Más allá de la cruel obsesión del multimillonario
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e el mundo entero adoraba. Me decía a mí misma que
de una cama de hospital para que le horneara un pastel a su a
n la espalda con una aguja. Me hizo encerrar en u
lberca llena de vidrios rotos, todo para
paz de amar; simplemente era incapaz de amar
por él murió. A la mañana siguiente, firmé nuestro divorcio y, c
oficialmente divorciada de Alonso Taylor. Mis mejor
ítu
vista de
z de amar. Simplemente era incapaz de amarme a mí. Lo aprendí el día que sus hombres me sacaron a rastras de una cama de hospital,
ntes. Para el público, era un visionario, un titán de la industria, un hombre cuya lógica era tan afilada y fría como el bisturí de un cirujano. Para
adecida. Incluso ha
d y el amor tie
o, cuando olvidó nuestra reservación pa
cuando envió a su asistente con un b
mo un museo que como un hogar. Él siempre estaba trabajando, siempre de viaje, siempre fuera de mi alcance. Sus discul
a en otro nivel. Su trabajo es su pasión, y yo debería ser una esposa que lo apoya. Este
que sea, solo puede soportar tanto a
pirante a actor llamado Ciro Webster. Al principio, los descarté. Alonso era racional has
entes y pintaban la imagen de
dicio de recursos, había hecho traer un jardín botánico enter
e afecto, fue fotografiado sosteniendo un paraguas para Ciro b
e, había cerrado un parque de diversiones entero por un día solo pa
rdaría mi color favorito, mucho menos cerraría un parque de diversiones para mí. Era frío, sí, pero era consisten
una semilla, y co
Alonso era impenetrable, una fortaleza construida con dinero y poder. El investigador luchó dura
e manila. Mis manos temb
rededor. Estaba mirando a una figura sentada en una banca, un joven de una belleza delicada, casi feli
ra tan profunda y desproteg
que había rezado y por la que me había muerto
co, un pavor helado qu
el investigador, un sedán negro se pasó un alt
bellino de metal chirri
un brazo enyesado. El asistente personal de Alonso, un hombre tan d
lana-. El señor Taylor me pidió
sus ojos como es
curiosidades que es mejor dejar ins
tencia. Mi esposo, el hombre que había amado y defendido, había intenta
tió en una capa de hielo glacial. Alo
ruo por él. Po
cibí una llamada frenética de la policía local. Ciro Webster había sido arrestado por causar un dis
robado el corazón de mi esposo. Me puse la ropa sobre la bata del ho
uelto en ropa de diseñador y con aspecto petulan
mi novio? ¡Cuando Alonso llegue aqu
s puertas de cristal de
nstantáneamente, crepitando con su poder y autoridad. La ruidosa habitación se quedó en silencio. Ni
aja, finalmente reconociendo mi presenci
petición. E
incapaz de moverme, inca
, todo su comportamiento cambió. El despiadado director general d
le. Se acercó y apartó suavemente un mechón de cabello
estuviera siendo estrujad
ferior de C
eguridad, ¡me empujó! -Señaló con un dedo dramático a un g
camente hacia el guardia, sus oj
toc
dia pal
intentaba evitar qu
onso, su voz desprovis
to. El asistente de Alon
as grabaciones de seguridad muestran
bajando a un susurro aterrad
a la edad a Ciro, dudó por un segundo antes de que sus hombros se hundi
ó el guardia, su rostro
no estaba
iciente! Lonzo, me asust
gre se
xpresión derritiéndose de nuevo e
Lo que tú quieras. ¿Cómo
rbilla, un brillo
que tomes su lugar. Ve y discúlpate con
y todos lo sabíamos. Esperaba que Alonso se negara, que most
quier
-dijo Alons
da joven vendedora que había sido llamada p
reja. Su comportamiento fue ina
se por los caprichos de un mocoso malcriado fue tan impactante, tan
la esperanza a la que me había aferrado frente a un abandono int
aneció. Fu
atisfecho, se
sustara. Eso significa que no me protegiste lo
e una emoción que ahora solo podí
¿Cómo debería
y triunfante segundo antes de volver a posarse en
ez veces. Lo suficientemente
les de policía en la habitación i
nable del mundo. Levantó la mano, sin apartar nunca los ojos
resonó en la silenciosa h
Z
n
Z
o
nta bofetada, una marca roja florec
con el que me había casado destruir sistemáticamente su propia dignidad por otr
uerto. La espera
ueco y doloroso. Y una repentina y