La Venganza de la Heredera: Un Corazón Traicionado
sta de Sofí
en un punto más allá de las paredes estériles. Elena había arreglado mi alta inmediata, despidiendo a las enfe
mi voz todavía débil pero g
su brazo guiándome suavem
de la ciudad pasar rápidamente, un caleidoscopio vertiginoso. Polanco. La ruta era extrañamente familiar. Nuestro ant
ero", interrumpí el silencio.
e ha encargado de tu renuncia oficial. Con efecto inmediato. También se aseguraron de que to
. Así que, ella ya estaba luchando por mí. Pero quería hac
lo que esperaba. "Necesito hacerl
n momento, luego asintió. "Mu
su ambición, ahora se sentía como una prisión. El vestíbulo bullía de actividad, empleados corriendo, el aire espeso con el olo
unos ofrecieron miradas rápidas y comprensivas. Otros, los que Karla había encantado, desviaron la mirad
ro. Risas. Las risitas agudas de Karla. Mi corazón, que pe
un brazo posesivo alrededor de la cintura de Karla. Ella estaba sentada en el borde, un n
acción engreída, se contorsionó en una máscara de sorpresa, luego algo parecido a
, preguntó Daniel, su voz tensa. "P
elegida. "Estoy recuperando mi dignidad. Y estoy aquí pa
había impreso en el hospital, las palabras cuidadosamente
¿No recibiste el memo? Eres noticia vieja. Daniel ha seguido adelante. Nosotros hemos seguido adelante". Señaló el
algo de la suya. "Mira, Sofía, sé que es difícil. Pero e
a mi hijo? ¿Llamas 'emocional' a ser traicionada por el hombre que amé durante o
. No intentes hacerlo sentir culpable con tus historias inventadas. N
el bisturí de un cirujano. Dio un paso adelante, su presencia de repente l
la confusión luchando con un miedo crecient
a decir, Karla Yáñez? La hija de mi antigua ama de llaves, Hilda.
toso. Daniel miraba, con la boca abierta. Los pocos empleados que habían estad
ada y débil. "¡Esto es una locura! ¡Soy Karla Rincón! ¡H
escalofriante. "Pero las mentiras tienen una forma de desmoronarse. Especialmente cuando la verdad está justo fre
un susurro estrangulado. "¿Herede
plazado por un extraño patético y aterrorizado. "Siempre quisiste una mujer con conexiones, Danie
e arreglados. Aterrizó directamente sobre una foto de él y Karla. "Considera esto mi aviso formal. Y
sa. "¡Esto es ridículo! ¡Un truco desesperado! ¡Daniel, no
on una mezcla de incredulidad y un creciente y nauseabundo pavor. Lo vio a
rla, su barniz de sofisticación resquebrajándose. "¡
palabras fueron susurradas, destinadas solo a Daniel. "Oh, no lo haré, Daniel. Ya n
a hecho. La primera piedra había sido lanzada. Y la tormenta apenas comenzaba. Las acusaciones desesperadas de Karla nos siguieron, pero fueron ahogadas por la creciente mare