissa y dirigí la mirada hacia la de ella, que estaba sobre la de su prima Laissa.
─ ¿Piensas que le harán daño? ─ Le pregunté con curiosidad a la novia, de mi primo Leonardo. Ella, giró cuarenta y cinco grados buscando mi mirada.
─ Ya se lo hicieron hace cinco años, solo que no lo sabía ─ respondió Melissa, y yo, fruncí el entrecejo.
...
/0/17118/coverorgin.jpg?v=d120edfc595220e29f599bab7a546f88&imageMogr2/format/webp)
/0/6932/coverorgin.jpg?v=748dc6ebb42549d48957b811b866f3f3&imageMogr2/format/webp)
/0/232/coverorgin.jpg?v=8e1226b476e56fa19d6b7e0e2a788baf&imageMogr2/format/webp)
/0/141/coverorgin.jpg?v=17862f79f7e0e5fe3d187ec2df4dc99c&imageMogr2/format/webp)
/0/7943/coverorgin.jpg?v=8e96bb9cbedfe666a4d6df869c5126fe&imageMogr2/format/webp)
/0/5819/coverorgin.jpg?v=2c2ae88890bdff6607206d18d60919f1&imageMogr2/format/webp)
/0/17533/coverorgin.jpg?v=aeba53bf2d5da4d99900f9228cf49064&imageMogr2/format/webp)
/0/11207/coverorgin.jpg?v=59ade884af02d9e580a39c882515d237&imageMogr2/format/webp)
/0/334/coverorgin.jpg?v=055d5406d6cdf451a21b2d1c2c9f02cd&imageMogr2/format/webp)
/0/10731/coverorgin.jpg?v=b87c05be2a28d25a836c431f8c8f8149&imageMogr2/format/webp)
/0/18070/coverorgin.jpg?v=0bf540f618f99119ff9116ff98da28e4&imageMogr2/format/webp)
/0/3572/coverorgin.jpg?v=0b9aea1741da7fc82a10333470d2ceb8&imageMogr2/format/webp)
/0/18219/coverorgin.jpg?v=0b62aff1def7aa569b94f8f492b3cd6a&imageMogr2/format/webp)
/0/16795/coverorgin.jpg?v=7ad35b62ef0378bc68242959add5bebd&imageMogr2/format/webp)
/0/2935/coverorgin.jpg?v=9bbcd9ca4f8038ea7ccc58863f93471f&imageMogr2/format/webp)
/0/16443/coverorgin.jpg?v=2c85455ade6bfd7c9bf175e763d93f78&imageMogr2/format/webp)
/0/11833/coverorgin.jpg?v=5742c2c2d20e9f3a9b3cb96a78f197e1&imageMogr2/format/webp)
/0/239/coverorgin.jpg?v=c589176f1896309e2041fea7a348dedb&imageMogr2/format/webp)
/0/15920/coverorgin.jpg?v=eb608707de2f6d18a0913ac7b8275a78&imageMogr2/format/webp)